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Presidenta Dina Boluarte declaró estado de emergencia en las fronteras de Perú por posible llegada de migrantes
Boluarte espera que la operación también apoye la lucha contra el crimen en la zona.
La presidenta de Perú, Dina Boluarte, declaró el estado de emergencia en varios departamentos del territorio nacional, así como en las fronteras con Ecuador, Brasil y Chile, con el objetivo de reforzar el control de fronteras ante los migrantes que traten de entrar en el país, que en su mayoría salieron de Chile.
La noticia se dio tras una reunión del consejo de ministros, en el que la presidenta anunció además que las Fuerzas Armadas colaborarán con la Policía Nacional en el control de fronteras para “mantener el orden interno”, una decisión que, según el gobierno, también está encaminada a enfrentar al crimen trasnacional, afirmó durante una rueda de prensa, en declaraciones recogidas por la agencia Andina.
En concreto, la presidenta planteó una reforma constitucional “para autorizar la intervención de las Fuerzas Armadas en las zonas de frontera”, y agregó, “esta medida permitirá la ejecución de operaciones policiales relacionadas al control de nuestras fronteras con la finalidad de preservar el orden interno y los derechos constitucionales de la población”.
En principio, el estado de emergencia empezará a regir a partir de este jueves 27 de abril, aunque el Ejecutivo no ha precisado su duración ni si se van a restringir derechos en los puntos fronterizos. Esta medida afectará a los departamentos de Tumbes, Piura, Cajamarca, Amazonas, Loreto, Madre de Dios y Tacna.
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Además, Boluarte informó que se exonerará de multas económicas a algunos de los migrantes que se encuentren en el país: “La amnistía solo tiene un periodo de 6 meses, no seremos tolerante con mayor ampliación de este plazo y solo aplica a los extranjeros que ingresaron de manera regular y que por diferentes motivos han devenido en irregular”.
Por su parte, el ministro de Defensa, Jorge Chávez, precisó que la medida tiene como “finalidad” evitar “el ingreso de manera irregular e ilegal” de migrantes a territorio peruano. “Todo ciudadano tiene que ingresar por los puestos migratorios. El apoyo de las fuerzas armadas será a la policía de acuerdo al estado de emergencia”, añadió.
La crisis
Cientos de migrantes que salieron de Chile se aglomeran desde hace semanas en el paso fronterizo entre la ciudad peruana de Tacna y la chilena de Arica, donde las autoridades peruanas les impiden el paso, en su gran mayoría venezolanos que tratan de volver a su país a pie.
Los migrantes están atrapados entre policías chilenos y peruanos que vigilan el punto limítrofe, a 1.500 km de distancia al sur de Lima. El gobierno peruano ya había enviado 200 efectivos policiales para reforzar los controles migratorios, que antes había endurecido Chile.
“Un promedio entre 150 a 200 personas” se han concentrado a diario en este paso fronterizo en las últimas jornadas, dijo el viernes a la AFP Federico Agusti, representante en Perú de la oficina de la ONU para los refugiados (ACNUR).
“Son flujos cambiantes, ha habido algún pico de cerca de 400 personas, de distintas nacionalidades”, dice Agusti. Según Acnur, “50 % de las personas concentradas en el paso de frontera son haitianos, y aproximadamente un 40 % serán venezolanos”.
“Todos han tenido que dormir aquí, niños en brazos, niños que han tenido que arroparlos con plástico, meterlos en cuevas por allí porque no hay dónde meter a los niños y eso es inhumano”, se queja el venezolano Ender Finol.
Acnur y la Organización Internacional para las Migraciones, OIM, alertaron en un comunicado sobre “la grave situación en Tacna”, donde las personas están “varadas en muchos casos sin alimentos, agua, alojamiento o asistencia sanitaria, enfrentándose a mayores riesgos de protección”.
Hemos “entregado durante las últimas semanas cerca de 6.000 raciones de alimentos”, dijo Agusti.
*Con información de Europa Press y AFP.