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La gente pasa frente a un edificio destruido en Kupiansk, región de Kharkiv, el 19 de septiembre de 2022, en medio de la invasión rusa de Ucrania. - En la ciudad nororiental de Kupiansk, que fue recapturada por las fuerzas ucranianas, continuaron los enfrentamientos con el ejército ruso atrincherado en el lado este del río Oskil. (Foto de Yasuyoshi CHIBA / AFP)
La gente pasa frente a un edificio destruido en Kupiansk, región de Kharkiv, el 19 de septiembre de 2022, en medio de la invasión rusa de Ucrania. | Foto: AFP

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Los cinco momentos claves de la invasión a Ucrania, próxima a cumplir un año

La guerra cumplirá un año desde su inicio, dejando momentos que han sido claves para entender lo que ha ocurrido en el conflicto durante este tiempo.

14 de febrero de 2023

Del inicio de la invasión rusa de Ucrania, el 24 de febrero de 2022, al anuncio del envío de tanques occidentales a Kiev, estos cinco momentos marcaron hasta ahora el conflicto.

Invasión a gran escala

El 24 de febrero de 2022, al amanecer, el presidente ruso Vladímir Putin lanza una “operación militar especial” para “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania. Su propósito, dijo, era defender las “repúblicas” separatistas de Lugansk y Donetsk en el Donbás, de las que previamente reconoció la independencia.

Su ejército lanza una invasión a gran escala, acompañada de ataques aéreos en distintos puntos del país, y con la entrada de tropas terrestres por el este, el sur y el norte ,desde Bielorrusia, aliada de Moscú. La ofensiva rusa desata un torrente de condenas internacionales.

Los occidentales imponen a Rusia una serie de sanciones económicas, endurecidas con el paso de los meses. La Unión Europea multiplica los envíos de armas a Ucrania. Estados Unidos desbloquea miles de millones de dólares de ayuda militar.

El horror en Bucha

La imagen muestra varios tanques rusos destruidos en la ciudad de Bucha, en el marco de la guerra con Ucrania.
La imagen muestra varios tanques rusos destruidos en la ciudad de Bucha, en el marco de la guerra con Ucrania. | Foto: SOPA Images/LightRocket via Gett

En pocos días, las tropas rusas capturaron el puerto clave de Berdiansk y la capital regional de Jersón, muy cerca del mar Negro, así como varias ciudades alrededor de Kiev, en el centro-norte del país. Pero su intento de tomar la capital tropieza con la resistencia de las fuerzas ucranianas, galvanizadas por su presidente ucraniano Volodímir Zelenski que asume por completo el cargo de comandante en jefe.

El 2 de abril, Ucrania afirma que toda la región de Kiev ha sido liberada, tras una “retirada rápida” de las fuerzas rusas que se redespliegan hacia el este y el sur para “mantener el control” de los territorios que ya ocupan.

En la localidad de Bucha se encuentran en las calles cadáveres de civiles ejecutados a sangre fría. Los restos de varios centenares de civiles, algunos de ellos con señales de tortura, serán encontrados en fosas comunes en esta localidad de las afueras de Kiev. Las imágenes de estas matanzas atribuidas a Rusia provocan la indignación de los occidentales y de la ONU, y las acusaciones de crímenes de guerra se multiplican, a pesar de las negativas de Moscú.

La caída de Mariúpol

Mariúpol
Esta imagen muestra el teatro dramático Mariúpol parcialmente destruido, bombardeado el 16 de marzo pasado | Foto: AFP

El 21 de abril, el Kremlin anuncia la conquista de Mariúpol, puerto estratégico del mar de Azov, que sus fuerzas asediaban y bombardeaban desde principios de marzo, dejándolo sin las infraestructuras vitales, agua, electricidad y calefacción. El objetivo de la toma de esta ciudad es permitir a Rusia asegurar la unión entre sus fuerzas procedentes de Crimea -península ucraniana anexada por Moscú en 2014- y las zonas secesionistas de Donbás.

