Tecnología

La forma correcta de planchar un abrigo sin dañarlo ni mandarlo a la tintorería

Es posible planchar un abrigo en casa y dejarlo impecable.

GoogleSiga de cerca las tendencias en tecnología y ciencia en Discover

2 de diciembre de 2025, 4:45 p. m.
Planchar un abrigo en casa es una de esas tareas que muchos evitan por miedo a estropear la tela.
Planchar un abrigo en casa es una de esas tareas que muchos evitan por miedo a estropear la tela. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Planchar un abrigo en casa es una de esas tareas que muchos evitan por miedo a estropear la tela. Las fibras gruesas, los paños de lana o los tejidos mezclados pueden dejar brillos si se presiona demasiado o marcas difíciles de corregir. Por eso, lo habitual es recurrir a la tintorería incluso cuando solo se trata de eliminar arrugas superficiales.

Sin embargo, la experta en orden y limpieza @piaorganiza compartió un método sencillo y seguro para conseguir un acabado profesional sin riesgo de dañar la prenda. Con el uso correcto del vapor, un paño protector y un orden específico, es posible planchar un abrigo en casa y dejarlo impecable.

En su video, Pía enseña paso a paso cómo trabajar cada zona del abrigo sin generar brillos. La clave está en evitar el contacto directo de la plancha con la fibra, usar vapor controlado y mantener siempre la prenda del revés en las zonas más delicadas. Con algunos trucos simples y materiales que todos tenemos en casa, el resultado se acerca al de una tintorería tradicional sin necesidad de invertir tiempo ni dinero.

El método para evitar brillos

Según la experta, el primer paso es planchar el abrigo siempre del revés, comenzando por la zona central. Trabajar la prenda desde dentro permite alisar la superficie sin aplastar las fibras exteriores, que son las que suelen brillar cuando reciben calor directo. Tras cada pasada, conviene agitar suavemente la tela para eliminar la humedad que deja el vapor y evitar que se formen nuevas arrugas.

Para los laterales y la solapa, es importante abrir bien la tela y utilizar un paño protector entre la plancha y el tejido. Este paño evita que la superficie se aplaste o que aparezca el característico brillo de la lana cuando se calienta en exceso. Si la plancha tiene suela de teflón, también es válida, porque reparte el calor de manera uniforme y reduce el riesgo de marcas.

El cuello se trabaja siempre por la parte interior para que la cara visible no sufra alteraciones. Las mangas, una de las zonas más difíciles, se planchan con ayuda de un plancha-mangas. Si no se dispone de uno, basta con enrollar una toalla para crear un soporte cilíndrico y aplicar descargas de vapor en vertical, que permiten alisar la tela sin marcar líneas. El cinturón del abrigo también puede plancharse: si es grueso, la experta recomienda colocarlo entre dos paños para distribuir mejor el calor.

Cuando todas las zonas están listas, el abrigo debe colgarse inmediatamente para que pierda la humedad residual del vapor y adopte su forma natural. Con esta técnica la prenda queda suave, lisa y sin marcas visibles.

¿Por qué planchar bien el abrigo alarga su vida útil?

Planchar un abrigo de forma adecuada no solo mejora su aspecto inmediato: también ayuda a conservar su estructura y alargar su vida útil. El vapor relaja las fibras sin dañarlas, la ausencia de calor directo evita el desgaste y el uso de paños protectores mantiene intacta la superficie del tejido.

Estos ingredientes comunes, a menudo pasados por alto, demuestran ser aliados valiosos a la hora de limpiar la plancha.
El método para planchar el abrigo en casa sin brillos ni marcas. | Foto: Getty Images

Además, esta técnica permite resolver arrugas puntuales sin recurrir a la tintorería, lo que supone un ahorro económico y evita la exposición frecuente a procesos químicos.

La experta recuerda que los abrigos deben colgarse tras el planchado en una percha ancha y firme para conservar su forma. Si se guardan de inmediato o se doblan, pueden aparecer nuevas marcas. En tejidos especialmente sensibles, como la lana virgen o el paño grueso, trabajar con vapor suave y movimientos controlados es suficiente para devolver la prenda a su aspecto original sin someterla a un planchado intenso.

*Con información de Europa Press.