Miguel Uribe Turbay Centro Democrático
Miguel Uribe Turbay. | Foto: juan carlos sierra-semana

Confidenciales

“Tenemos dos opciones, una es mala y peligrosa”: la reflexión de Miguel Uribe sobre elecciones

19 de junio de 2022

Este domingo 19 de junio se lleva a cabo la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Los colombianos elegirán entre Gustavo Petro y Rodolfo Hernández al próximo mandatario del país.

A través de su cuenta de Twitter, el senador electo Miguel Uribe Turbay advirtió que, si bien la democracia colombiana aún tiene mucho por mejorar, “destruirlo todo no es una opción”.

“Los colombianos queremos cambios, pero no queremos destrucción. Esos cambios implican cambiar el derroche por la austeridad, el despilfarro por la eficiencia, los discursos interminables por las soluciones, el clientelismo por las oportunidades y la pobreza por el empleo”, expresó el senador electo.

Así mismo, hizo énfasis en que este domingo los colombianos tienen dos opciones: “una de ellas, mala y peligrosa. Mala, porque ya demostró como alcalde de Bogotá que a cada problema le tiene un discurso y no una solución. Y peligrosa, porque su llegada al poder puede significar el fin de la democracia. Ya él lo advirtió, su proyecto político necesita más de cuatro años. Eso es lo que más preocupa, que su obsesión es el poder, no el servicio”, manifestó Migue Uribe, haciendo referencia al candidato Gustavo Petro.

En contraste, aseguró que la otra opción “es un empresario que lleva años trabajando por este país, y que, con su esfuerzo, ha logrado generar oportunidades para millones de colombianos”. En ese sentido, anunció que su voto en la segunda vuelta de las elecciones será para Rodolfo Hernández.

“No lo conozco, nunca he hablado con él, no hago parte de su campaña y no he hecho ningún acuerdo. Sin embargo, acompaño su obsesión en la lucha contra la corrupción, su búsqueda por la eficiencia, austeridad y ahorro, pues solo así el gobierno podrá invertir en las necesidades sociales, sin asfixiar al sector empresarial”, explicó.

A continuación, la reflexión de Miguel Uribe: