Congresistas italianos le exigen al presidente Iván Duque permitir la instalación de un puesto unificado de DD. HH. en Cali

“Como miembros del Parlamento italiano debemos condenar la violencia y los abusos de la fuerza pública contra el derecho de la manifestación reconocido y tutelado también por la Constitución colombiana, así como por la comunidad internacional”, cita uno de los apartes de la carta de dos páginas, enviada por una veintena de congresistas italianos al presidente colombiano Iván Duque.

En entrevista con SEMANA, la diputada Doriana Sarli, promotora de la iniciativa, aclaró que su interés no es interferir en los asuntos internos de otro país, pero cuando se violan los derechos humanos —como asegura— es necesario sentar una voz de protesta. Por eso escogieron enviar una comunicación oficial a Colombia.

“En la carta, pedimos al Presidente que tome todas las medidas necesarias para ponerle fin a la violencia desproporcionada, que verifique las responsabilidades de las fuerzas armadas y que lleve a los culpables ante la justicia. También, invitamos a que se apliquen los estándares internacionales para la intervención de las fuerzas de seguridad en las protestas, respetando los principios de legalidad, prudencia, moderación y adecuación, para garantizar el derecho a la manifestación pacífica y establecer un verdadero diálogo con los interlocutores sociales, especialmente con los jóvenes que quieren ser escuchados para el futuro de su país”, explicó Sarli.

La parlamentaria aprovechó para aclararle al presidente Iván Duque que su misiva no es simplemente una solicitud, pues el Gobierno colombiano tiene compromisos formales con el viejo continente.

“La Unión Europea ha apoyado política y financieramente los acuerdos de paz en Colombia y en este marco deseamos recordar que quien gobierna debe cumplir dichos acuerdos y en todas las circunstancias alimentar el diálogo; por tanto, el uso de armas de fuego debe ser el último recurso en situaciones que pongan en peligro la vida”.

También insistió en la necesidad de una comisión verificadora internacional, para verificar si las imágenes y los videos relacionados con abusos y violaciones a los derechos humanos presuntamente protagonizados por la Policía Nacional de Colombia son verdaderas o no.

“Como miembros del Parlamento italiano, apoyamos la idea del comisionado de paz de instalar un puesto unificado de DD. HH. en Cali, ciudad en la cual se han concentrado la mayoría de muertes y violaciones de los derechos humanos”.

La carta fue firmada por los congresistas Laura Boldrini, Nicola Fratoianni, Elena Fattori, Paola Nugnes, Mario Perantoni, Erasmo Palazzotto, Virginia La Mura, Giorgio Trizzino, Stefania Ascari, Simona Suriano, Francesca Businarolo, Gregorio De Falco, Jessica Costanzo, Valentina Corneli, Matteo Mantero, Valentina Palmisano, Mariassunta Matrisciano y Eugenio Saitta.

Hasta el momento, no se conoce una respuesta oficial a la carta por parte del presidente Iván Duque o la nueva canciller, Marta Lucía Ramírez.

Sin embargo, los congresistas italianos aseguraron que seguirán insistiendo hasta conocer la posición del gobierno de Colombia frente a sus posiciones.

“Estamos convencidos de que este plan de acción sería una importante contribución a un futuro pacífico para Colombia”, concluye Sarli.

“No tenemos nada que ocultar”: Iván Duque responde ante posible visita de la CIDH a Colombia

Entre tanto, la polémica por la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) no cesa. En días anteriores, cuando se conoció que la organización estaba planeando venir, el confuso mensaje de la canciller colombiana levantó voces de rechazo tanto de los nacionales, como de distintas organizaciones.

No obstante, ante las constantes críticas, Ramírez explicó que el organismo debe adelantar primero una diligencia para poder viajar al país, por lo que Colombia había dejado las puertas abiertas para recibir a la Comisión.

En el marco de estas declaraciones, el presidente de la República, Iván Duque, quien participó en el Diálogo Interamericano y el Centro Wilson, adelantó una explicación sobre la posible visita del organismo asegurando que “no tenemos nada que ocultar”.

La respuesta del mandatario se dio ante la pregunta de cómo veía “el posible papel de un grupo profesional externo independiente para estudiar a fondo muchas de las complejidades y múltiples facetas de la situación actual”. Por ello, Duque contestó:

“Colombia es una democracia vibrante y es un país de instituciones independientes. Nosotros no solamente estamos comprometidos con la protección de los derechos humanos, sino que siempre hemos sido lo suficientemente transparentes como para recibir la vigilancia, no solamente de instituciones nacionales, sino extranjeras”.

El mandatario también aseguró que Colombia comparte programas en pro de los derechos humanos con la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas. Además, dijo que, por su parte, la Presidencia tiene un comisionado similar que está en constante contacto con los líderes sociales, por lo que apuntó que antes de la vigilancia internacional las entidades nacionales debían ejercer su trabajo.

“La oficina del defensor del Pueblo, de la procuradora general y la Fiscalía tienen que cumplir su labor y al decir esto sabemos cuáles son las responsabilidades fundamentales y cuáles son las complementarias, y obviamente estamos abiertos a cualquier tipo de escrutinio que se base en un criterio objetivo”, aseveró.

Cabe resaltar que en el diálogo el Presidente aceptó que a lo largo de la historia se han presentado abusos por parte de la fuerza pública, pero que, así mismo, “el país ha evolucionado de manera continua y ha convertido los derechos humanos en una de las principales características de la formación de militares y policías”.

Con esto, el primer mandatario asegura que, pese a que se han visto casos de abusos por parte de la fuerza pública, los organismos y las entidades encargadas de esclarecer la verdad y de velar por los derechos humanos están trabajando para garantizar el respeto por las marchas y la vida.