Pero unos 2.000 combatientes ucranianos, atrincherados en el laberinto de subterráneos de la fábrica Azovstal con cientos de civiles, continúan la lucha. Resistirán hasta mediados de mayo antes de rendirse. Según Kiev, Mariúpol está 90 % destruida y al menos 20.000 personas murieron.

Contraofensivas ucranianas

Un soldado del ejército ucraniano observa su posición, a 6 de marzo de 2022, en Irpin (Ucrania). El alto el fuego que estaba previsto este domingo en la localidad ucraniana de Irpin para establecer un corredor humanitario ha fracasado. El ejército ruso ha bombardeado por la mañana un punto de evacuación de civiles. Los ataques de las tropas invasoras han producido en el momento en el que numerosos residentes se dirigían hacia el lugar en el que esperaban los autobuses y vehículos que iban a alejarlos de los enfrentamientos. Naciones Unidas calcula que este domingo, 6 de marzo, el número de refugiados ucranianos podría ascender a 1,5 millones. Este lunes 7 de marzo, Rusia y Ucrania inician su tercera ronda de conversaciones, para encontrar una solución al conflicto bélico, tras los intentos fallidos de crear corredores humanitarios con un alto el fuego que según Ucrania Rusia no respetó.
Un soldado del ejército ucraniano observa su posición, a 6 de marzo de 2022, en Irpin (Ucrania). | Foto: Europa Press

A principios de septiembre, el ejército ucraniano anunció una contraofensiva en el sur, antes de realizar un avance sorpresa y relámpago de las líneas rusas en el noreste, obligando al ejército ruso a abandonar la región de Járkov, escenario de violentos combates. En el sur, la operación tiene por objeto reconquistar Jersón, única capital regional que cayó en manos de las fuerzas rusas al comienzo de su invasión.

Paso a paso, el ejército ucraniano, con sistemas de armas occidentales, se apodera de decenas de localidades, bombardeando sin cesar los depósitos de municiones y las líneas de suministro rusas en la región. Símbolo fuerte, el puente de Crimea resulta dañado por una potente explosión el 8 de octubre.

A pesar de la anexión por Moscú a finales de septiembre de cuatro regiones ucranianas ocupadas -Lugansk, Donetsk, Jersón y Zaporiyia- tras “referendos” no reconocidos por la comunidad internacional, las fuerzas rusas se ven obligadas a abandonar Jersón el 9 de noviembre. Dos días después, Ucrania retoma el control de la ciudad, “un día histórico” saludado por el presidente Zelenski.

Funesto invierno

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La luz se ve dentro de un apartamento en un edificio residencial durante un corte de energía en medio del ataque de Rusia a Ucrania, en Kyiv, Ucrania 20 de noviembre de 2022. REUTERS/Valentyn Ogirenko | Foto: REUTERS

A partir de octubre, Rusia ataca sistemáticamente las centrales y transformadores eléctricos ucranianos, con sus misiles y drones, sumergiendo a la población en el frío y la oscuridad. En enero, el ejército ruso, reforzado por unos 300.000 reservistas movilizados desde septiembre y apoyado por los paramilitares del grupo Wagner, vuelve a la ofensiva, en particular en Donbás.

Los combates son intensos, sobre todo en los alrededores de Bajmut, ciudad del este que Rusia intenta conquistar desde el verano.

Ante las repetidas peticiones del presidente ucraniano y después de haber dudado durante mucho tiempo por temor a provocar una escalada, los estadounidenses y los europeos prometen a principios de febrero a Kiev el envío de decenas de tanques pesados, suscitando la ira de Moscú.

Rusia y Ucrania no han dado un balance fiable de sus pérdidas durante meses. Según Noruega, la guerra en Ucrania ha causado cerca de 180.000 muertos o heridos en las filas del ejército ruso, y 100.000 ucranianos sin contar los 30.000 civiles muertos.

Con información de AFP.