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Rodolfo Hernández y Andrés Talero
Rodolfo Hernández y Andrés Talero. | Foto: Autor Anónimo

ELECCIONES 2022

“Rodolfo Hernández es ajeno a ese sectarismo del uribismo y el petrismo que rechaza Colombia”: Andrés Talero

El secretario general del Nuevo Liberalismo habló con SEMANA sobre las dos opciones presidenciales del próximo domingo. Se refirió a Petro, narró por qué su partido se inclinó por Rodolfo Hernández y detalló lo que, según él, ocurrió en la reunión del candidato de la izquierda con los hermanos Galán.

14 de junio de 2022

SEMANA: ¿Cómo está viendo la contienda presidencial a seis días de las elecciones presidenciales?

Andrés Talero (A. T.): Evidentemente, hay una apretada competencia por el resultado. En este momento pienso que cualquiera de los dos (Gustavo Petro y Rodolfo Hernández) podría ganar. Lo que sí creo es que un resultado estrecho generará graves problemas de gobernabilidad y nos puede llevar, infortunadamente, a una dificultad de orden público y el desconocimiento de los resultados. Por esto, es tan importante que ambos candidatos se pronuncien claramente en el sentido de aceptar los resultados.

SEMANA: Los hermanos Juan Manuel y Carlos Fernando han dado su versión sobre por qué el Nuevo Liberalismo se fue con Rodolfo Hernández. ¿Cuál es la suya?

A. T.: Por varias razones. Se hicieron amplias consultas con todos los cuadros políticos del partido, con quienes fueron candidatos a Senado, Cámara, militantes históricos, más de 300 personas participaron en varias sesiones de discusión. Mayoritariamente, los cuadros acordaron apoyar a Rodolfo Hernández por una razón fundamental: el país viene de una explosión de sectarismo impulsada por la derecha, por el uribismo, que mostró ser catastrófica en el gobierno de Iván Duque. De ese sectarismo de la derecha no podemos pasar al sectarismo de la extrema izquierda en el que el lenguaje crispado, la descalificación y la exclusión se van a imponer de igual manera, pero desde la otra orilla. Por eso, pensamos que un gobierno de Rodolfo Hernández tiene que ser forzosamente de unidad nacional. Además, el ingeniero es un presidente de transición, que no tiene un proyecto político de largo plazo y no tiene una ambición de perdurar en la política colombiana. Conclusión: Rodolfo Hernández es ajeno a ese sectarismo del uribismo y el petrismo que rechaza Colombia. Debo decir que nuestro apoyo a Rodolfo no es un cheque en blanco. De ninguna manera vamos a estar respaldando políticas o decisiones con las que no estemos de acuerdo. Mantendremos un espíritu crítico.

SEMANA: ¿Usted personalmente está con Rodolfo Hernández o Gustavo Petro?

A. T.: Yo soy disciplinado y creo que lo de Rodolfo Hernández puede ser una oportunidad interesante para que el país tenga una pedagogía de diálogos y construcción de acuerdos que es lo que nos está haciendo falta en los últimos 20 años. A partir del próximo lunes, los colombianos tenemos que hacer un esfuerzo por dejar atrás toda esta pugnacidad y esta agresividad verbal, tenemos que ser capaces de establecer comunicación, diálogo y la búsqueda de acuerdos para encontrar soluciones a una crisis sin precedentes que no solamente afecta a Colombia, sino que tiene connotaciones globales.

SEMANA: ¿Fue fácil ponerse de acuerdo en el Nuevo Liberalismo?

A. T.: No es fácil, pero lo que es claro es que para el grueso del partido ni Petro ni Rodolfo representan el ideal que queremos como sociedad o sistema político; por eso, apostamos por una opción desde el centro. Ahora, frente a la situación creada en la segunda vuelta, hay personas que buscaron mayor afinidad ideológica. El problema con Petro no es tanto la ideología, sino la forma y los equipos con los cuales pretende llevar la campaña. El partido decidió respaldar la candidatura de Rodolfo, pero individualmente las personas ejercen el derecho al voto, es constitucional e individual, ellos están expresando su preferencia electoral, pero a título personal. Lo que no puede pasar es que lo hagan a nombre del partido.

