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Jorman Campuzano, Dayro Moreno, Wilson Morelo y Juan Camilo Salazar entre los seleccionados para jugar en el balompie argentino. | Foto: SEMANA

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Más allá del talento: así explican el boom de jugadores colombianos en Argentina

Veintinueve jugadores nacionales suman su talento a la primera división del fútbol del país del sur. Delanteros y mediocampistas, los más cotizados.

6 de febrero de 2019

El cierre de fichajes en Argentina dejó al descubierto la gran cantidad de colombianos que emigraron a la tierra de Messi para seguir con su carrera deportiva. Quince equipos reciben a 17 jugadores nuevos en su plantilla para finalizar la temporada 2018/2019.

Colón de Santa Fe y Rosario Central son los equipos que se adelantaron en la carrera por acaparar a más colombianos al traer a tres jugadores respectivamente. Andrés Cadavid, Guillermo Celis y Wilson Morelo llegaron al ‘Sabanero’ (Colón) para completar la nómina. Mientras que Andrés Rentería, Gustavo Torres y Raúl Loaiza aterrizaron en el campo de los rosarinos.

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River Plate y Boca Juniors también ampliaron su plantilla cafetera al incluir a un futbolista de más en sus filas. El equipo de la Bombonera y campeón actual de la Superliga llamó al centrocampista Jorman Campuzano, proveniente de Atlético Nacional, para mejorar la estructura de juego del equipo dirigido por Gustavo Alfaro. Sin embargo, en el partido de este domingo, contra el club Godoy Cruz, la prensa argentina calificó su rendimiento a medidas asegurando que aún no termina de soltarse y profundizar en su juego, a diferencia de como lo hacía en el equipo paisa.

Jorge Carrascal llegó como mediapunta al rey de américa. River trajo al joven de 20 años desde el fútbol ucraniano en calidad de préstamo hasta el 31 de diciembre de 2019, pero con opción de compra de unos 2 millones y medio de euros. Ahora, Carrascal le hará compañía a Juan Fernando Quintero y Rafael Santos Borré en el club.

Foto: Jorge Carrascal acompañó la foto con la frase “estamos melos”, en complicidad con Juan Fernando Quintero, a su llegada a River.

De acuerdo con Carlos Marthá, presidente de la filial en Colombia del Club deportivo Lanús, la explicación a este fenómeno de los colombianos se debe a la importancia que tiene para la carrera de un futbolista el haber pasado por Argentina. “Este país se ha convertido en un eslabón obligatorio en el que tienen que hacer tránsito nuestros jugadores  para llegar a mercados más importantes como el mexicano y el europeo en general”, dice Marthá.

Un hecho totalmente cierto que se evidencia en personalidades como Radamel Falcao García, el samario que pasó ocho años en el fútbol argentino y que después dio el salto al viejo continente con el Porto en 2009. O como Mario Alberto Yepes que jugó en el 2000 con River Plate -vendido por el Deportivo Cali- y que a los dos años se estrenó en europa jugando con el equipo francés Nantes.

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Pero, ¿por qué Argentina y no otros países íconos de la región? En teoría, si la trayectoria histórica pesara más, Brasil o Uruguay serían el trampolín ideal para nuestros jugadores por el nivel que han demostrado en su juego, no solo en los campeonatos mundiales sino en los torneos del continente. Para Marthá, la diferencia radica en “la gestión comercial que hacen los agentes argentinos en el esquema de comercialización en derechos deportivos de los jugadores”. Según su experiencia en la filial -donde cada año algunos jugadores logran entrar a las divisiones menores del club argentino Lanús- las ‘vitrinas’ locales, donde los colombianos muestran su talento, siempre son de gran interés para los seleccionadores pues logran ver la técnica de los jugadores que los hace especiales.

