Home

Nación

Artículo

 Funcionarios de los gobiernos cubano y colombiano, la Iglesia católica y negociadores del ELN se reunieron hace un mes en el Palacio de las Convenciones de La Habana (Cuba). Allí se inició la fase exploratoria para reactivar los diálogos de paz.
Funcionarios de los gobiernos cubano y colombiano, la Iglesia católica y negociadores del ELN se reunieron hace un mes en el Palacio de las Convenciones de La Habana (Cuba). Allí se inició la fase exploratoria para reactivar los diálogos de paz. | Foto: ivan cepeda

Política

Exclusivo: negociadores del ELN saldrán de Cuba y se reunirán con comandantes del Comando Central

La idea del encuentro es ajustar detalles de la posible reanudación del diálogo con el Gobierno. Sin duda, es el último pasaje que tiene esa guerrilla para poner fin a 60 años de terror.

10 de septiembre de 2022

Septiembre y octubre serán meses clave para reabrir el diálogo con el ELN. En este momento, los acercamientos con el gobierno del presidente Gustavo Petro se encuentran en una fase exploratoria que determinará la voluntad de paz esa guerrilla.

El viaje de Iván Cepeda (senador), Álvaro Leyva (canciller), Danilo Rueda (comisionado de paz) junto con representantes de la Iglesia católica y la ONU a La Habana (Cuba), el pasado 11 de agosto, fue el primer contacto directo con el ELN.

Esa reunión cumplió dos objetivos: restablecer relaciones con Cuba y reconocer la delegación guerrillera que permanece en la isla desde 2019. Ese aval significó la aplicación de los protocolos pactados entre las partes para una “eventual extracción de la delegación de paz” ante el rompimiento de los diálogos.

Además, la Fiscalía suspendió las órdenes de captura en contra de Nicolás Rodríguez Bautista, Pablo Beltrán, Aurelio Carbonell, Gustavo Martínez, Silvana Guerrero, Alirio Sepúlveda, Isabel Torres, María Consuelo Tapia, Tomás García, Óscar Serrano y Viviana Henao, integrantes de la delegación guerrillera.

SEMANA conoció que esa decisión de la Fiscalía dio vía libre para que en los próximos días algunos integrantes del ELN, bajo la aplicación de los protocolos pactados con el Estado, salgan de Cuba con destino a Venezuela y otros lugares secretos para adelantar consultas con el Comando Central y definir la hoja de ruta de la reactivación de los diálogos de paz.

Sin duda, un gran paso porque será el primer encuentro presencial entre los comandantes guerrilleros después de casi cinco años. La agenda, bajo estrictos protocolos de reserva, está avanzando a toda máquina. La dirección de la guerrilla se encontrará con los negociadores para poner las cartas sobre la mesa y definir el camino con el que se podrían sentar de nuevo a hablar de paz. El documento, firmado en 2016 y hecho público en 2019, establece que para la extracción de los negociadores se contará con la ayuda de los países garantes para su retorno a Colombia y Venezuela, países desde donde salieron cuando iniciaron los diálogos con el gobierno de Juan Manuel Santos.

  Según información de inteligencia militar, los comandantes del ELN están en Venezuela y otros en Colombia. Antonio García reemplazó a Nicolás Rodríguez en dirección de la guerrilla.
Según información de inteligencia militar, los comandantes del ELN están en Venezuela y otros en Colombia. Antonio García reemplazó a Nicolás Rodríguez en dirección de la guerrilla. | Foto: AFP

Incluso, está contemplado que las operaciones militares se pueden suspender hasta por 72 horas en algunas áreas del país para que la operación no tenga problema. El gobierno del presidente Petro aceptó el contenido de ese oficio. La idea de ese encuentro entre la comandancia de la guerrilla es definir los trámites legales para arrancar de nuevo una negociación, presentar propuestas para contar con nuevos gestores, hacer cambios en la delegación para tener nuevos negociadores y elaborar una serie de peticiones que serían presentadas al Gobierno en una próxima reunión, cuya fecha no se ha confirmado, pero el canal de diálogo está abierto con Cepeda, Leyva y Rueda.

