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| Foto: Katherine Revelo

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La fiesta en beneficio de los perros abandonados que está a un pelo de fracasar

Katherine Revelo pide ayuda para no dejar a la deriva 61 caninos que han sido recogidos en las calles de Ibagué. El evento cultural que planea para este domingo financiará el trasteo, la alimentación y los tratamientos de los peludos. SEMANA le cuenta cómo puede colaborar.

13 de junio de 2019

Frida, Blanquito y Rex son tres de los sesenta y un perritos que viven en el hogar El Campito de Kathy, un pequeño potrero a las afueras de Ibagué. Son los animales de la calle que nadie adoptó, los sin hogar, los que encontraron en este lugar su única oportunidad para vivir. A diario, estos amigos de cuatro patas ven llegar a su puerta 17 kilos de concentrado que les indica que habrá comida por un día más.

Aunque tengan hambre, cada uno aguarda el momento de recibir su propio plato de la mano de una mujer ibaguereña que renunció a su trabajo para cuidar de ellos a tiempo completo. Pero este panorama podría cambiar si Katherine Revelo no consigue financiar las necesidades de sus refugiados en los próximos días.

Actualmente, "El Campito" está ubicado en la vía que de Ibagué conduce al Aeropuerto Perales, cerca a la Clínica Medicadiz. En un terreno de cuarenta metros cuadrados, viven estos perritos que, por su vejez, discapacidad o por la indiferencia humana han terminado en las calles.

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Sin embargo, el sector donde se encuentra el refugio lo están transformando en una zona residencial para expandir el área urbana de la capital tolimense, por lo que el dueño del terreno quiere venderlo y le ha solicitado a su arrendataria que desaloje el sitio lo más pronto posible.

Encontrar otro espacio que se ajuste al poco presupuesto que manejan no ha sido sencillo, pues el sostenimiento de los caninos depende exclusivamente de los donantes y de los recursos que la fundadora del albergue consigue a través de distintas actividades.

Ante esta situación, Katherine decidió hacer un evento para conmemorar el día del padre y de paso, recibir aportes económicos de los invitados. El evento se llama "De folclor por el Campito, fiesta en pro de los peludos".

El encuentro será este domingo, 16 de junio, en el centro comercial La Estación (en Ibagué) a las doce del día. La entrada tiene un costo de 30 mil pesos e incluye el almuerzo y la bebida. Pero el dilema es que de 500 bonos que hay disponibles se han vendido tan solo la mitad y si las cosas siguen así, Katherine tendrá que dejar la finca y sus perros volverán a quedar a la deriva.

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Los ingresos extras del refugio provienen de la venta de arepas, las rifas y los eventos sociales que ella, y sus cinco colaboradores, hacen cada semana para comprar los medicamentos, el alimento y los platones de plástico que los peludos usan para dormir.

No tienen camas de espuma porque los más jóvenes las destruyen, en cambio, los platones permiten que cada uno tenga un lugar seco donde acostarse en caso de que la lluvia inunde el albergue. La ola invernal que por meses ha azotado la región andina del país ha hecho que la finca -donde también hay un cultivo de arroz- se anegue constantemente y por eso es que cambiaron los colchones por estas camas improvisadas.

"Tratamos de darles calidad de vida, una buena cama, que no tengan dolor y que pasen sus últimos años con dignidad", dice Katherine. Ella se refiere a los veinte perritos ancianos que hacen parte de su familia y que por sus condiciones son los que necesitan mayores cuidados.

Rex tiene pelaje corto, color negro con algunos parches amarillos. Pesa 35 kilos y su gran tamaño ha sido un obstáculo para que lo adopten. Alguna vez tuvo un dueño bogotano que lo abandonó en una guardería con la excusa de un viaje, y jamás regresó.

Katherine había rescatado una perrita y la había llevado a la misma guardería donde estaba Rex, para que se recuperara de un procedimiento. Cuando le contaron la historia de este criollo pidió que se lo entregaran para llevarlo al "Campito". 

Rex tenía sarna, estaba desnutrido y se le veían los huesos por encima del pelaje. Ahora, un par de meses después, él ya se encuentra recuperado y está a la espera de encontrar un nuevo hogar. 

Frida no pertenecía a la calle. Una tarde la encontraron corriendo por la carretera, ladrando de forma desesperada, porque su amo la abandonó por irse de viaje. El hombre le había pedido a Katherine que recibiera a la perrita porque no quería llevársela, pero ella no aceptó. Ya tenía bastantes perros en el refugio y si Frida tenía dueño, el debía hacerse cargo, pero no fue así. 

Horas más tarde de haber sido rechazado, el hombre dejó su mascota a la salida de Ibagué. Afortunadamente, Frida llegó al hogar de la mujer de 47 años y se ha integrado rápidamente a la manada.

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"La fotografías de nuestros perritos son hechas por Jean Paul García, un fotógrafo profesional que nos ayuda a visibilizar su situación". Con estas fotos, Katherine ha realizado varias exposiciones en los centros comerciales de Ibagué e incluso ha vendido almanaques y postales para recaudar fondos.

La última exposición se llamó "Los invisibles" y tenía el objetivo de promocionar la adopción de los perritos para que la ciudadanía viera en ellos la belleza de ser criollos.

Si quiere asistir al evento para ayudar a "El campito de Kathy" puede comunicarse al teléfono 3123402592. Podrá disfrutar de un show de trova, karaoke y una parranda vallenata al caer la noche en la terraza del centro comercial La Estación. O si lo desea, puede enviar sus aportes a la cuenta de ahorros de Bancolombia N° 80715739924 a nombre de Katherine Revelo