ICBF llega al Hospital Militar a entregarles regalos a los niños encontrados en la selva del Guaviare

Después de días de incansables búsquedas, con noches enteras adentro de la selva del Guaviare, los cuatro hermanos desaparecidos hace 40 días fueron encontrados por las Fuerzas Militares.

Lesly Jacobombaire Mucutuy (13 años), Soleiny Jacobombaire Mucutuy (9 años), Tien Noriel Ronoque Mucutuy (4 años) y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy (12 meses) estuvieron deambulando por más de un mes en los sitios más profundos de la selva. Soportando las adversidades y cuidándose mutuamente, los menores de edad recorrieron varios kilómetros en búsqueda de un lugar seguro. A partir del primer momento que se supo de su desaparición, las Fuerzas Militares y los indígenas desplegaron un exhaustivo operativo para dar con su paradero.

La Operación Esperanza se transformó en el pan de cada día para los funcionarios. Con varias acciones, tanto en tierra como aire, finalmente encontraron con vida a los cuatro hermanos. Luego del hallazgo, fueron trasladados a Bogotá, donde recibieron regalos por parte del Instituto de Bienestar Familiar (ICBF) y el monitoreo médico correspondiente. Estos niños son auténticos héroes, al igual que las personas que no descansaron hasta encontrarlos.

Funcionarios del ICBF llegaron a primera hora de este sábado 10 de junio hasta el Hospital Militar con ropa, gorras, pañales, peluches y otros regalos para los niños indígenas que fueron rescatados de la selva.

Hay dotaciones de ropa para cada uno de ellos y un regalo especial para Cristin, de apenas un año, a quien le entregaron un juguete musical. La ropa, dijo uno de los funcionarios, está también destinada para cuando retornen a su lugar de origen.

Como se tenía previsto, los cuatro hermanos que fueron encontrados luego de deambular por 40 días en la selva del Guaviare llegaron a Bogotá a la medianoche para ser atendidos en el Hospital Militar.

La historia de los cuatro hermanos le ha dado la vuelta al país. El 16 de mayo, la Aeronáutica Civil informó que la avioneta HK2803 fue encontrada destrozada en medio de la selva del Guaviare. Infortunadamente, los mayores de edad de la tripulación fueron hallados sin vida. Las autoridades se hicieron cargo de los restos de Hernando Murcia Morales (piloto, Magdalena Mucutuy Valencia y Hermán Mendoza Hernández. A la par, se inició un exhaustivo operativo para encontrar a los cuatro niños que también iban a bordo.

Durante semanas, trabajando de día y noche, las Fuerzas Militares con el apoyo de los indígenas buscaron hasta el último rincón de la extensa selva para dar con el paradero de los menores de edad. En tierra, las tropas se desplegaron por toda la región, mientras que desde el aire los helicópteros monitoreaban la zona.

Con el pasar de los días, fueron encontrando varias pistas, tales como prendas, tijeras, pañales o un tetero, las cuales eran indicio que estaban cerca de encontrar con vida a los niños. En todo el camino, nunca se perdió la fe y el operativo no descansó en ningún momento. El objetivo fue claro: reencontrar a los hermanos con sus familias, quienes estuvieron en vilo durante ese tiempo.

Aproximadamente a las 5:00 p. m. del 9 de junio, el cuerpo militar dio con el paradero de los niños, luego de seguir las pistas que dejó ‘Wilson’, el perro rescatista que fue vital para encontrarlos, pero que se encuentra extraviado. Rápidamente se confirmó que se tratara de ellos y, cuando la información se validó, se informó la gran noticia a la opinión pública.

Por medio de redes sociales, el presidente de la República reveló las primeras imágenes de los cuatro niños custodiados por los militares. Acto seguido, las entidades correspondientes mostraron más material que detalló los momentos clave del hallazgo.

Los hermanos fueron llevados a San José del Guaviare para recibir las primeras atenciones médicas. Posteriormente, se dio la orden de ser llevados a Bogotá lo más pronto posible. A la medianoche del día después, Lesly, Soleiny, Tien Noriel y Cristin fueron trasladados al Hospital Militar en un avión de la Fuerza Aérea. Allí estarán bajo los cuidados de los especialistas de salud, quienes confirmarán a ciencia cierta el estado en el que fueron encontrados.