SEMANA: ¿Cómo le parecieron los ‘petrovideos’ revelados por SEMANA?

A. T.: A mí no me sorprendieron. Me parece que era evidente que había una estrategia de ese orden que, puede no ser ilegal, pero sí es antiética y refleja exactamente el argumento de que uno no puede sustituir un sectarismo por otro y una visión tan maquiavélica de la actividad política en Colombia.

SEMANA: ¿Usted cómo ve la campaña de Gustavo Petro en esta recta final, ese afán del Pacto Histórico por atacar a todo aquel que no esté con ellos?

A. T.: Me preocupa mucho el fenómeno que está encarnando Petro, sobre todo el entorno que nos rodea. En la práctica, ahí están todos los actores que han estado en el poder durante los últimos años. Esa presentación del cambio y de que representan a los que nunca tuvieron poder, cuando uno mira dónde están los que han controlado la burocracia, la repartija de las entidades del Estado para sacar el beneficio, uno lo que ve es un concierto para tomarse el poder. La figura de Petro, en lo personal, la veo mucho más afín a reproducir un modelo como el de Daniel Ortega en Nicaragua. Esa es la percepción de lo que ve uno en la campaña: el tipo de discurso, el afán de destruir a quien no lo respalda, uno ve un fenómeno que en el poder podría generar graves dificultades para la democracia en Colombia.

SEMANA: Por cierto, ¿de dónde Petro dijo que los hermanos Juan Manuel y Carlos Fernando Galán le pidieron burocracia a cambio de apoyarlo? Usted estuvo en esa reunión.

A. T.: En esa reunión la conversación fue amplia y se habló de muchos temas, incluso aspectos que compartió Petro con nosotros sobre cuestiones delicadas del Pacto Histórico, pero yo sí mantengo el respeto por las conversaciones privadas y no las revelaré. Ahí se habló con transparencia de la preocupación de que personas cercanas al entorno de Petro, con calumnias, en una campaña sistemática, atajaron la candidatura de Carlos Fernando Galán, que estaba próxima a ganar la Alcaldía de Bogotá. Fui yo el que formuló esa pregunta. Dije: ¿qué garantías tenemos nosotros que no van a volver a usar métodos de guerra sucia y de calumnias para poder competir en Bogotá, el escenario natural e histórico del Nuevo Liberalismo y un escenario donde el Pacto Histórico también tiene una fuerza importante? Esa era una pregunta lógica porque lo vivimos en el pasado. Es absurdo o descabellado que se hubiera planteado algo así ante una persona con la que teníamos tantas dudas y preocupaciones. Yo creo que el ánimo fue de retaliación y descalificación por no haberlo acompañado.

SEMANA: Pero de dónde sacó Petro esa versión. Si no fue real, ¿por qué mintió Petro?

A. T.: Si usted no solamente oye, sino que mira el video de Blu Radio (donde Petro hizo la afirmación), usted se dará cuenta de que en el momento en que Petro va a decir la cosa mira hacia arriba, hacia al lado, como calculando cómo da el golpe. Al principio, la primera frase infiere, sugiere que se da a entender eso. La periodista le vuelve a preguntar y él responde que no en esas palabras. Es decir, es claro que el ánimo era mandar el mensaje para hacer daño. El objetivo es una retaliación. ¿Se le pidió apoyo económico o un cargo burocrático? La respuesta contundente es no.

SEMANA: Por último, le preocupa ese nivel de mentiras… Petro podría ser el próximo presidente y si se faltó a la verdad no habría confianza en él.

A. T.: Si usted mira, hace pocos días se publicaron dos videos. En uno de ellos, Petro dice que jamás, que nunca en la vida había dicho que convocará a una constituyente y, acto seguido, en otro video, afirma que en su primer acto de gobierno citará a un referendo para convocar a una constituyente. Eso es mucho más grave para el futuro y la estabilidad de Colombia y está ahí, ahí se ve la manera descarada como miente. Si miente sobre la constituyente, imagínese si no va a mentir para calumniarnos. Es un mitómano, él no tiene límites en su ambición de poder.