Automotriz
Estrenan ‘e-commerce’ de carros usados que da garantía y permite devoluciones
La empresa compra todos los vehículos que tiene para la venta, los pone a punto y por eso los garantiza. Promete mejores precios que los concesionarios.
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Pese a que los precios de los carros están al alza, la demanda por vehículos, tanto nuevos como usados, se mantiene alta. Esta situación fue vista como una oportunidad de negocios por el ingeniero electrónico Jaime Mayoral, quien es uno de los cofundadores de bellpi, un emprendimiento que con tecnología busca mejorar la experiencia a la hora de comprar y vender autos de segunda mano.
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A diferencia de otros portales, que básicamente lo que hacen es un servicio de clasificados de vehículos, en bellpi el modelo de negocio cambia, pues es la empresa la que compra todos los carros que tiene para la venta. Eso implica que hacen una buena selección de los vehículos y los ponen a punto, lo que les permite poder venderlos con garantía de 20.000 kilómetros o un año y si al comprador no le gusta el carro por cualquier motivo, lo puede devolver en los cinco primeros días después de la compra y sin ninguna penalidad.
Mayoral explica que esta es una política para generar confianza y mejorar la experiencia de compra, pero también implica que no adquieren cualquier carro. No aceptan los que tengan más de 10 años, ni más de 120.000 kilómetros.
“Somos el primer e-commerce de carros usados del país y la promesa es que todo se pueda hacer de forma digital. Los carros que tenemos exhibidos, que además de estar a punto pasan por una rigurosa inspección, se pueden ver en formato 360. Cada uno tiene una hoja de vida con su historial para que la persona sepa qué va a comprar y una vez se decida, en la misma plataforma pueda recibir la financiación”, explica este emprendedor.
Por el lado de los vendedores, el proceso también es fácil. Deben llenar un formulario y reciben una cotización, todo en línea; si está de acuerdo, se hace la inspección y luego la compra por parte de bellpi (marca relacionada con la palabra bell –campana– que es la que se usa al llamar a un conserje). “La ventaja es que no tienen que tomarle fotos al carro y luego publicar un clasificado, con el riesgo que implica venderle a alguien que no pague”, aclara Mayoral.
Entre los compradores también está la incertidumbre sobre el estado real del vehículo al momento de negociar directamente con el dueño, de ahí la importancia de la garantía.
Con respecto a que en los concesionarios tampoco es necesario publicar clasificados para vender el carro y hay garantía para los compradores, el CEO de bellpi dijo que la diferencia está en que ofrecen mejores precios, pues los concesionarios suelen ganar un alto margen entre lo que le pagan al vendedor y al precio al que le venden al comprador. Insiste en que su apuesta es no operar como los jugadores tradicionales del mercado de vehículos.
Este emprendimiento arrancó operaciones este año y para financiarse, además de los recursos propios de sus fundadores, contó con el apoyo de empresas financieras y de ‘renting’. Comenzaron en Bogotá, pues no es fácil desplazar los carros hasta sus instalaciones si están muy lejos de la capital, pero su intención es llegar a todo el país.
Precios al alza
La llamada crisis de los contenedores ha tenido un fuerte impacto en la industria automotriz y los retrasos en las fábricas y los puertos han hecho que hoy en Colombia no haya suficientes carros nuevos, e incluso hay entregas programadas a un año. Esto se ha convertido en un propulsor para el mercado del usado, que también ha sentido un aumento en sus precios promedio (hasta octubre subían a un ritmo de 3,4 % anual, mientras que en el mismo mes de 2020 caían 3,1 %, según estadísticas de Davivienda).
En el caso de bellpi, los carros que tienen a la venta están entre 20 y 160 millones de pesos y como entre 60 % y 70 % de los compradores usan financiación, desarrollaron una calculadora de crédito en línea para que puedan conocer su real capacidad de compra. Lo usual es que la gente financia el 60 % del valor del vehículo y el resto lo pagan con sus ahorros. El proceso de aseguramiento también se hace en forma virtual y la única fase presencial es la del traspaso.
Con 50 empleados y un mercado que ya supera el millón de traspasos al año, bellpi apuesta por ser un nuevo referente.