Sin embargo, uno aspecto que ha cambiado en la contratación actual de jugadores, en comparación con las hechas hace una década, es la participación mayoritaria de los equipos colombianos en las transacciones. Hoy en día, los equipos no sueltan completamente los derechos de sus jugadores al cederlos a la liga argentina. Por ejemplo, Santa Fe dio el 50% de los derechos de Wilson Morelo al Colón por un valor de 600 mil dólares. Y del mismo modo, Millonarios transfirió ese porcentaje de los derechos al club San Lorenzo de Almagro por el jugador Juan Camilo Salazar. Esto con miras a que cuando el jugador sea vendido en el mercado exterior, ellos entren ‘colados’ -dice Marthá- en la transacción.

En Argentina todos los equipos profesionales tienen representación en las divisiones menores. De ahí el interés de buscar jugadores jóvenes.

La edad es otro factor predominante a la hora de comprar jugadores colombianos. De los veintinueve futbolistas que entran a la Superliga, solo seis superan los treinta años. Los demás están iniciando su carrera deportiva en el exterior y tienen mayor potencial de adaptarse al sistema de juego argentino. La juventud es apreciada porque en ese país existe un verdadera estructura de las divisiones menores. Los equipos profesionales tienen representación en las categorías inferiores a diferencia de lo que sucede en Colombia y por esa razón desean incluir la mayor cantidad de jugadores a corta edad.

La filial colombiana de Lanús, por ejemplo, logró conformar un grupo de 15 a 18 chicos en la cuarta división del club que llegó a ser subcampeón de la liga interna en el clásico contra Banfield, hace unos años. Que este equipo fuera conformado solo por nacionales es prueba del interés que tienen los clubes argentinos -incluso los que pasan desapercibidos como Lanús- por nuestros jugadores.

Pero el atractivo de los colombianos va más allá. Daniel Pérez, director de Noticias de Win Sports y quien ejerció por cuatro años como periodista en Argentina, explica otros motivos por lo que se pone la lupa en los futbolistas colombianos: “La raza, el biotipo y la técnica dan otro plus a los equipos argentinos”, dice. “Tenemos jugadores muy atléticos que son aguerridos; corren y meten -como se necesita en ese sistema- pero también son técnicos”, agrega.

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En cuanto a la posibilidad de que Colombia sea cuna de jugadores para sacar, así como punto de paso para que otros se luzcan; Daniel Pérez cree que estamos lejos de igualarnos con Argentina. “El mercado colombiano es mucho más vendedor que comprador”, afirma. Los jugadores que llegan a nuestra liga están en otra etapa: “se encuentran, la mayoría, en la recta final de su carrera. Con más de treinta años, pero con buena condición física”, concluye. El caso más reciente es el traspaso de Matías Fernández al Junior de Barranquilla. El jugador argentino de 32 años, campeón de américa con Chile, llega luego de su paso por el Villareal de España, el Sporting de Lisboa, la Fiorentina y el AC Milán.

Estos son los nombres de los jugadores que llegan a la nómina del fútbol argentino:

Reinaldo Lenis (Banfield), Mauricio Cuero (Belgrano), Jorman Campuzano (Boca Juniors), Andrés Cadavid, Guillermo Celis y Wilson Morelo (Colón de Santafé). Edward López (Estudiantes de la Plata), Mateo Casierra (Racing),  Jorge Carrascal (River Plate), Jarlan Barrera y Duván Vergara (Rosario Central), Andrés Rentería, Gustavo Torres, Raúl Loaiza y Juan Camilo Salazar (San Lorenzo). Humberto Osorio Botello (San Martín de San Juan) y Dayro Moreno (Talleres de Córdoba).

Aquellos que ya hacen parte de estos clubes desde la temporada anterior:

Óscar Cabezas (Rosario Central), Yeimar Gómez Andrade (Unión de Santa Fe), Andrés Roa (Huracán), Sebastián Villa y Frank Fabra (Boca Juniors), Juan Fernando Quintero y Rafael Santos Borré (River Plate), Iván Mauricio Arboleda (Banfield), Diego Valoyes (Talleres de Córdoba), José Luis Sinisterra (Lanús), Jefferson Mena (Aldosivi) y Daniel Hernández que pasó de San Lorenzo a Huracán.