Duro golpe contra el tráfico ilegal de fauna silvestre: 675 especies fueron rescatadas antes de ser vendidas; detalles de la operación

En el marco de operaciones de control territorial, la Armada Nacional, en coordinación con la Policía Nacional, logró la recuperación de más de 675 especies de fauna silvestre con vida en el corregimiento de Sincerín, municipio de Arjona, en Bolívar.

El éxito de la operación se logró en cumplimiento de una orden de allanamiento, donde se encontraron 617 tortugas de la especie trachemys callirostris o hicoteas, así como 62 aves de diversas especies, incluyendo canarios, guacamayas, mochuelos, pápatelos, entre otros. Además, las autoridades incautaron 200 kilos de carne de caracol.

Durante la maniobra militar, llevada a cabo por las tropas del Batallón de Infantería de Marina No. 13 y la Policía Nacional, fue capturado un individuo que, aparentemente, se dedicaba a la venta y comercialización de estas especies, y que deberá enfrentar cargos por el delito de aprovechamiento ilícito de los recursos naturales renovables.

Posteriormente, las especies recuperadas por los marinos fueron entregadas a la Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique (Cardique).

La Armada colombiana aseguró que “continúa comprometida con la protección de la flora y la fauna de la región”, al tiempo que seguirá realizando acciones para evitar el transporte y comercialización de especies nativas en el Caribe colombiano.

Armada salvó a tortugas e iguanas

Durante una operación conjunta entre la Armada, la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación, se logró la recuperación de una gran cantidad de animales que se encontraban almacenados ilegalmente en una vivienda en los corregimientos de San Andrés y Tacamocho, en el municipio de Córdoba, en Bolívar.

En total, recuperaron 1.300 hicoteas y 200 iguanas que se encontraban en peligro de ser explotadas comercialmente para el consumo humano en diferentes departamentos del país.

Las unidades del Gaula Militar de la Armada, la Policía y la Fiscalía, llegaron al lugar para hacer efectiva una orden de allanamiento por los presuntos delitos de aprovechamiento ilícito de los recursos naturales renovables, tráfico de fauna y caza ilegal. Durante la operación, se capturó en flagrancia a una mujer de 39 años, quien presuntamente era la encargada de almacenar los animales en la vivienda.

Las investigaciones realizadas indicaron que estas actividades ilegales de cacería generan ganancias anuales de alrededor de 180 millones de pesos. Cabe destacar que el aprovechamiento ilícito de los recursos naturales está penado en Colombia, según el artículo 328 del Código Penal, y contempla penas que oscilan entre los dos y los cinco años de prisión, y multas de hasta diez mil salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Una vez recuperados los animales, funcionarios de la Corporación Autónoma Regional de Sucre (Carsucre) y los uniformados liberaron a los reptiles, garantizando así su retorno seguro a su hábitat natural.

La Armada de Colombia, informó, que continuará trabajando de manera conjunta con las autoridades ambientales para “desarrollar actividades que permitan la protección y conservación de la fauna y flora del país, velando siempre por la protección del medio ambiente y los recursos naturales”.

Armada liberó tortugas marinas y un tiburón nodriza

La Armada Nacional, junto con organizaciones ambientales y pescadores, llevaron a cabo una jornada de liberación de especies marinas en el sector de playa Inca Inca, ubicada en Santa Marta.

Se trató de cuatro tortugas tipo carey y un tiburón nodriza, que se encontraban en peligro de muerte, luego de quedar atrapadas accidentalmente en una red de pesca artesanal.

“Los animales fueron rescatados por parte de un grupo de pescadores de la zona y permanecieron en observación en el centro de atención, valoración y rehabilitación de fauna marina para su recuperación total y de esta manera garantizar un buen retorno a su hábitat natural”, indicó la Armada.

Previo a su liberación, las tortugas y el tiburón fueron medidos, marcados y pesados; además, se les instaló un dispositivo de telemetría satelital que permitirá llevar un control a los movimientos de cada animal y así proteger la especie.