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Florida Gov. Ron DeSantis gestures as he speaks, Monday, June 14, 2021, at the Shul of Bal Harbour, a Jewish community center in Surfside, Fla. DeSantis visited the South Florida temple to denounce anti-Semitism and stand with Israel, while signing a bill into law that would require public schools in his state to set aside moments of silence for children to meditate or pray. (AP Photo/Wilfredo Lee)
El gobernador de la Florida, Ron De Santis, no le teme a la viruela del mono. | Foto: AP

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“Ya vimos lo que pasó con el covid, intentan instalar el miedo en la población”: Ron DeSantis

“Estoy tan cansado de estos políticos”, sentenció el gobernador del estado de la Florida, en los Estados Unidos, que luego aseguró que no declarará emergencia pública por la viruela del mono.

5 de agosto de 2022

Los casos de la viruela del mono están en aumento en Estados Unidos y ya preocupan a todo el país. California no es la excepción y por esto algunas ciudades del estado decidieron declarar el estado de emergencia para combatir el avance de la enfermedad, que está reviviendo los temores que dejó el covid-19 en el mundo.

Sin embargo, la declaración del estado de emergencia no quiere decir que tenga que haber cierres de sitios comerciales y cuarentena, como ocurrió con la pandemia del nuevo coronavirus. Más bien, es un mecanismo legal para que los estados y las municipalidades destinen sus fondos de campañas de prevención o tratamientos de una enfermedad en específico.

Muchos aseguran que declarar el estado de emergencia es el mejor mensaje que pueden dar los gobernantes para hacerles saber a los ciudadanos qué algo está ocurriendo y que hay un tema serio de salud pública al que hay que prestarle atención. Sin embargo, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, no quiere dar este mensaje.

“Por favor, no escuchen estas cosas sin sentido. Estoy tan cansado de estos políticos, ya vimos lo que pasó con el covid. Intentan instalar el miedo en la población”, dijo contundentemente, este jueves 4 de agosto, Ron DeSantis durante una rueda de prensa en la ciudad de Orlando.

A la fecha, hay alrededor de 500 casos de viruela del mono en el estado de la Florida, en donde habitan al menos 25 millones de personas. Muchos consideran que el número de contagios es bastante bajo, por lo que no es necesario prender las alarmas.

Sin embargo, otros más pesimistas, están preocupados, ya que hace apenas una semana no había más de 250 casos confirmados. La zona más afectada, hasta el momento, es el sur del Estado, donde se encuentran los condados de Monroe, Miami Dade y Broward.

“No vamos a volver al Fauci de los ochenta cuando les decía a las familias que se iban a contagiar de sida por mirar televisión todos juntos. En todo lo que nos toque lidiar con respecto a la salud pública, nunca lo vamos a hacer desde el miedo”, dijo bastante enérgico el gobernador.

Autoridades sanitarias de EE. UU. sí declararon emergencia

Este jueves 4 de agosto, en medio de la crisis sanitaria que se vive el mundo por cuenta del aumento exponencial de la llamada viruela del mono, las autoridades sanitarias de Estados Unidos declararon esta enfermedad como una emergencia de salud pública en todo el territorio de su país.

Esta decisión se conoció apenas horas después de que varios de los estados de ese país decidieran, de forma autónoma, decretar la emergencia ante el aumento de los casos; según el más reciente reporte de la OMS, ya está presente en cerca de 87 países del mundo, siendo Guatemala, en Centroamérica, el que más recientemente se adhirió a la lista.

La decisión de la administración Biden fue comunicada a través de la Secretaría de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, en cabeza del funcionario Xavier Becerra, y se consolida como una medida que les permitirá a las autoridades sanitarias de ese país destinar y movilizar mayores recursos para el combate de la enfermedad.

Esta declaratoria de emergencia sanitaria en todo el territorio de Estados Unidos se da en momentos en los que los mismos reportes han evidenciado el rápido y exponencial crecimiento de la enfermedad al interior de ese país. La cifra de contagiados se aproxima a 6.000 casos desde la detección del primer episodio el pasado mes de mayo en Boston, en una ola que inicialmente comenzó en Europa, con Portugal y Reino Unido como principales afectados.

No obstante, tras la llegada a Norteamérica, el virus, caracterizado por la aparición de dolorosas erupciones cutáneas, se ha difundido masivamente en territorios como Canadá y EE. UU.