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    La exsenadora Piedad Córdoba ha negado reiteradamente tener negocios con Álex Saab, pero las pruebas resultan contundentes.
La senadora electa, Piedad Córdoba. | Foto: guillermo torres-semana

POLÍTICA

Piedad Córdoba se defiende: “No he negociado nada a nombre del Pacto Histórico ni de Gustavo Petro”

La senadora dice que acepta la decisión de Gustavo Petro de separarla de la campaña presidencial y reconoce que ha visitado La Picota, pero para visitar a su hermano preso y no para adelantar negociaciones con extraditables.

20 de abril de 2022

La senadora electa, Piedad Córdoba, rompió su silencio horas después de que Gustavo Petro la separara de su campaña presidencial porque ella, al parecer, visitó la cárcel La Picota y se reunió supuestamente con reclusos extraditables, un tema que la candidatura no comparte y que quiso mantener al margen para evitar otro escándalo como el ocurrido recientemente con Juan Fernando Petro, hermano del aspirante por la Casa de Nariño.

A través de un comunicado de prensa, Córdoba dijo que acepta la solicitud de suspensión de sus actividades. “Nada más lejano a mi interés que ser usada como excusa de los enemigos de la democracia para que se empañe nuestra inminente victoria electoral”.

Afirmó que se mantiene como parte del Pacto Histórico y reiteró su disposición de acudir a la Comisión de Ética del Pacto Histórico a ejercer su derecho a la defensa, tal como lo expresó en una carta que envió el 15 de marzo pasado a las directivas de la coalición progresista.

“Solicito que mi complacencia tenga plena publicidad, siendo abierta al público y a los medios de información que han pretendido por enésima ocasión enlodar mi buen nombre y cercenar mi derecho a hacer política”, dijo.

Córdoba, además, se declaró segura de su inocencia y anunció que su carácter de perseguida política va a ser reconocido nuevamente.

Confesó que sí visitó la cárcel La Picota en Bogotá, pero según ella, tiene una justificación. “Como es de público conocimiento, mi hermano Álvaro se encuentra privado de su libertad con fines de extradición por una acción de entrampamiento orquestada por agentes de la DEA para afectar la campaña electoral del Pacto Histórico, como ha denunciado el mismo Gustavo Petro”, contó.

“En mi calidad de abogada y haciendo uso de mi tarjeta profesional he visitado su sitio de reclusión durante este año, pero ninguna otra penitenciaría. Álvaro tiene derecho a su presunción de inocencia y a ser juzgado acorde a las leyes colombianas, por lo que lo he respaldado familiar y legalmente, pero ello no implica ningún acuerdo clientelar con capos del narcotráfico para conseguir apoyo electoral, ni para ofrecer promesas incumplibles, máxime si se habla de privados de libertad en cárceles distintas a La Picota. No he negociado nada a nombre del Pacto Histórico ni de Gustavo Petro”, añadió.

La senadora expresó por último que no la han arredrado “el secuestro ni los crímenes de Estado cometidos en su contra, no lo hará ahora la especulación de unas supuestas pruebas recién editadas, que en 14 años no ha podido fabricar mi persecutora la coronel Lombana. Esta palenquera de la política prolongará su batallar”.

Aunque Córdoba entregó su versión a través de un comunicado de prensa, el candidato presidencial Gustavo Petro no se ha referido al espinoso tema del que, sin duda, tendrá que entregar más de un detalle, entre ellos cuál fue la razón de fondo que lo motivó a separar a Córdoba de su campaña presidencial.

Está claro que el motivo no tuvo nada que ver con el proceso de ‘farcpolítica’ en la Corte Suprema en contra de la congresista ni sus vínculos con Álex Saab, testaferro de Nicolás Maduro.

Por esto, es importante que el propio Petro le cuente al país la información confidencial que lo obligó a apartar de su lado a una senadora que él ubicó en los primeros lugares de la lista cerrada al Senado por el Pacto Histórico, pero que hoy tiene a su campaña en el ojo del huracán.