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Video: Así operan delincuentes en la zona G de Bogotá
Video: Así operan delincuentes en la zona G de Bogotá | Foto: Sixto Alfredo Pinto/Twitter

Bogotá

Estremecedor video | Así operan delincuentes en la Zona G de Bogotá

Los antisociales tienen azotado esta zona de la ciudad, según habitantes y empleados de establecimientos del sector.

15 de septiembre de 2021

En medio del anuncio sobre la posible presencia de la Policía Militar como medida para enfrentar la ola delincuencial en Bogotá, se conocieron nuevos videos sobre la manera como vienen operando grupos delincuenciales en la capital del país.

En uno de ellos se puede ver cómo un delincuente se esconde en la entrada del parqueadero de un edificio acechando a un ciudadano que habla tranquilamente por celular en el sector de la Zona G, en la localidad de Chapinero.

El ladrón había notado que una persona hablaba por teléfono mientras caminaba frente a un edificio, se dirigió hacia el parqueadero y tras varios segundos de estudio, vio cómo se acercaba casi al punto donde estaba escondido. Cuando el ciudadano regresó, lo tomó por sorpresa desde la espalda.

Se abalanzó y forcejeó con la persona, quien intentó evitar el robo, pero el ladrón lo empujó contra una de las paredes y huyó con el celular hacia la calle donde un cómplice lo esperaba en una motocicleta. El ciudadano intentó seguirlo, pero el antisocial alcanzó a subirse al vehículo y huyó.

El video fue compartido en redes sociales por el periodista Sixto Alfredo Pinto, quien señaló: “Atracos diarios y a toda hora en la zona G en Bogotá, ¡la ciudad del miedo!

Luego salieron el vigilante del edificio y otras personas, pero la ubicación de la cámara de seguridad no permite determinar lo que sucedió luego ni se ve regresar al ciudadano víctima del robo.

De acuerdo con personas que trabajan y viven en el sector, al parecer se trata de la acción de una banda de la que son parte varios delincuentes que se movilizan en un automóvil gris y una moto, que han cometido diversos robos en los últimos días en la Zona G.

Este caso se suma al que se denunció este mismo miércoles en el que los comediantes Diego Camargo y Tato Devia fueron víctimas de un robo en el sector de Ciudad Salitre luego de que retiraran dinero de un establecimiento bancario.

Cuando esperaban a que la puerta del parqueadero se abriera, fueron sorprendidos por sujetos que portaban armas de fuego. Tras intimidarlos, los obligaron a descender del vehículo.

De acuerdo con Diego Camargo, dos hombres llegaron por su ventana y otros dos o tres más por la puerta del pasajero para obligarlos a bajarse del vehículo.

“Abrimos la puerta y nos estaban pidiendo el control del carro para llevárselo; yo dije que no y empezaron a golpearnos”, narró el comediante.

Según aclaró, se pudo percatar de que no eran armas de fuego, pero igualmente lo golpearon. “Me rompieron la cabeza y me descuadraron la mandíbula, se llevaron los celulares y otras cosas que teníamos ahí”, dijo.

Los dos comediantes fueron auxiliados por los vigilantes del conjunto residencial a donde llegaban, luego de recibir varios golpes de los delincuentes.

De acuerdo con algunos testigos, los delincuentes huyeron en otro vehículo que los esperaba, mientras que las autoridades señalaron que, al parecer, portaban armas traumáticas.

Según el coronel Julio César Salgar, oficial de inspección de la Policía Metropolitana de Bogotá, el cuadrante del barrio reaccionó para llegar al sitio y atender la emergencia.

En otro hecho de inseguridad se conoció que delincuentes armados asaltaron a varias personas que se encontraban dentro de un café, en el barrio Santa Lucía, en la localidad de Rafael Uribe Uribe.

De acuerdo con el reporte, los antisociales llegaron al local a bordo de una motocicleta y hurtaron las pertenencias de quienes se encontraban en el café, ubicado en una zona comercial de ese sector de la ciudad.

Los propietarios del establecimiento se declararon preocupados por las afectaciones que pueda generar la ola de inseguridad, ya que temen que los clientes no regresen y se disminuyan los ingresos ya menguados por la pandemia del coronavirus que los obligó a cerrar sus puertas durante un tiempo.