La mujer aseguró que desde hace un año sus hijos no contestaban por lo que pensó que su celular no funcionaba y lo mandó a arreglar.
La mujer aseguró que desde hace un año sus hijos no contestaban por lo que pensó que su celular no funcionaba y lo mandó a arreglar. | Foto: Captura de pantalla video Facebbok/ Findout Media

México

La triste historia de la abuela que pensó que su celular no servía porque nadie le contestaba

“El móvil no funciona, porque ¿cómo no me van a hablar mis hijos?”, dijo la mujer.

12 de enero de 2022

Los hechos ocurrieron en México. Una mujer identificada como Aurora Hernández se acercó a un centro de tecnología para reparar su celular. El daño, según ella, era porque no le entraban las llamadas y por ello sus hijos no podían contactarse. Sin embargo, el teléfono estaba en perfecto estado; simplemente los hijos no llamaban a su madre.

Según medios locales, este video, que se volvió viral en redes sociales, es una interpretación de concientización; es decir, cuenta una historia con actores para que las personas tomen conciencia de los actos. Sin embargo, al parecer el caso sí está basado en hechos reales y le sucedió a una mujer que fue la fuente de inspiración para la campaña.

La historia cuenta que los hijos de esta mujer llevaban casi un año sin contactarla, por lo que se vio en la necesidad de acceder a un centro de tecnología y ver si tal vez el problema radicaba en su aparato electrónico.

En el video actuado se ve cuando llegó a uno de los locales y le explicó la situación a un joven encargado del negocio, pero este quiso aprovecharse del desconocimiento de la mujer y cobrarle 1.500 pesos por “reparar” su equipo, pero ella confesó que no tenía dinero. Al retirarse de la ventanilla, un comerciante vecino le hizo señas a la mujer para que se acercara a su puesto de trabajo. Él había escuchado la historia, por lo que quiso ayudar y no le cobró nada.

Mientras el joven revisó el móvil se dio cuenta que este no tenía ninguna falla, solamente que los hijos no querían hablar con la mujer, que ya se había retirado del lugar, por lo que él tomó la decisión de llamar a uno de los teléfonos registrados y preguntar si era uno de los hijos de Hernández.

Llamó y contestaron, él explicó la situación y dijo: “(La mujer) me trajo un celular a arreglar que porque no funciona, lo único que quiere es hablar con ustedes, no sé si pueda hacerle ese milagro”.

Siguió explicando la situación y al final pidió que, por favor, contactaran a su madre, pues estaba muy angustiada. Para su sorpresa, y también la de Aurora Hernández, días después esta última regresó por su celular, pero no lo hizo sola, porque llegó del brazo de uno de sus hijos y también con una sonrisa que iluminaba su rostro.

El vendedor de la tienda le guardó el secreto al hijo de Aurora sobre la llamada que había realizado. Además, entregó el celular y señaló que tal vez pudo haber sido una avería menor. Este no aceptó ningún pago por el “arreglo” al celular.

Finalmente se puede ver cómo la mujer se retira con su hijo de la mano y el joven que hizo posible esta unión queda en su tienda, sabiendo que aportó a que una mujer triste pudiera reencontrarse con su hijo tras casi un año que este llevaba sin llamarla.

Cabe mencionar que en México, según un estudio de la Unam, se redujeron significativamente los ingresos y el nivel de vida de los ancianos; actualmente, menos de 20 % de las personas en edad de jubilación reciben una pensión, precisa el organismo internacional, de acuerdo con datos de 2017.

Graciela Casas Torres, coordinadora del Centro de Investigación y Estudios de Trabajo Social en Gerontología de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS), señaló a Infobae que los últimos reportes del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia refieren que aproximadamente el 16 % ha sido sometido a alguna forma de abuso, aunque existe un subregistro porque no todos los afectados denuncian.

Según la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid) 2018, la mayoría de las personas mayores (47,9 %) vive en hogares nucleares (con una pareja con o sin hijos solteros, o un jefe o jefa con hijos solteros), casi cuatro de cada diez (39,8 %) residen en hogares ampliados (un núcleo familiar o más, y otras personas emparentadas) y 11,4 % conforman hogares unipersonales, es decir, viven solos.

Por otra parte, el Instituto para el Envejecimiento Digno de la Ciudad de México señala que en 2020 se atendieron 863 casos denunciados por vecinos, familiares o de forma anónima.