Home

Mundo

Artículo

En imágenes : Migrantes venezolanos expulsados de EE.UU. y devueltos a México
Migrantes venezolanos, algunos expulsados de EE. UU. a México bajo el Título 42 y otros que aún no han cruzado, protestan por las nuevas políticas de inmigración a orillas del río Bravo, en Ciudad Juárez, México, 18 de octubre de 2022. | Foto: REUTERS

Mundo

Migrantes venezolanos que son detenidos en Estados Unidos y Centroamérica son deportados a su país

Más de 370 migrantes llegaron a Caracas este 27 de octubre.

27 de octubre de 2022

A unas dos semanas de haberse anunciado el nuevo plan migratorio de Estados Unidos, en el que se beneficia a algunos migrantes venezolanos, pero paralelamente se inicia un control más estricto con quienes entren ilegalmente al país norteamericano, el fantasma de la deportación ya ha alcanzado a un gran grupo de personas que perdieron una vez más la batalla de cumplir el anhelado sueño americano.

Pues bien, este jueves 27 de octubre se reportó la llegada de varios aviones a Venezuela con alrededor de 370 migrantes proveniente de Panamá y México que fueron detenidos mientras avanzaban hacia Estados Unidos, y que aterrizaron en el aeropuerto Simón Bolívar de Maiquetía en Caracas.

Al llegar, cientos de ellos se reunieron nuevamente con sus familiares y enfrentaron su nueva realidad, el empezar desde cero en el país del que huyeron por la falta de oportunidades y la carencia de elementos básicos, que además elevó la inseguridad en los centros urbanos, entre otras situaciones sociopolíticas.

Alejandrina González corrió a abrazar a su hijo Yorvis Carrasquel al verlo en la terminal. Y cuenta, “emigré para buscar una vida mejor, buscando un mejor futuro, pero no se prestó”, señaló el joven de 25 años, que luce un tatuaje en el cuello que dice: “te amo, mami y papi”.

Ahora toca “trabajar y echar pa’lante. Uno se cae y se levanta”, afirma resignado Carrasquel que, como muchos de estos migrantes, cruzó la peligrosa selva del Darién, que separa a Colombia de Panamá, con el objetivo de llegar hasta Estados Unidos y pedir asilo.

Es de recordar que, el 13 de octubre, después de que en un año más de 150.000 venezolanos llegaran a Estados Unidos por la frontera terrestre, Washington impuso un nuevo protocolo para poner freno a esta oleada migratoria, que se convirtió además en una controversia política de cara a las elecciones de mitad de mandato, en una situación que cada día crecía más y más, registrando cifras récord.

La nueva normativa prevé el ingreso de 24.000 venezolanos a través de un programa que obliga a entrar vía aérea y avalado por un patrocinador, como incentivo para ciudadanos de este país que tengan ciertos requisitos y puedan llegar a aportar a Estados Unidos.

Conforme a un acuerdo, Washington podrá expulsar a México a todo aquel que entre ilegalmente por la frontera terrestre. Ya que, como Venezuela y Estados Unidos no tienen relaciones diplomáticas desde 2019, tampoco pueden deportar a indocumentados de vuelta a su país.

La travesía hacia el sueño americano

Muchos de estos venezolanos vendieron bienes para realizar el viaje a Estados Unidos. Jorge Luis Piñeda, de 39 años, era taxista y vendió su auto para ir tras “el sueño americano que todo el mundo busca para poder obtener un poquito más” para su familia.

Llegó a la frontera entre México y Estados Unidos el 19 de octubre, fecha en la que ya se había informado del veto migratorio; sin embargo, el hombre continuaba con la esperanza de poder entregarse a las autoridades y quedarse en el país. “Dijimos ‘bueno, vamos a ver qué pasa y nos echaron para acá (a México) otra vez’”, explicó a la AFP en Ciudad de México antes de abordar un vuelo especial de la estatal venezolana Conviasa por el que pagó 210 dólares.

“Vamos a empezar prácticamente desde cero”, expresó por su parte Ernesto Laitano, de 24 años y natural de Maracaibo, en el golpeado estado Zulia (oeste, fronterizo con Colombia). Este hombre vendió sus auto y casa para pagar el viaje, que comenzó el 25 de septiembre. Cuenta que salió con unas 50 personas de su barrio.

Otros venezolanos emprendieron su viaje desde países donde se encontraban radicados, como José Gregorio Guevara, de 40 años, quien llevaba cinco años en Ecuador.

Su travesía fue “horrible” por las extensas caminatas, los peligros con mafias y la selva. Regresó ante el llamado de sus hijos. “Papá, no, no pudiste, regrésate, es hora de que estemos juntos”, cuenta tras llegar a Caracas.

*Con información de la AFP.