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Una migrante venezolana relató cómo, a través de una oferta de trabajo engañosa, cayó en una red de trata donde la iban a explotar sexualmente. Su historia, como pocas, terminó con un escape que la alejó de los criminales.
Los presuntos delincuentes engañaban a mujeres con falsos ofrecimientos laborales en Italia y las explotaban sexualmente. | Foto: Getty Images

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Cae red que ofrecía falsos trabajos a mujeres para explotarlas sexualmente en Italia

Estas personas engañaban a jóvenes de escasos recursos con falsos ofrecimientos laborales en Italia.

8 de enero de 2022

Según informó la Fiscalía General de la Nación, a través de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos se logró la judicialización de tres supuestos integrantes de una red de trata de personas, quienes, al parecer, contactaban a jóvenes de escasos recursos en el Eje Cafetero y norte de Valle del Cauca, les ofrecían falsas ofertas de trabajo en almacenes de ropa en Italia y las convencían de viajar.

La directora especializada contra las violaciones a los derechos humanos, Deicy Jaramillo Rivera, detalló que, al parecer, esta red de trata de personas les proporcionaba ropa, tiquetes y algunos euros, así mismo, coordinaban el traslado a la ciudad de Bari, en el sur de Italia. Una vez las jóvenes llegaban a este destino, les retenían su documentación y las explotaban sexualmente para cubrir los gastos de manutención y “reembolsar” el dinero que les facilitaron en Colombia.

Así mismo, señala la Fiscalía, hay elementos probatorios que indican que las víctimas eran sometidas a tratos crueles y degradantes para que no descansaran y estuvieran disponibles a las pretensiones de los denominados ‘clientes’.

Los presuntos integrantes de la red criminal fueron capturados en diligencias realizadas de manera articulada con la Policía Nacional en el Aeropuerto Internacional Matecaña de Pereira (Risaralda) y en Buga (Valle del Cauca). Los capturados fueron identificados como Martha Cecilia y Alba Lucia Álvarez Silva, supuestas encargadas de reclutar a las mujeres y recibirlas en Italia; y Édgar Romero Bonilla, representante de una agencia de viajes en Buga (Valle del Cauca), que sería utilizada para agilizar los trámites necesarios para que las víctimas salieran del país. Estas personas fueron presentadas ante un juez de control de garantías y se les imputaron los delitos de: trata de personas y concierto para delinquir.

Los investigados no aceptaron los cargos imputados y deberán cumplir medida de aseguramiento privativa de la libertad en el lugar de residencia.

El estremecedor relato de una de las víctimas

Según señaló la Fiscalía, para identificar a los supuestos integrantes de la red de trata de personas fue determinante el testimonio de una joven que vivía en Pereira, Risaralda, y fue víctima de estas personas. En su relato señaló que, en septiembre de 2016, fue contactada en un centro comercial por un hombre que le propuso viajar a Italia y trabajar en almacenes de ropa, que pertenecerían a Martha Cecilia Álvarez Silva. La supuesta oferta laboral iba acompañada de la documentación para ingresar a territorio italiano, vivienda, alimentación durante los primeros días de su llegada y 10 millones de pesos, los cuales debía retornar en Italia con los salarios que le iban a dar.

La mujer aseguró que fue acompañada a realizar los trámites de expedición del pasaporte y la reunieron con Édgar Romero Bonilla, quien le habría dado el visto bueno para el viaje. Además, le habría pedido que se soltara el pelo, se arreglara las uñas y fuera con una de las señaladas integrantes de la organización a comprar ropa.

En su denuncia, la mujer detalla que Romero Bonilla fue a su casa, le preparó la maleta, le insistió en que no podía incluir más pertenencias y le dijo que le conseguiría el tiquete a través de su agencia. Previo al traslado, la mujer recibió de Alba Lucia Álvarez Silva el pasaje aéreo, el baucher del hotel donde se hospedaría, un seguro, una carta de invitación italiana y 550 euros. Hasta ese momento, la situación parecía normal y no despertó mayores sospechas.

Sin embargo, ya en Italia, la joven fue sometida a actividades de tipo sexual, además, denunció que le retuvieron su pasaporte y no le permitían ir al baño o suplir sus necesidades personales, al mismo tiempo que la obligaban a acceder a los propósitos de todos los hombres que se le acercaban, sin recibir ningún tipo de pago.

Finalmente, la víctima aseguró que los dineros eran entregados a Martha Cecilia Álvarez Silva o utilizados para cubrir los gastos del sitio donde la alojaban. También reveló que la tuvieron vigilada y soportó amenazas de muerte contra ella y su familia.