Con 180 barcos y más de 4.000 hombres, el capitán Edward Vernot buscaba tomarse la ciudad amurallada. El comandante Blas de Lezo preparó a Cartagena para enfrentar la batalla y derrotó a los ingleses.
Con 180 barcos y más de 4.000 hombres, el capitán Edward Vernot buscaba tomarse la ciudad amurallada. El comandante Blas de Lezo preparó a Cartagena para enfrentar la batalla y derrotó a los ingleses. | Foto: Bildagentur-online/Universal Ima

Historia

El día en que Cartagena venció a los ingleses: un suceso histórico llamado a enriquecer el patrimonio de la ciudad

La estatua de Blas de Lezo, resguardada en el Castillo de San Felipe, les recuerda a locales y visitantes esta batalla que se libró el 20 de mayo de 1741 y definió la fundación de la Nueva Granada. Historiadores cartageneros reclaman un mayor reconocimiento a sus protagonistas, quienes contribuyeron a definir los valores cartageneros.

21 de mayo de 2021

Luz Karime Grajales Cardona*

El 20 de mayo se conmemora el final de una disputa que pretendía tomarse Cartagena de Indias. Inglaterra y España libraban una guerra por el comercio de esclavos y ese día de 1741 se propició el final de este conflicto que dio lugar a la fundación del virreinato de La Nueva Granada. Un triunfo no muy recordado por los colombianos, que el investigador y curador del Museo Naval del Caribe, Gonzalo Zúñiga, rememora por su importancia para la historia del país.

Con 180 barcos y más de 4.000 hombres, el capitán Edward Vernot buscaba tomarse la ciudad amurallada. El comandante Blas de Lezo preparó a Cartagena para enfrentar la batalla y derrotó a los ingleses. “Ese 20 de mayo no acabó la guerra pero sí se propició el final y se dio lugar a la fundación de La Nueva Granada”.

El prestigio que ganó Cartagena en términos bélicos la fortaleció al punto que, según Zúñiga, “en dos guerras posteriores entre 1760 y 1770 Inglaterra atacó La Habana y Puerto Rico, pero no se acercó a Cartagena por miedo a la ciudad”. Sergio Solano, docente del programa de historia de la Universidad de Cartagena, hace énfasis en la relevancia actual de ese suceso para la cultura y la estructura de la ciudad. Según Solano, Blas de Lezo merece un homenaje por la preparación y defensa de las fortalezas cartageneras y esto implica “enriquecer el patrimonio de la ciudad y que otros sectores sociales sean reconocidos por su participación en la época”.

La defensa que Blas de Lezo ejerció propició que para la segunda mitad del siglo XVIII los habitantes de La Nueva Granada recuperaran la confianza en Cartagena de Indias. El restablecimiento del sistema de fortalezas de la ciudad también significó el regreso de los habitantes a un territorio dispuesto a defenderse. “El impacto del intento de toma por parte de los ingleses exaltó los valores locales en defensa de Cartagena”, puntualiza Solano.

La estatua de Blas de Lezo, que se encuentra en el Castillo San Felipe, recuerda su muerte trágica y solitaria, y preserva en la memoria de locales y visitantes un suceso histórico que definió la historia de la ciudad.

*Periodista