Contenido en colaboración
Seguros de vida, rentas y pensiones voluntarias: claves para la recuperación
Felipe Daza, presidente de Global Seguros, explica cómo estos productos contribuyeron a la reactivación del sector asegurador y detalla las transformaciones que la pandemia generó en esta industria.
Encuentra aquí lo último en Semana
SEMANA: La pandemia generó muchas reflexiones y cuestionamientos alrededor de la vida, entre estos el estar protegido ante cualquier riesgo...
Tendencias
Felipe Daza: Con la pandemia la gente se dio cuenta de que las cosas sí pueden pasar, que pueden presentarse situaciones adversas que parecieran estar lejos de la realidad y que lo mejor es estar protegido. Ser una persona previsiva o quedarse a esperar a ver si las cosas de verdad pasan, marcó una gran diferencia en estos tiempos.
SEMANA: ¿Qué impacto tuvo en su portafolio de servicios la crisis sanitaria?
F.D.: El seguro educativo tuvo una pequeña disminución frente a lo que teníamos en el año 2019. Sin embargo, productos como el seguro de vida individual, las rentas voluntarias y las pensiones voluntarias reportaron crecimientos importantes, algunos de ellos, incluso, por encima del 20 por ciento.
SEMANA: ¿Y cómo fue el proceso de reactivación para Global Seguros?
F.D.: En el cuarto trimestre de 2020 pudimos retomar casi que a full la actividad que veníamos llevando antes de la llegada del covid-19. Aunque la compañía tuvo un leve decrecimiento del 6 por ciento frente a 2019, este año hemos tenido una recuperación significativa. De hecho, a cierre de junio, presentamos un crecimiento por encima del 25 por ciento comparado con las cifras de 2020. Tenemos ramos de la compañía con crecimientos por encima del 50 por ciento, y algunos tradicionales como el seguro educativo creció 30 por ciento, y el de vida individual reporta un alza por encima del 47 por ciento.
SEMANA: ¿Cuáles han sido las transformaciones más importantes que tuvieron que impulsar en el interior de la compañía para sintonizarse con la nueva realidad?
F.D.: En 2020 arrancamos con un nuevo plan estratégico a 2024 y nos tocó redefinir muchos de los objetivos y adaptarlos a las nuevas condiciones. La decisión más importante fue cambiar nuestro foco de atención. Estamos transformando la compañía para convertirla en una aseguradora centrada en el cliente y sus necesidades, y no en los productos y procesos.
SEMANA: Estar cerca de los clientes hoy día implica necesariamente tener una fuerte presencia en el entorno digital, ¿qué transformaciones importantes vivieron en este sentido?
F.D.: Nosotros veníamos en un proceso de transformación digital, aunque en una etapa temprana, que la pandemia nos obligó a acelerar. Por ejemplo, las pólizas de seguros pasaron de ser ciento por ciento papel a ciento por ciento digital. El tomador recibe toda la documentación en su correo electrónico durante su emisión; además, antes nuestros agentes visitaban tres clientes al día, la virtualidad cambió ese escenario.