Fuentes de la fase exploratoria le confirmaron a SEMANA que la Casa de Nariño está al tanto de estos movimientos y el protocolo está aprobado por el presidente Gustavo Petro, aunque no se ha hecho público para no entorpecer los avances. De hecho, Antonio García, comandante del ELN, confirmó los datos obtenidos por SEMANA y ratificó que los negociadores saldrán de Cuba. “El primer paso es que la delegación retorne, luego entraríamos a conversar cómo reanudar, de qué manera y los ajustes que haya que hacerse”, dijo García a las emisoras de la guerrilla.

Si las cosas se dan como están planeadas, en septiembre el ELN ya tendría definidas sus posturas para reactivar el diálogo y en octubre se daría un nuevo encuentro con los delegados del Gobierno en el que la temática estaría centrada en evaluar los avances que hubo en Ecuador y determinar el punto desde el que se podría retomar para no arrancar de cero. Eso sí, seguramente la agenda de negociación será actualizada porque han pasado seis años y hay asuntos que deben incluirse para buscar una salida negociada al conflicto.

Otro impulso que tiene esta fase exploratoria es la modificación a la Ley de Orden Público, que le dará al Gobierno las herramientas para lograr la denominada ‘paz total’. En lo que tiene que ver con el ELN, se podrían dar concentraciones en sitios específicos de Colombia y adelantar diálogos regionales, incluso con grupos armados ilegales que operen en dicha zona. Para dichas concentraciones se usaría una fórmula similar a la que se implementó con la entonces guerrilla de las Farc y habría presencia de las Fuerzas Militares, según el articulado que se radicó en el Congreso.

Fuentes del proceso confirmaron que no se trata de zonas de distensión como se crearon durante el gobierno del expresidente Andrés Pastrana para negociar con las Farc-EP. Las zonas de concentración estarían en algunos de los departamentos donde el ELN tiene mayor presencia, pero, en todo caso, no serían más de cinco para que puedan tener una verificación y brindar seguridad. Según cifras del Gobierno, la guerrilla cuenta con cerca de 6.000 hombres entre armados y milicianos, una cifra mayor con la que inició la negociación en 2016.

La iniciativa legislativa es fundamental para la posible negociación de paz porque será la base para retornar a la mesa de diálogo y explorar el camino para un cese al fuego que estaría vigilado por la comunidad internacional. Eso sí, como lo aclaró el senador Iván Cepeda, “este Gobierno no condiciona la paz, es un principio que tenemos. No se perderá el tiempo en pulsos innecesarios”. Esto significa que la base del posible diálogo es que no habrá condiciones entre las partes y los avances serían de manera consensuada. La Iglesia católica desempeñará un papel importante en todo este ajedrez de la paz. Ya se inició el trabajo regional para dar tranquilidad a la guerrilla de que las poblaciones serán incluidas en los temas que se tocarían en la mesa de diálogo.

Si el cronograma conocido por SEMANA se cumple, antes de terminar el año se pactaría el cese al fuego bilateral, que está encaminado a decretarlo con otros grupos armados ilegales. Sin embargo, el punto de quiebre entre las partes está en el concepto de la denominada ‘paz total’. García reiteró a las emisoras del ELN que no quiere “estar en el mismo costal con disidentes, paramilitares y narcotraficantes” porque la guerrilla tiene un estatus político que los otros grupos no.

Pero sobre ese tema, SEMANA también supo que el Gobierno le hizo saber a la guerrilla que su prioridad es el diálogo político con ellos y que las conversaciones con otros grupos armados es un asunto jurídico con otra naturaleza. “En muchos casos no son temas políticos, sino jurídicos y hablamos de acogimiento a la justicia”, aclaró el presidente Gustavo Petro el pasado 27 de agosto.

España, Cuba, Chile y Nicaragua son las opciones para ser sede de los diálogos, pero ese asunto se resolverá más adelante. Lo cierto es que para posibilitar las consultas lo mejor sería un país cercano para facilitar las comunicaciones y desplazamientos.

Lo cierto es que el ELN compró un último tiquete para el tren de la paz. Desde la época de Alfonso López Michelsen (1974) se viene hablando de un interés de dejar las armas que se ha prolongado con el Gobierno de turno cada cuatro años. Sin duda, el gobierno Petro le está apostando por la salida negociada al conflicto y en manos de la guerrilla está demostrar su verdadera voluntad de paz y no minar la confianza, como lo hizo aquel 17 de enero de 2019 con el atentado a la Escuela General Santander, en el que asesinó a 22 cadetes de la Policía y, de paso, acabó con la mesa de diálogo.