Comercio
Se viene una lluvia de descuentos, ¿sí hay gente pa’tantas promociones?
En los próximos dos meses habrá tres días sin IVA, el Viernes Negro y el Ciberlunes. Una inusitada cantidad de jornadas de descuento en una economía que apenas está levantando cabeza y que, como el resto del mundo, tiene problemas de abastecimiento. ¿Qué esperar?
Encuentra aquí lo último en Semana
Desde que se anunció que en 2021 se realizarán tres días sin IVA, tal como en 2020, comerciantes y consumidores se están preparando para sacarle el mayor provecho a la posibilidad de comprar o de vender con un descuento de 19 por ciento.
Si bien es una idea exitosa, que el año pasado se evidenció en ventas por 13,9 billones de pesos (eso sin contar las polémicas por las aglomeraciones en plena pandemia y los retrasos en las entregas del comercio electrónico), su gran ventaja fue que se dieron a mitad de año y en un momento en el que los colombianos estaban deseosos en recuperar algo de normalidad, al menos en sus hábitos de compra.
Esta vez, los días sin IVA se harán en meses en los que si bien la gente compra más por las festividades (28 de octubre, 19 de noviembre y 3 de diciembre), también hay más ofertas y algunos creen que se podría dar una canibalización entre las jornadas de descuentos o incluso un escenario como el que temen en Estados Unidos, donde algunos estiman que tras los descuentos del Viernes Negro (programado para el 26 de noviembre) se acabe la mercancía que ha podido llegar a ese país, dejando las estanterías vacías o con productos muy caros para Navidad.
Como consecuencia de las cuarentenas del año pasado, las cadenas de suministro globales se frenaron y eso ha hecho que la producción de infinidad de artículos y bienes que se hacen en distintos países, en especial en China, esté retrasada. Eso lleva a que hoy no haya suficiente oferta (por ejemplo, si alguien compra hoy un carro nuevo en el país, fácilmente se pueden demorar un mes en entregárselo) y que las navieras también hayan aprovechado la situación para subir los fletes.
Esa disrupción de las cadenas de producción afecta, por supuesto, a los importados que son protagonistas de las jornadas de descuento, como electrodomésticos, computadores, ropa, juguetes y elementos deportivos. En otras palabras, los regalos más populares en Navidad.
Terminar inventarios
Una comerciante que importa mercancía china en diferentes categorías de consumo dice que estas jornadas de descuento les sirven para salir de inventario y que, si quedan productos para el momento más cercano a la Navidad, a esos sí les podría subir precios. Sin embargo, no se anima a traer más mercancía por lo caros que están los fletes marítimos. “Hasta julio traer un contenedor lleno de los más grandes (uno de 40 pies) desde China costaba 4.000 dólares, pero hoy está en 15.000 y encima las navieras no vienen a todos los puertos, lo que encarece más. Eso no se le puede traspasar al consumidor final porque el producto se vuelve incomprable”, explica.
Pese a lo anterior, esta comerciante está optimista con las jornadas de descuento que arrancarán el 28 de octubre. Es más, confía en que le sirvan para compensar las ventas de este mes, que se han bajado justamente por la decisión de muchos consumidores de aplazar sus compras hasta que inicien los descuentos.
Marta Lucía Henao, directora de Cencosud en Colombia, acepta que las jornadas de descuento son más productivas si están más espaciadas entre sí y, ojalá, abarcaran una temporada más larga que hubiera incluido junio con la prima de mitad de año. No obstante, considera que los días sin IVA y el Viernes Negro son oportunidades muy positivas para el comercio.
“La coyuntura actual, con una economía en clara reactivación, una mejora visible en la cantidad de gente empleada y con más ingresos disponibles, sumados a las condiciones de compra presencial sin pico y cédula, ajustan un escenario positivo que seguramente aportará a la reactivación del sector y de la economía, trayendo a los consumidores excelentes opciones para adquirir una amplia gama de bienes con una ventaja de precios excepcional”, sostiene esta ejecutiva que tiene a su cargo los almacenes Jumbo, Easy y Metro.
Sergio Olarte, economista principal Scotiabank Colpatria, considera que el resultado de los días sin IVA será determinante para el crecimiento del país en el cierre del año, pues son jornadas que no solo estimulan la demanda por productos y servicios, sino también parte de la oferta de producción nacional. “Los industriales se preparan y producen más cosas y más empleo. Eso genera un círculo virtuoso, pues aumenta el ingreso disponible de las familias, que pueden consumir más”, explica, aunque advierte que, en condiciones normales, días de descuentos tan seguidos no serían tan estimulantes y hasta se podrían canibalizar entre sí.
Son diferentes
Camilo Sánchez, brand lead de Kantar Insights, considera que hay razones para ser optimista con todas las jornadas de descuento, pues tienen expectativas diferentes. Los días sin IVA son aún nuevos para las personas y la única experiencia que tienen con ellos es de haber comprado con limitaciones que ya no están este año, mientras que ya tienen claro cómo funcionan y cómo pueden aprovechar el Viernes Negro y el Ciberlunes.
“La ventaja del día sin IVA es que es la única jornada de descuento en donde el beneficio prometido es fácilmente cuantificable por el consumidor, por eso, para que funcione, los comercios deben cumplir esa promesa y no subir los precios justo antes para mostrar un descuento que no es real”, explica este experto.
Esa preocupación, que fue uno de los problemas que se dio el año pasado, fue descartada por Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, quien dijo que como gremio renovaron un acuerdo de Autorregulación y Compromiso con el Gobierno, como antesala a los días sin IVA de 2021. Allí se comprometieron a no publicar la exención del IVA como un descuento otorgado por el vendedor, sino que es un beneficio otorgado por el Gobierno, así como a manejar las activaciones promocionales de manera independiente del descuento del IVA.
No obstante, Cabal advirtió que la llamada ‘crisis de los contenedores’ puede traer escasez de productos o un incremento de precios en algunas categorías. “Es importante que el consumidor tenga en cuenta esto, porque no va a encontrar los mismos precios de 2020”, señaló. La expectativa de Fenalco es que en los días sin IVA de 2021 se alcancen ventas por 18 billones de pesos.
Sánchez, de Kantar, cree que a favor de las jornadas de descuento que vienen juega el hecho de que con la pandemia aumentó el número de colombianos bancarizados, que ahora pueden comprar a crédito. La gran pregunta es qué va a pasar después, cuando llegue el momento de pagar.
Camilo Herrera, experto en temas de consumo, no cree que estas jornadas de descuento afecten demasiado la temporada de Navidad, debido a que los hogares colombianos no suelen planear dichas compras, las hacen días antes de la Nochebuena, sobre todo por el pago de la prima. “Además, estimo que diciembre de este año va a ser espectacular tras un flojo 2020. La gente quiere un retorno con todos los juguetes y eso va a causar una dinámica de gasto grande”, pronostica.