La U: por Uribe se creó, por Uribe se fracturó

Se llama Partido Social de Unidad Nacional y fue fundado, entre otros, por Juan Manuel Santos en el 2005. Pero su apellido, La U, siempre hizo alusión directa al hombre por el que se había creado, Álvaro Uribe, al que ayudaron a reelegir en la presidencia un año más tarde. Doce años después, el que fuera el partido mayoritario en el Congreso en la reciente década, podría quedarse sin nombre y apellido. La decisión mayoritaria de la bancada de senadores y representantes de volver a hacer coalición con el uribismo, ha provocado la mayor fractura en la corta historia de la colectividad. Los parlamentarios que reclamaron ser independientes al gobierno de Iván Duque, amenazan con su liquidación o su escisión.

Declararse como partido de gobierno fue la mayor voltereta política de cuantas se presentaron esta semana en el Congreso. La U fue el partido de gobierno durante los ocho años de la era Santos, y de la noche a la mañana se convirtieron en aliados del Centro Democrático, el partido que lideró la más ferrea oposición a Santos. Nadie apostaba por ello, y la cara de su presidente, Aurelio Iragorri, no podía ocultar la sorpresa que le produjo. Quien había sido ministro de Santos, y quien comprobó en carne propia la oposición del uribismo, tuvo que dar la cara para anunciar la decisión. La U se le había salido de las manos, la sorpresa fue total en el Capitolio.

La fractura de La U quedó planteada al mediodía de este miércoles, cuando los senadores y representantes del partido definieron a voto limpio sus diferencias sobre declararse independientes o parte de la bancada de gobierno. El pleito se resolvió 25 votos a favor de respaldar a Iván Duque, 16 lo hicieron a favor de la independencia.

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El cambio de postura de la mayoría de la bancada, según el senador Armando Benedetti, fue provocado por el gobierno que en su criterio "repartió mermelada" para dividir al partido. Dijo que antes de la votación, el alto consejero para la política, exsenador Jaime Amín, y quien maneja el computador de palacio, se reunió uno a uno con los congresistas costeños de La U en la sede de la Sociedad Económica Amigos del país, al lado de la casa del Florero, precisamente donde hace dos siglos se dio el grito de independencia del país. Y al hacerles el inventario de lo que actualmente tenían los parlamentarios en sus respectivas regiones, los convenció para que hicieran parte de la coalición de gobierno. Benedetti se despachó en trinos acusando de “enmermelados” a sus compañeros que votaron por apoyar a Duque. hasta el momento nadie ha desmentido la versión de la reunión de los parlamentarios con el consejero del gobierno.

Entre los que votaron por la independencia, 16 congresistas,  se encuentran los senadores Roy Barreras, Roosvelt Rodríguez, Ritter López, Germán Hoyos, Juan Felipe Lemos y Benedetti, y los representantes Norma Hurtado, Jorge Tamayo, Wilmer Carrillo, Elber Díaz, John Jairo Cárdenas, John Jairo Hoyos.

El bloque que se alió con Duque lo lideran los senadores José David Name, Eduardo Pulgar Daza, Andrés García Zuccardi, Jhon Moisés Besaile (hermano de Musa Besaile), Miguel Amín, José Alfredo Gnecco, Berner Zambrano y  Maritza Martínez, quienes fueron respaldados por 15 representantes a la Cámara.

La principal consecuencia de esta decisión, es que a la luz de la ley de bancadas y el Estatuto de Oposición, el Partido de la U debería votar a favor de todas las iniciativas del gobierno.

Por eso, el bloque de los derrotados calificó de irreconciliables las diferencias, señalaron que la fractura era innecesaria, y amenazaron con la escisión del partido.

La figura de la escisión está consagrada en la ley de partidos políticos (Ley 1475 del 2011) y lo que provocaría es la división de La U en dos, los uribistas y los santistas. Desde la noche del miércoles, el bloque de Roy Barreras revisa los estatutos del partido para proceder a la escisión.

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El Partido Liberal, que se declaró en independencia, invitó a los senadores de La U derrotados para llegar a acuerdos programáticos y para que este bloque minoritario pudiera hacer coalición con ellos para determinados asuntos.

Si los seis senadores y los diez representante de La U que votaron la independencia consiguen escindir el partido podrían actuar con autonomía frente al resto de la bancada. De lo contrario deberán someterse a la decisión impuesta por las mayorías. Por eso se analizan otras alternativas.

Una de ellas es la reunificación del Partido Liberal con Cambio Radical. La otra alternativa que se analiza es incluir un artículo transitorio en la próxima reforma política que habilite por una sola vez el transfuguismo, para que el bloque de los independientes de La U pudieran matricularse en alguna de estas dos colectividades.

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Sin embargo, los parlamentarios que se declararon gobierno acusaron a sus colegas de “malos perdedores” y los invitaron a respetar las decisiones mayoritarias. El senador Eduardo Pulgar Daza le dijo a SEMANA que no hay ninguna posibilidad de escindir o liquidar al partido, y recordó que La U se llama así por Álvaro Uribe. “En ningún lado tiene la S de Santos”.

Pulgar, al igual que el senador Berner Zambrano, justificó la decisión de declararse bancada de gobierno en que ayudaron a elegir a Iván Duque, incluso desde la primera vuelta, en cuanto a que el partido los dejó en libertad de voto. “Cómo les voy a salir a mis electores a los que pedí votar por los postulados de Iván Duque y ahora declararme en independencia frente al gobierno”, se preguntó Pulgar.

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En menos de dos décadas de existencia, La U, una disidencia del oficialismo liberal, ha tenido múltiples facetas. De ser creada a la medida de Álvaro Uribe, le dio la espalda en el gobierno de Juan Manuel Santos. Ahora la mayoría de sus parlamentarios decidió volver a sus orígenes, y tras ocho años de santismo, vuelven a aliarse con el uribismo. El Partido de la U, creado por Uribe, ahora está fracturado por el propio Uribe.