Especial Región Caribe
Más que sol y playa: el Caribe colombiano conquista el mundo con productos innovadores
La región se perfila como centro estratégico para el crecimiento económico, gracias a su diversificación en productos exportables y a su infraestructura logística.
La zona Caribe aporta en promedio el 15 % del producto interno bruto (PIB) de Colombia y el 13 % de las exportaciones anuales hacia Estados Unidos. Mientras en 2012 los bienes mineroenergéticos en la región representaban el 67 % de las transacciones con ese país, en 2023 registraron el 30 %, lo cual constituye un indicador favorable en cuanto a la diversificación.
Son varias las oportunidades que ya tiene el Caribe y que pueden potencializarse de forma importante. Productos como el ñame (fresco, refrigerado, congelado o seco), codos de fundición de hierro o acero, bolsas de papel o cartón, puertas y ventanas de aluminio, acumuladores eléctricos de plomo, desperdicios y desechos de aluminio, y grasas y aceites animales han experimentado crecimientos significativos, beneficiándose del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.
Solo en el sector agroindustrial, el país, en su conjunto, tiene el gran potencial de aumentar sus exportaciones actuales en hasta un 250 % en los próximos tres años, de acuerdo con un estudio realizado por AmCham Colombia. En este se revela que Bolívar tiene la oportunidad de incrementar hasta un 527 %, Córdoba 292 %, Cesar 166 %, Atlántico 129 % y Magdalena 76 %.
Estos departamentos, según el mismo análisis, tienen oportunidad en productos como preparaciones de hortalizas y frutas; bebidas, líquidos alcohólicos y vinagre; productos de panadería, pastelería o galletería, con adición de cacao; hostias, obleas para sellar, pastas secas de harina, almidón o fécula en hojas; extracto de malta, almidón, fécula y preparaciones alimenticias de harina; artículos de confitería sin cacao; chocolate y preparaciones que contengan cacao; grasas y aceites animales o vegetales, preparaciones de hortalizas y frutas, principalmente.
Estos datos son especialmente relevantes si tenemos en cuenta el desafío de crecimiento que tiene Colombia, pues permite enfocar los esfuerzos de autoridades nacionales y regionales en aquellos productos que ya tienen una ventaja comparativa revelada en el mercado de Estados Unidos y pueden marcar una diferencia importante en el fortalecimiento de la economía local y la generación de empleo.
Para ello, es importante articular los esfuerzos de los empresarios y las regiones a través de proyectos como el Pacto por las Oportunidades para el Crecimiento, una iniciativa del sector privado que busca generar un esfuerzo colectivo para generar crecimiento. El Pacto tiene cuatro variables: adaptabilidad del producto y formación, sostenibilidad, oportunidades y empleo. En cada una hay un ecosistema de acompañamiento entre los empresarios y aliados para fomentar los negocios. Entre las acciones que ya se desarrollan sobresalen: compartir conocimiento, generar asociación productiva, transferencia de conocimiento para procesos productivos, recomendaciones de financiamiento e insumos a precios competitivos para apalancar la producción tanto para el mercado local como el de exportación.
Además, es importante resaltar que en el Caribe colombiano hay una logística eficiente. Cuenta con el puerto latinoamericano con mayor conectividad en el mundo. Según el Índice de Conectividad de Envíos Marítimos de Puertos de la UNCTAD, el puerto de Cartagena es líder en la región y ofrece ventaja logística para las empresas.
En los últimos cinco años, el país ha mejorado su capacidad logística y regulatoria, lo que ha contribuido a su atractivo como destino de inversión extranjera en América Latina. En este sentido, las oportunidades de inserción a las Cadenas Globales de Valor y la atracción del nearshoring son crecientes respecto a otros países, en especial mirando hacia Estados Unidos, en donde podemos tener un papel complementario con México, cuya capacidad productiva está llegando al límite en relación con la demanda estadounidense.
La conectividad Caribe permite llegar de manera eficiente a cualquier parte del mundo, en tiempos y en costos, por lo que una actualización constante de los procesos regulatorios, aduaneros, logísticos y de competitividad es clave para sacar el mejor provecho.
Para lograrlo, es indispensable fomentar la capacidad productiva de los territorios, por medio de inversión en tecnología y procesos de mejora al interior de las empresas que contribuyan a generar productos diferenciados y con valor agregado. Además, contar con personal capacitado, acciones de asociatividad y construir una estrategia unificada con los gobiernos departamentales que permita el fomento comercial.
También se destacan oportunidades en turismo. Invertir en infraestructura turística sostenible, construir una estrategia en la promoción de destinos menos conocidos y fomentar nuevas experiencias turísticas, como el ecoturismo y el turismo de aventura, sin dejar de lado el turismo de sol y playa, el cultural, y el de cruceros.
El Caribe colombiano, con su rica diversidad de recursos naturales, ubicación estratégica y creciente potencial en sectores clave, se perfila como un territorio con alto potencial para el comercio y el desarrollo. Aprovechar estas ventajas requiere un esfuerzo conjunto público-privado, trabajando de la mano para fomentar un entorno de libre comercio, innovación y sostenibilidad. Además, es esencial construir puentes de diálogo y democracia con el nuevo mandato del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
Solo a través de la colaboración y el compromiso mutuo podemos impulsar el crecimiento económico y posicionar al Caribe como un actor relevante a nivel regional y global. Es momento de unir fuerzas, crear sinergias y construir un futuro próspero para todos.
*Presidenta de la Cámara Colombo Americana, AmCham Colombia.