Happy happy es el primer sencillo del nuevo álbum de Puerto Candelaria. Se lanzó el pasado 22 de octubre en colaboración con Rap Bang Club y Delfina Dib.
Happy happy es el primer sencillo del nuevo álbum de Puerto Candelaria. Se lanzó el pasado 22 de octubre en colaboración con Rap Bang Club y Delfina Dib. | Foto: Cortesía Juancho Valencia

Música

La Sinfonía de los Bichos Raros: la sorpresa de Puerto Candelaria para celebrar sus 20 años

La agrupación musical presenta su nuevo trabajo con un alegre espectáculo el próximo 30 y 31 de octubre en Bogotá. Su director, Juancho Valencia, cuenta detalles de esta apuesta musical para toda la familia.

23 de octubre de 2021

Puerto Candelaria celebra sus 20 años con un gran homenaje a los niños. La agrupación musical, en colaboración con Rap Bang Club y Delfina Dib, lanzó su décimo álbum, “La sinfonía de los bichos raros”. Un alegre trabajo musical que cuenta la historia de todos aquellos animales que se consideran extraños.

Además de ser un proyecto artístico y musical, es una iniciativa sostenible. El proceso de grabación de sus canciones y del contenido audiovisual se realizó con energía solar en los estudios de Merlín Producciones y el Teatro Matacandelas, en Medellín. El espectáculo podrá disfrutarse por primera vez el sábado 30 de octubre y el domingo 31 en el Teatro Colsubsidio de Bogotá. Juancho Valencia, director de la agrupación, habló con SEMANA sobre este nuevo proyecto y lo que significa para la agrupación Puerto Candelaria.

SEMANA: ¿Cómo nace La Sinfonía de los bichos raros?

JUANCHO VALENCIA: Para celebrar los 20 años de Puerto Candelaria nos propusimos realizar un sueño antiguo de la agrupación: una producción exclusivamente para los niños. En nuestra carrera ya habíamos tenido experiencia trabajando en producciones infantiles. El año pasado tuvimos la fortuna de ser nominados a los premios Latin Grammy a mejor álbum de música infantil, con el proyecto del coro de niños del Colegio de Música de Medellín, en el que participamos como productores. Sin embargo, siempre estuvo el sueño de sacar nuestro propio álbum musical.

SEMANA: ¿Qué mensaje quieren transmitir con este proyecto musical?

J.V.: La sinfonía de los bichos raros es un montaje musical interdisciplinario, que tiene como finalidad ser un proyecto específicamente para niños y sus familias. Además de tener un componente de divulgación científica, desde la biología. Y lo más importante, queríamos transmitir una metáfora social que invite a las personas a valorar la diferencia, a respetar al que luce o piensa diferente. Cada canción es un animal diferente, un bicho que nosotros consideramos raro, pero que a través de lo que comunicamos esperamos lo empiecen a aceptar.

SEMANA: ¿Cuáles fueron los animales que incluyeron?

J.V.: Son diez bichos raros llamados los “mal amados”, porque son pegajosos, tienen muchos pelos, patas, colmillos y los repudiamos y hasta los excluimos de la sociedad. Precisamente antes de excluirlos, queremos mostrarle a las personas y a los niños que son unos bichos a los que les tenemos mucho que aprender. Tienen unas maneras maravillosas de adaptarse al mundo. No pretendemos que los amemos o los acariciemos o los tengamos de mascota, pero si invitamos a que las personas se den la oportunidad de conocerlos y sobre todo de aceptarlos como seres importantes para el ecosistema. Entre estos animales están, por ejemplo, el sapo, el murciélago, la serpiente, la zarigüeya, el chulo, la mantis religiosa, la mariposa negra y otros más.

SEMANA: ¿Por qué celebrar sus 20 años con un trabajo dedicado a los niños?

J.V.: Por ser una agrupación con 20 años de existencia nos consideramos sobrevivientes y nos enorgullece saber que seguimos sorprendiendo al público. Celebramos el álbum número 10 y los 20 años, es casi como volver a nacer. Por eso decidimos regresar al inicio, a nuestro inicio como personas. Entonces volvimos a esos niños que en algún momento fuimos y empezamos a construir las canciones y las letras.

SEMANA: ¿Qué diferencia a este álbum de otros trabajos musicales hechos para niños?

J.V.: En nuestras canciones no está el mensaje correctivo que generalmente se incluye en la música infantil hecha por adultos. Este álbum tiene un lenguaje popular, con el que los niños se conectan, porque está en sus realidades. Evocamos personajes y objetos de la cultura popular.

SEMANA: ¿Por qué lo define como un proyecto musical interdisciplinario?

J.V.: A parte de ser un álbum musical, también está pensado para ser un espectáculo. Una puesta en escena con otros cantantes invitados de diferentes agrupaciones musicales del género del rap, también tenemos un grupo de coreografía de bailarines. Todo está pensado para que los niños canten, bailen, se diviertan pero sobre todo para que aprendan. Este proyecto también va estar reflejado en un libro, donde hay divulgación científica sobre estos bichos raros. Entonces es una apuesta mucho más ambiciosa que una simple producción discográfica.

SEMANA: Además se pensó de manera sostenible...

J.V.: Es algo que nos tiene muy orgullosos porque es un producto audiovisual que se realizó ciento por ciento con energía solar en los estudios de Medellin. Nuestra casa disquera, Merlín Producciones, los estudios de grabación y las oficinas funcionan con energía solar. Pasamos de ser consumidores a prosumidores de energía. También grabamos en el teatro Matacandelas, en Medellín, que opera con energía solar. Esto valida y confirma el interés que ha tenido Puerto Candelaria durante sus 20 años de existencia de no solamente generar música para el entretenimiento de las personas, sino adquirir un compromiso con el arte, lo social y el medio ambiente.

SEMANA: ¿Qué expectativas tienen del nuevo álbum?

J.V.: Los niños carecen de proyectos musicales dirigidos para ellos, hay unos muy valiosos pero debemos sumar muchos más para evitar que sigan migrando a la música de los grandes. Por eso, queremos que se conecten con las canciones de La sinfonía de los bichos raros. Cada canción tiene un baile, unos pasos desarrollados por grandes bailarines. Creo que todos crecimos cantando alguna canción de algún animal y esta es una nueva oportunidad. Lo más importante es que las canciones están transmitiendo una información biológica verídica que va a funcionar para tener una mejor comprensión sobre estos animales y hacer que se ganen el respeto que se merecen.