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El alimento que no se debe poner en el microondas porque provocaría una intoxicación

Aunque el microondas es una herramienta eficiente en la cocina, debe usarse con precaución para prevenir riesgos.

18 de enero de 2025, 5:42 p. m.
El horno microondas debe usarse con precaución.
El horno microondas debe usarse con precaución. | Foto: Getty Images

La presencia de electrodomésticos en el hogar se ha vuelto indispensable en la vida cotidiana, ya que estos dispositivos facilitan las tareas domésticas, optimizando el tiempo y mejorando la productividad. Entre los más destacados se encuentran los de la cocina, como el microondas.

Este pequeño electrodoméstico de forma rectangular se ha ganado la preferencia de muchos por su capacidad para calentar los alimentos de manera rápida y eficiente, gracias a las ondas electromagnéticas de alta frecuencia que utiliza. Resulta ideal para aquellos que no disponen de mucho tiempo, pues evita la necesidad de usar estufas u hornos, procesos que pueden resultar más tediosos.

Una de las razones por las que el microondas ha ganado tanta popularidad es la simplicidad de su funcionamiento. Con solo presionar algunos botones, es posible calentar alimentos, descongelar carnes o preparar recetas rápidas, lo que lo convierte en una herramienta accesible para personas de todas las edades y niveles de experiencia culinaria.

El microondas es un electrodoméstico indispensable en los hogares.
El microondas es un electrodoméstico indispensable en los hogares. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Sin embargo, al utilizarlo es necesario tener precaución con los alimentos que se va a calentar, ya que no todos son aptos para este tipo de cocción, por razones de salud y seguridad.

Según el Food Safety and Inspection Service, “la cocción de los alimentos puede ser menos uniforme que en un horno convencional”. La cocción en microondas suele ser desigual, lo que también ocurre en métodos como la fritura o la parrilla.

El pollo, en particular, es uno de los alimentos que no se recomienda cocinar en el microondas, debido a la posibilidad de que no se caliente de manera uniforme. Esto podría llevar a la proliferación de bacterias peligrosas

Al calentar el pollo de forma desigual, algunas zonas pueden quedar frías, mientras que otras se calientan en exceso. Si las áreas frías no alcanzan la temperatura adecuada para eliminar bacterias como Salmonella o Campylobacter, estas pueden sobrevivir y provocar intoxicaciones alimentarias.

Otro inconveniente al calentar este alimento es el cambio en su textura y sabor. Especialmente cuando se recalienta varias veces, el pollo tiende a volverse seco, gomoso y poco apetitoso. Esto ocurre porque el microondas evapora rápidamente los líquidos de los alimentos, de manera irregular, lo que puede dejar el pollo deshidratado y duro.

Además, la distribución del calor no siempre es uniforme, lo que puede generar zonas secas y otras aún frías, afectando la calidad del platillo.

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El microondas debe usarse con precaución por varias razones relacionadas principalmente con la seguridad alimentaria. | Foto: Getty Images

Aunque el microondas resulta conveniente, existen métodos alternativos para recalentar el pollo de manera más segura y eficaz. El horno convencional, por ejemplo, es una excelente opción, ya que permite un calentamiento más uniforme. Para evitar que la carne se seque, se puede envolver en papel de aluminio o colocarlo en una bandeja con un poco de caldo para generar vapor durante el proceso.

No obstante, al usar papel de aluminio, es importante hacerlo en trozos pequeños y proteger ciertas áreas de los alimentos. En caso contrario, al ser un material conductor de electricidad, el papel de aluminio puede generar chispas cuando entra en contacto con las microondas, lo que podría dañar el microondas e incluso provocar un incendio. Se recomienda utilizar únicamente papel de aluminio nuevo y liso para evitar estos riesgos.