Cierre de 2021 no fue bueno para micros y pequeñas empresas

Pese a las expectativas de un alto crecimiento económico el año pasado (dato que se conocerá el 15 de febrero y que se espera que esté alrededor de 10%), las micro, pequeñas y medianas empresas, agremiadas en Acopi, sintieron que 2021 terminó con un deterioro de sus principales indicadores.

Entre octubre y diciembre ocurrieron shocks externos como el desabastecimiento, la inflación y el incremento de los casos de covid-19, lo que afectó el desempeño y la operación de las empresas del segmento. Como resultado 39,4% de los empresarios encuestados por Acopi y que pertenecen a las 12 seccionales del gremio, tuvieron una caída en su nivel de producción y solo 26,8% percibió un aumento.

El indicador de producción muestra una mejoría muy leve en comparación con el ritmo que trae la economía, pues en el cuarto trimestre de 2019, es decir, en el último año antes de pandemia, 16% de empresarios MiPyme afirmaron percibir una disminución, cifra que se incrementó a 42% en igual lapso de 2020, pero bajó apenas a 39,4% en 2021.

En el frente de las ventas se presenta una situación similar, pues en el último trimestre de 2019, 13% de los empresarios manifestaba tener disminución; en 2020 en plena pandemia subió a 44,6% y un año después y con toda la economía abierta, aún 40,1% de los empresarios seguía sintiendo que sus ventas no mejoraban.

En los últimos tres meses la mayoría de los micro y pequeños empresarios logró mantener su cuota de mercado, el ausentismo laboral y su nivel de inversiones, pero también tuvieron una disminución en su rentabilidad.

Menos exportaciones y más escasez

Rosemary Quintero, presidenta de Acopi, señaló que por causa de la pandemia disminuyó el número de micro, pequeños y medianos empresarios que exportan sus productos o servicios, con todo y el mayor precio del dólar. Al cierre del año pasado solo lo hacía, el 9,67% de este grupo de empresarios, mientras que en 2019 era el 22%.

Así mismo en lo que respecta a la generación de empleo, en el último trimestre en promedio cada empresa perdió 2 empleos frente a los que existían antes de que iniciara la crisis sanitaria. Es algo similar a lo que está ocurriendo a nivel general, en donde bien se evidencia una disminución del desempleo, también es claro que aún faltan por recuperar un millón de puestos de trabajo que existían en 2019.

Paralelamente, el 57,94% de los empresarios MiPyme encuestados manifestaron que cuentan con personal femenino en su empresa, lo que cual es clave para disminuir las brechas de género en el país, teniendo en cuenta que son este tipo de compañías las que, de manera conjunta, emplean a la mayor cantidad de colombianos.

Quintero llamó la atención sobre lo que está ocurriendo en materia de desabastecimiento por causa de la llamada crisis de los contenedores, en especial para el acceso a materias primas que vienen de China. “Es un problema global, que nos ha afectado mucho, pues 48,09% de los empresarios Mipymes han experimentado aumentos hasta de 1.000% en sus materias primas. Si a esta cifra se le suma el impacto de la covid, es nos hace preguntarnos ¿cómo hacen los empresarios para poder sostener sus firmas? ¿Cuál es su magia?”, dice.

Cierres y expectativas

El cierre de las vías es otro factor en contra de la actividad empresarial. Aunque esos cierres se anuncian y se desarrollan en unos períodos de tiempo específicos, empeoran el desabastecimiento y generan una mayor vulnerabilidad, al tiempo que se convierten en combustibles de la mayor inflación.

Como la escasez y los problemas logísticos están elevando el costo de vida en todo el mundo, Quintero señala que difícilmente se van a poder corregir con las medidas del Gobierno y del Banco de la República

La encuesta de Acopi también pregunta por las expectativas de los empresarios para el primer trimestre de 2022. La mayoría (44,7%) considera que el nivel de producción se mantendrá sin cambios. Hay un 47,7% que cree que el volumen de ventas aumentará y el 45% afirma que su cuota de mercado se mantendrá.

También prevén estabilidad en el indicador de inversiones a realizar, en la rentabilidad de sus negocios, en el ausentismo laboral y en la generación de empleo.