Exjurado de ‘Yo me llamo’ habló de enfermedad que padeció su padre y por la que casi lo entierran vivo: “Tuvo que empezar de cero”

Yo me llamo llegó a la televisión colombiana en 2011 y, a partir de ese momento, ha contado con la participación de diferentes figuras del mundo del entretenimiento y la industria musical, quienes han hecho parte del jurado.

Una de ellas fue Luz Amparo Álvarez, la comediante que cuenta con una larga trayectoria de carrera y que recientemente abrió su corazón en una entrevista para el pódcast Sinceramente Cris, con la periodista Cristina Estupiñán, para hablar de esos momentos que han marcado su vida, tanto por lo insólitos, como por las grandes enseñanzas que le dejaron.

En su conversación, la exjurado del reality de imitación musical de Caracol Televisión recordó un episodio en su familia que dejó una huella imborrable en su memoria y corazón, relacionado con su padre, a quien casi entierran vivo cuando apenas tenía 12 años.

Según su relato, su progenitor fue víctima de un error médico que casi lo lleva a la tumba siendo muy joven, pues fue declarado muerto debido a lo que en ese momento se conocía como catalepsia, una condición que simula la muerte al detener temporalmente sus funciones corporales.

“Mi papá tenía una condición muy especial, cuando yo tenía 12 años lo iban a enterrar vivo y en esa época se decía que era catalepsia”, contó Luz Amparo Álvarez.

Por fortuna, el hombre logró ser rescatado antes de ser enterrado, pero la comediante aseguró que el incidente dejó secuelas permanentes en su salud, situación con la que toda su familia tuvo que lidiar, pero a pesar de ello, resaltó que juntos aprendieron a reírse de todo lo que sucedía.

“Cuando mi papá volvió, no sabía caminar ni hablar, tuvo que empezar a hablar de cero, a caminar, todo, y mi papá nunca recobró el movimiento, o sea su motricidad, al 100 %, ni su forma de hablar tampoco”, detalló.

Tras hablar sobre las limitaciones físicas que atravesó su padre después de casi haber sido enterrado vivo, Álvarez recalcó el profundo amor y apoyo de su madre hacía él, quien siempre caminaba con él de gancho en la calle sin importar los comentarios que hacían algunas personas por sus acciones, como secuela de su diagnóstico.

Don Leo, como lo llamó la imitadora, tenía dificultades para caminar porque poseía poco equilibrio; además, no podía hablar o gesticular como solía hacerlo antes del incidente. Sin embargo, insistió en que su familia encontró en el humor la mejor forma de sobrellevar las dificultades.

“Mi mamá siempre lo cogió de gancho y esa fortaleza, esa firmeza, ella era una mujer muy bonita, a veces era ‘¿qué hace con don Leo?’, mi papá no tenía equilibrio y no hablaba bien. A veces la gente le decía: ‘está borracho’, y yo decía: ‘no, no está borracho’”, contó Álvarez en el programa citado.

Posteriormente, la exjurado de Yo me llamo compartió anécdotas de su infancia, como cuando su padre perdía el equilibrio y ambos terminaban en el suelo, riéndose de la situación.

”Mi papá se caía, perdía el equilibrio y se caía. A veces me llevaba de la mano, yo chiquita, y se caía, entonces él me tumbaba y se moría de la risa (…) Aprendimos a reírnos de lo más difícil, de lo más fuerte, y a encontrarle lo bonito a todo”, añadió.

De esta madera, concluyó la historia de su progenitor, mencionando que, a pesar de sus limitaciones físicas, le enseñó a encontrar el humor incluso en las situaciones más difíciles: “El buen humor viene de mi papá y mi mamá también, es que eran una pareja muy especial”.