Trucos para dormir la mejor siesta y despertarse como nuevo

La siesta es un breve período de sueño o descanso que se realiza durante las horas diurnas, típicamente después del almuerzo.

Su duración puede variar, pero generalmente se considera que una siesta ideal no debería exceder los 30 minutos o, como máximo, los 60 minutos, para evitar entrar en fases más profundas del sueño que pueden causar somnolencia al despertar.

El propósito principal de la siesta es permitir que el cuerpo y la mente descansen y se recuperen durante el día, lo que puede mejorar el estado de alerta, la concentración y el rendimiento mental y físico en la tarde y la noche.

Existen varias recomendaciones para que este tiempo descanso sea el mejor. A continuación, algunas de ellas.

Establecer un ambiente adecuado: Se debe encontrar un lugar tranquilo y oscuro para descansar. La temperatura debe ser cómoda.

Limitar la duración: Las siestas cortas suelen ser las mejores para evitar entrar en fases de sueño profundo y despertar con sensación somnoliento. Entre 10 a 20 minutos es ideal para recargar energías.

Encontrar una posición cómoda: Puede acostarte o sentarse, dependiendo de lo que le resulte más cómodo y rápido para conciliar el sueño.

Usar una alarma: Se puede configurar una alarma suave para asegurarse de no dormir más de lo planeado.

Desconectarse: Es clave desconectarse de dispositivos electrónicos al menos 30 minutos antes de la siesta para que la mente y el cuerpo se relajen más fácilmente.

Relajarse antes de dormir: Pruebe técnicas de relajación como respiración profunda o meditación breve para ayudarte a conciliar el sueño más rápidamente.

Practicar regularmente: Si se acostumbra a tomar siestas a la misma hora todos los días, su cuerpo se ajustará y será más fácil conciliar el sueño rápidamente.

Tiempo para dormir

La enciclopedia médica MedlinePlus expone que la cantidad de sueño que un ser humano necesita depende de varios factores, por ejemplo, la edad, el estilo de vida, el estado de salud y si ha dormido lo suficiente. En general, la duración recomendada para cada edad es la siguiente:

• Recién nacidos: 16-18 horas al día.
• Niños en edad preescolar: 11-12 horas al día.
• Niños en edad escolar: por lo menos 10 horas al día.
• Adolescentes: 9-10 horas al día.
• Adultos (incluyendo adultos mayores): 7-8 horas al día.

Dormir es de vital importancia. De hecho, los profesionales de la salud advierten que no descansar lo suficiente puede desencadenar irritabilidad, problemas para relacionarse (especialmente para niños y adolescentes), depresión y ansiedad.