Exclusivo: Fiscalía imputará nuevos cargos a Nova Lorena Cañón, lobista y testigo clave del escándalo de corrupción de Mario Castaño

Un nuevo episodio se empezará a narrar en el marco de las investigaciones contra la red criminal del senador liberal Mario Castaño. Según conoció SEMANA en exclusiva, la Fiscalía prepara nuevas imputaciones de cargos contra dos de los principales protagonistas del escándalo que hoy son testigos. Se trata de la lobista Nova Lorena Cañón y Santiago Castaño.

Los dos nuevos testigos de la Fiscalía, que recuperaron la libertad gracias su decisión de colaborar con la justicia, ahora tendrán que responder dos nuevos cargos: interés indebido en la celebración de contratos y peculado por apropiación a favor de terceros y en calidad de intervinientes.

Lo que se sabe es que estos dos cargos lo enfrentarán en medio de un proceso de colaboración con la justicia, en el que aceptarán cargos, responsabilidad y buscarán beneficios judiciales, con la aceptación de la responsabilidad.

Estos dos nuevos delitos no forman parte de la matriz de colaboración del principio de oportunidad que publicó en SEMANA en exclusiva, donde se comprometieron a declarar.

Este hecho se suma al respaldo que les dio un juez a dos de las personas de confianza de Castaño. Ellos pasaron a ser testigos contra la red de corrupción, que ya supera, en contratos manejados de forma irregular, los 110.000 millones de pesos.

Uno de ellos es otra mujer, la lobista Nova Lorena Cañón, a quien desde su captura intentaron callar. De hecho, es la que acaba de firmar un preacuerdo, junto con el contratista Santiago Castaño, para quedar en libertad a cambio de contar todo lo que sabe de este pacto criminal.

Según se conoció, a las instalaciones del antiguo DAS, donde fue recluida inicialmente, llegaron mensajes para que no hablara, “que su problema lo arreglaban”.

De las palabras pasaron a los hechos. Cuando fue trasladada a la cárcel El Buen Pastor, manos oscuras le dieron una jugosa suma de dinero a una reclusa, jefa de uno de los patios, para que la presionara, asediara, acosara y, como dicen en prisión, la convirtiera en su compañera a fin de controlarla. Tuvo que ser cambiada de patio.

Otro protagonista de primera línea es el prófugo Juan Carlos Martínez, conocido como el “hombre del maletín”, oscuro personaje considerado la mano derecha de Castaño. “Era la persona del billete”, a quien también le dieron un contrato en el Senado por no hacer nada y ahora estaría dispuesto a hablar.

Sin embargo, llama la atención una petición tan absurda como inusual. Martínez ha manifestado que colaborará, pero que no se entregará a la Justicia por temor. Plantea que sus testimonios o encuentros con los fiscales sean de manera virtual. Ha anunciado que estará dispuesto a contar lo que aún no ha emergido de este escándalo.

En el Congreso

La lupa de las autoridades sigue puesta en los tentáculos del senador en el Congreso de la República, donde cooptó varios importantes cargos y además logró que algunos socios obtuvieran una curul en las elecciones, sus fórmulas regionales, como es el caso de Sandra Viviana Aristizábal, exdirectora de Telecafé, socia de Castaño, y quien se lanzó a la Cámara de Representantes de la mano de Castaño.

Pero lo que han descubierto las autoridades va mucho más allá. La red de corrupción de Castaño ha buscado hacer falsos señalamientos para tratar de desviar la investigación. Como el caso del secretario de la Comisión VI, Jorge Laverde, a quien quisieron mostrar como una ficha cercana al senador, pero descubrieron que nada tiene que ver con el político caldense y su red criminal.

En realidad, Laverde era un férreo opositor político de Castaño y lo lanzaron al agua para buscar salpicarlo en medio de la campaña electoral que ya está despegando.

Laverde, ante los señalamientos, que no son nuevos, ha tocado las puertas de la Fiscalía a denunciar seguimientos anónimos y montajes en su contra. Lo cierto es que la Corte y la Fiscalía preparan declaraciones para los próximos días, además de los testigos, de otras personas que y empiezan a levantar la mano y quieren entregar información, incluso desconocida, de los alcances que ha tenido la red criminal de Castaño y su intento por desviar las pesquisas.