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El senador Gustavo Bolívar prefiere que en el Gobierno haya personas que han estado cerca de su proyecto político. Bogota agosto 16 del 2022 Foto Guillermo Torres Reina / Semana | Foto: GUILLERMO TORRES REINA

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Gustavo Bolívar pidió no renovar los contratos de los “uribistas” que hacen parte del Gobierno

El congresista del Pacto Histórico aseguró que varios de esos cargos terminarían su vinculación en diciembre. Pidió que más bien se tenga en cuenta a personas cercanas al petrismo.

28 de octubre de 2022

El senador Gustavo Bolívar, del Pacto Histórico, volvió a insistir en que no debería haber personas contratando con el Gobierno cuando en ocasiones los han criticado.

“Miles de contratos de prestación de servicios que vienen del gobierno Duque vencen el 31 de diciembre. Muchos de ellos en manos de uribistas que nos odian. Justo que se suplan cargos con gente de nuestra causa que merecen una oportunidad. ¡Se gobierna con los amigos del cambio no con los enemigos!”, aseguró el senador de izquierda.

Bolívar ha sido uno de los que más ha insistido en que dentro del Gobierno hay personas que tienen contratos vigentes y que en ocasiones han criticado las posiciones del Pacto Histórico y del presidente Gustavo Petro.

“Esos uribistas fanáticos que decían ‘por ese guerrillero no voto’ deberían tener una gota de dignidad y no seguir lagarteando puestos en un gobierno ‘comunista’ ‘castrochavista’. La ambición les cambia la ideología. Nunca vieron a un petrista arrodillado pidiendo puesto a Duque”, dijo el senador de izquierda en días pasados.

El congresista de la plataforma que acompaña al mandatario aseguró que en vez de tener a esas personas trabajando en el Gobierno, se involucre a ciudadanos que han acompañado su proyecto político. “De esos lagartos negacionistas de la derecha ya hay varios instalados en el Gobierno mientras muchos de nuestros luchadores siguen esperando una oportunidad”, aseguró el senador.

Esos mensajes han sido cuestionados desde el uribismo, ya que consideran que se trata de una persecución en contra de personas que piensan distinto y que también tienen derecho a trabajar y contratar con el Estado. Una de las que más le ha refutado ese argumento a Bolívar es la senadora Paloma Valencia.

“Lo del senador Gustavo Bolívar exigiendo que ningún uribista pueda trabajar en el Estado porque el presidente es Gustavo Petro es un síntoma que debería preocupar. Viola la ley y es un sectarismo miedoso. Diálogo y amnistía para criminales y persecución para los uribistas”, cuestionó Valencia, recordando que desde el petrismo tienen el firme propósito de liberar a los judicializados y detenidos en medio de las protestas del año pasado.

Bolívar le contestó a la senadora que no se trata de que no puedan trabajar, sino que simplemente no deberían estar con un gobierno con el que no están de acuerdo. “No he dicho que no puedan trabajar. Les he pedido que si nos consideran narcos, guerrilleros, mafiosos, comunistas, pues que tengan dignidad y renuncien. Pero como les encanta mamar de la teta del Estado, no les importa. No tienen vergüenza”, dijo el senador del Pacto.

Valencia también le reclamó a Bolívar que durante los anteriores gobiernos hubo contratistas que tenían distintas ideologías políticas y que gobernar con personas que piensan similar no sería lo adecuado.

“Estas si que son ínfulas imperialistas. Ahora el Estado todo debe ser un fundo (sic) petrista. ¿Qué pasó con la teoría del mérito? ¿De las capacidades por sobre el clientelismo politiquero? Se equivoca senador, durante el gobierno Duque hubo mucho petrista, santista y poco uribista”, aseguró Valencia.

Pero el caso de los funcionarios designados por el expresidente Iván Duque y que siguen en la actual administración no parece ser el único que inquieta al círculo de Petro. En las últimas horas se conoció la salida del exministro Carlos Gustavo Cano de la presidencia de la junta directiva de Ecopetrol, tan solo 24 horas después de haber sido designado.

Cano fue posesionado el pasado jueves y este viernes se citó a una reunión de la junta directiva para notificarle que no iba a tener esa responsabilidad. Según explicó el mismo Cano, su salida se habría visto influenciada directamente por decisiones de la Casa de Nariño. En su reemplazo fue escogido Saúl Kattan Cohen, antiguo colaborador de Petro, quien justificó el relevo.

Respecto a la salida de Cano de Ecopetrol, el uribismo manifestó: “El Partido Centro Democrático manifiesta su preocupación por la interferencia del Gobierno en la autonomía de la junta directiva de Ecopetrol. No obstante, las condiciones morales y profesionales del doctor Carlos Gustavo Cano, el partido nunca pidió ni buscó que fuera miembro o presidente de la junta, pero la imposición del Gobierno, por razones políticas, hace daño al prestigio de la empresa, cuya confianza pública también reposa en la calidad y autonomía de sus directivos”, aseguraron desde la bancada de oposición.