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A taquillera de Transmilenio esposada por evitar policías colados le pusieron multa de más de $ 1 millón

La mujer que llamó la atención de un policía, que habría ayudado a colar a 10 personas, tiene dos sanciones en dinero. Supuestamente portaba armas y evitó un procedimiento judicial.

17 de enero de 2020

En la semana pasada se viralizó un video en el que una taquillera de Transmilenio termina esposada por varios agentes de la Policía en la estación de la Avenida Jiménez en el centro de Bogotá.

En el video la mujer reclama que estaba realizando su trabajo y pide respeto de los agentes que realizan el procedimiento. Posteriormente es esposada al lado del cerco de un árbol mientras ella pide que llamen a su supervisora.

La funcionaria de Recaudo Bogotá señaló que fue injustamente retenida y llevada a una Unidad Permanente de Justicia (UPJ)  luego de que le reclamó a un policía por facilitar que más de 10 personas entradas en el sistema masivo de transporte.

Los colados habrían sido policías que iban vestidos de civil pero la mujer habría tenido razón al evitar su ingreso a la estación pues de acuerdo a  la norma (acuerdo 595 de 2015), los policías que van a ingresar al sistema de forma gratuita deben estar uniformados y debidamente identificados.

La situación de la mujer se ha complicado luego de que se conociera que fue sancionada con dos multas que en total superan el millón de pesos por su actuar en los hechos sucedidos el pasado 9 de febrero.

El primer comparendo es el valor de 234.000 pesos por un supuesto porte de armas, elementos cortantes, punzantes o semejantes, o sustancias peligrosas, en áreas comunes o lugares abiertos al público.

Mientras que la segunda sanción es por impedir, dificultar, obstaculizar o resistirse a procedimiento de identificación o individualización. En este caso la multa tiene un valor de 936.000 pesos.

Es decir que la mujer que habría estado haciendo su trabajo de evitar colados en el sistema debería pagar un total de 1’170.000 pesos.

Mabel Doncel, representante del sindicato de trabajadores de Recaudo Bogotá manifestó que es una calumnia que la funcionaria llevará armas pues a ellos no se les permite el uso de este tipo de elementos.

“Nosotros no trabajamos con armas, es imposible, lo que le están diciendo acá es mentira, es calumnia, ya que nosotros como trabajadores lo único que portamos es el uniforme y los carnés”, declaró la sindicalista.

El secretario de Seguridad de Bogotá, Hugo Acero, había respaldado los actos de la taquillera manifestando que estaba cumpliendo sus funciones y no cumplió ninguna infracción.

Mientras tanto, el caso ya es materia de investigación por parte de la Policía, que investiga si el uniformado y los otros agentes incurrieron en alguna conducta prohibida. El primero por haber facilitado el ingreso de sus compañeros y los demás por no haber cumplido la norma para hacer el uso del sistema de forma gratuita.

De acuerdo a un estudio de la Universidad Nacional, más de 384.000 personas ingresan sin pagar al sistema cada día. Es decir que de cada 100 personas que lo usan 15 lo hacen sin pagar su pasaje.

Los colados les cuestan a los bogotanos más de 222 mil millones de pesos, dinero que podría ser destinado a mejores del sistema a nivel infraestructura y de operación en general.

El problema de los colados también tiene consecuencias en el funcionamiento del sistema teniendo en cuenta que la frecuencia y cantidad de buses se establece de acuerdo a la cantidad de personas que pagan los pasajes y esto resulta sobrepasado por las personas que ingresan de forma indebida.