Cayó el jefe de finanzas del Clan del Golfo en Córdoba; era uno de los más buscados y por quien ofrecían $50 millones de recompensa

En una operación conjunta y coordinada entre la Armada Nacional, el Ejército y la Policía, se logró la captura de alias Rafa, presunto cabecilla de la subestructura Luis Alfonso Echavarría del Clan del Golfo, que opera en el departamento de Córdoba.

Gracias a la información de inteligencia naval, tropas del Batallón de Infantería de Marina No.14 llevaron a cabo operaciones de registro y control de área, logrando ubicar a alias Rafa en una vivienda situada en el Cerro de la Hueca, en el corregimiento La Doctrina, zona rural del municipio de Lorica.

La captura se realizó en cumplimiento de una orden de allanamiento emitida por la Fiscalía de Lorica, que acusa a alias Rafa de los presuntos delitos de concierto para delinquir agravado.

Según las investigaciones, este individuo ocupaba el cargo de jefe de finanzas y estaría involucrado en actividades de extorsión. Además, se le atribuye el liderazgo de actividades sicariales y extorsivas en el corregimiento La Doctrina.

Alias Rafa era considerado uno de los criminales más buscados por el Departamento de Policía del Magdalena Medio. Su captura tenía una recompensa de 50 millones de pesos.

Se cree que estuvo vinculado a esta organización delictiva durante aproximadamente 10 años, desempeñando también un rol como cabecilla militar ilegal en el municipio de San Pablo, en Bolívar.

El detenido fue presentado ante el juzgado Segundo Promiscuo de Simití, en Bolívar, para su respectivo proceso judicial.

La captura de alias Rafa se suma a la de alias Felipito, a quien enviaron a prisión este lunes 15 de mayo después de que un fiscal especializado presentara pruebas contundentes ante un juez, quien tomó la decisión de ordenar la detención preventiva en contra de Ferney Ramos Hernández, conocido como alias Felipito, por los delitos de concierto para delinquir agravado, homicidio, extorsión y tráfico de estupefacientes.

Según la investigación realizada por el ente acusador, Ramos Hernández sería una importante líder del Clan del Golfo, desempeñando presuntamente el rol de comandante urbano en los municipios de San Pedro, Buenavista, Los Palmitos, Betulia, San Luis de Sincé y Galeras, en Sucre, entre otros.

Al acusado se le imputaron los cargos de concierto para delinquir, homicidio, extorsión y tráfico de estupefacientes.

De acuerdo con las pesquisas, los hechos objeto de investigación se habrían llevado a cabo desde 2020 hasta julio de 2021, período en el cual el imputado supuestamente habría estado involucrado en actividades criminales como asesinatos y extorsiones, así como en el aumento de la venta de drogas en dichas localidades del departamento.

También se está investigando si Ramos Hernández fue el instigador de los casos de sicariato ocurridos durante ese tiempo.

Después de las audiencias preliminares, en las cuales no admitió los cargos imputados en su contra, el juez del Bloque de Crimen Organizado lo envió a la cárcel La Vega, ubicada en Sincelejo.

Cárcel a alías Pacho, señalado de siete homicidios en Barú

Por otro lado, la contundencia del material probatorio aportado por una fiscal especializada fue suficiente para que un juez de control de garantías impusiera medida de aseguramiento en establecimiento carcelario a Antonio Seca Barrios, alias Pacho o Apacho, integrante de la estructura criminal Clan del Golfo que opera en Bolívar.

Alias Pacho es responsable de participar en siete homicidios en la Isla de Barú durante el año 2022.

De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía Geenral, alias Pacho habría torturado y asesinado a tres personas en una finca de Barú en mayo de 2022, y al día siguiente, en un establecimiento nocturno, habría herido con arma de fuego a un hombre que posteriormente murió.

En otro hecho en el corregimiento de Ararca, también habrían sido asesinados con arma de fuego tres hombres, uno de ellos torturado antes de morir.

Además, se presume que el procesado transportaba en lanchas rápidas a integrantes de la estructura criminal y estupefacientes. La Policía Nacional lo tenía en el cartel de los más buscados y fue capturado en el barrio Pie de la Popa de Cartagena.

El ente acusador le imputó los delitos de concierto para delinquir agravado, homicidio agravado, tortura, fabricación, tráfico o porte de arma de fuego, y desaparición forzada, los cuales no fueron aceptados por el procesado durante las audiencias concentradas.

La contundencia del material probatorio aportado por la Fiscalía fue suficiente para que el juez impusiera la medida de aseguramiento en establecimiento carcelario contra Antonio Seca Barrios, quien quedó a disposición del Inpec.