Lo último: el grupo yihadista Estado Islámico reivindicó atentados suicidas en Uganda

Al menos tres personas murieron y más de 30 resultaron heridas este martes 16 de noviembre, luego de dos atentados suicidas perpetrados en Kampala, la capital de Uganda, mientras la Policía de ese país atribuyó los ataques a un grupo local vinculado a los temibles rebeldes musulmanes de ADF.

El Gobierno ya había atribuido dos atentados con bomba, a finales de octubre en Kampala, a las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), un grupo de origen ugandés que lleva más de 25 años activo en el este de la vecina República Democrática del Congo, donde se le acusa de numerosas masacres de civiles.

Horas después del atentado terrorista, el grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó la autoría del doble atentado suicida en la capital de Uganda y dijo que fue llevado a cabo por tres atacantes suicidas. En un comunicado publicado en sus canales de Telegram, el grupo terrorista indicó que el primer ataque tuvo como objetivo la sede de la Policía y el segundo tuvo lugar cerca de la sede del Parlamento, que iba a reunirse.

Justamente, el grupo yihadista Estado Islámico se refiere a las ADF como a su “Provincia de África Central” (Iscap). En marzo, Estados Unidos vinculó oficialmente a las ADF con el grupo Estado Islámico.

Antes de que esta organización reconociera su autoría en los hechos, el portavoz de la Policía, Fred Enanga, había anticipado que las características del ataque coincidían con las que son habitualmente usadas por las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF). Las dos explosiones se produjeron por la mañana, con tres minutos de diferencia, en el distrito comercial de Kampala.

El primer atentado se llevó a cabo en un puesto de control cercano a la sede de la Policía por un hombre que llevaba una bomba en una mochila. El segundo fue cometido por dos hombres “disfrazados de moto-taxi” cerca de la entrada del Parlamento, según información revelada por la Policía, como recoge la agencia AFP.

Las fuerzas antiterroristas detuvieron a un cuarto terrorista y “recuperaron un artefacto explosivo casero sin detonar (...) en su casa”, agregó el portavoz Enanga. La mayoría de los heridos son policías, indicó la Cruz Roja ugandesa.

La detonación cerca de los locales de la Policía destruyó cristales, y la otra, en proximidades del Parlamento, incendió vehículos aparcados en la zona.

Crisis humanitaria en Uganda

Los atentados terroristas ocurridos en Kampala se suman a una reciente crisis humanitaria, luego de que al menos 5.000 personas huyeron el pasado 8 de noviembre a Uganda tras un ataque contra posiciones del Ejército congoleño cerca de la frontera entre ambos países, según fuentes oficiales y humanitarias.

Hombres armados no identificados atacaron varios sitios militares en la zona de Bunagana, un importante puesto aduanero situado a 80 km de Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte, en el este de la República Democrática del Congo (RDC).

Las autoridades locales del distrito de Kisoro, fronterizo con Uganda, dijeron que 5.000 personas se habían refugiado allí. “Los refugiados han llegado en gran número, se calcula que 5.000, y siguen llegando más”, escribió en ese momento Rukundo Manasseh, presidente del comité de gestión de catástrofes de Kisoro, en una carta dirigida a los funcionarios locales consultada por la AFP.

“La zona está desbordada por estos refugiados”, añadió, describiendo la situación como “muy alarmante”. Cerca de la frontera, no tienen acceso a agua potable ni refugio en plena temporada de lluvias, dijo. Las provincias congoleñas de Kivu Norte e Ituri están sitiadas desde el 6 de mayo para luchar contra los grupos armados que aterrorizan a la población civil en esas regiones.

*Con información de la AFP.