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Yaneth Mosquera, mujer Cafam en el año 2007. Foto: Premio Cafam | Foto: Foto: Premios Cafam

CAUCA

Atentan con explosivos contra Yaneth Mosquera, mujer Cafam 2007

La lideresa social y defensora de Derechos Humanos salió ilesa de este hecho, pero pide al Gobierno nacional que la saque de esa zona.

28 de julio de 2020

La lideresa social Yaneth Mosquera fue atacada con un artefacto explosivo este martes en la madrugada en la vía que de Paéz conduce a Patia, sur del Cauca. 

Mosquera, quien por su labor de liderazgo y defensa del territorio en el Cauca fue reconocida como Mujer Cafam en el año 2007, se transportaba por ese sector hacia las 3:00 de la madrugada, cuando le fue lanzada una granada a su vehículo.

Tanto ella como sus acompañantes lograron salir ilesos, según cuenta la Secretaría de Gobierno del Cauca. Sin embargo, allegados a Mosquera han denunciado por redes sociales que, a pesar de la gravedad del hecho, aún ninguna autoridad competente se ha comunicado con la lideresa.

"Mi amiga Yaneth Mosquera salió ilesa de atentado con granada. Acabé de hablar con ella y pide que la saquen de la zona. Si la dejan allá la van a matar", escribió en su cuenta de Twitter Luis Ernerto Olave, activista y defensor de Derechos Humanos.

Francia Márquez, también lideresa del norte del Cauca y ganadora del Goldman Enviroment Prize 2018, también rechazó el atentado contra Mosquera y pidió proteger su vida. Rechazamos el atentado en contra de la lideresa Afrocolombiana Yaneth Mosquera. Demandamos del gobierno del presidente Iván Duque proteger su vida y la de su familia. Hay que detener el genocidio contra líderes ya". 

Yaneth Mosquera ya había denunciado amenazas en su contra desde hace un año. El 26 de junio de 2019 a sus manos llegó un panfleto que, con palabras intimidantes, le advertía a ella y al líder Alfredo Riascos "(...) La orden es matarlos, les llegó la hora". 

Ambos líderes sociales coordinaban las consultas previas para la construcción de la doble calzada Santander de Quilichao–Popayán, obra a la cual se oponían. " Ya nos enteramos así pongan tutela para que no sigamos con el proyecto de la doble calzada ya les demostramos que lo vamos a hacer estamos terminando la consulta previa con las comunidades como se los dijimos en el aviso pasado no sean tercos en el territorio mandamos nosotros con ustedes o sin ustedes esto se va a hacer señora Cafam no se vaya a hacer matar por dárselas de valiente (sic)", decía el panfleto firmado por una organización denominada Bloque Suroccidente Colombiano de Limpieza Social en el Norte del Cauca.

¿Quién es Yaneth Mosquera? 

Yanet Mosquera es una madre de tres niños, reconocida líder afrocolombiana, que fue galardona en 2007 con el premio mujer Cafam, porque pese a ser desplazada por la violencia del Patía, Cauca, logró cambiar las condiciones de vida de su comunidad en un barrio marginal de Popayán. Sumado a ello, fue reconocida como mujer Latinoamericana y del Caribe, por la fundación de Hilary Clinton, exprimera dama de los Estados Unidos.

Mosquera lidera la fundación Mujer con Valor y es la coordinadora del consejo comunitario África de Popayán. “Soy la más sorprendida con que mi nombre aparezca en ese panfleto, porque si bien soy delegada del Consejo Nacional de Consulta Previa, no he tenido nada que ver con el tema de la doble calzada, más allá del acompañamiento y asesorías a las comunidades”, dijo en su momento la lideresa social. 

Temor por ola de asesinatos de líderes 

El atentado contra Yanet Mosquera parece no ser un hecho aislado, sino un plan de exterminio y desplazamiento contra lideres sociales, gremiales y campesinos en el Cauca, departamento controlado por disidencias de las Farc, ELN y pequeños grupos narcotraficantes apadrinados por el Clan del Golfo. 

Tan solo el pasado fin de semana fueron asesinados dos líderes campesinos, un comunero indígena y un defensor de Derechos Humanos en ese departamento. SEMANA reconstruyó la historia de dos de esos crímenes.

José Gustavo Arcila Rivera alcanzó a ver llegar a los sicarios que poco después acabaron con su vida. A las 6 de la tarde de este domingo aún no terminaba la jornada de trabajo prevista para ese día y no quería irse sin terminar los pendientes. Cinco minutos antes de esa hora, José los vio desde la empinada parcela: cuatro hombres bajaron de una camioneta 4x4 y tomaron rumbo a su casa. Él siguió trabajando, los perdió de vista hasta que aparecieron a menos de dos pies de distancia y le dispararon. 

Los tiros se escucharon en buena parte de la vereda La Cominera del corregimiento El Jagual, Corinto, allí en el norte del Cauca. La noticia viajó con rapidez: "¡Mataron a José Arcila!". José, de 53 años, era el representante del gremio agrario y miembro de la guardia campesina. 

La Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria (Fensuagro), a la que pertenecía José, dijo que los hechos violentos contra sus miembros son reiterativos. Y más en este periodo de aislamiento social. 

Corinto, junto con Miranda y Caloto, forman el triángulo de la marihuana. En sus montañas se siembra y se produce marihuana tipo ‘creepy‘ de exportación. La columna disidente Dagoberto Ramos controla esta zona desde el año 2015, cuando las Farc dejaron las armas y se concentró en las zonas veredales. 

Los disidentes recibieron el apoyo de narcotraficantes particulares para perpetuar el negocio de la droga. Su brazo armado creció rápidamente y la sevicia se multiplicó. Sin ninguna ideología política ni social, el comportamiento de este grupo es parecido al de cualquier banda criminal. 

Desde 2016 hasta la fecha han asesinado a 230 líderes sociales y 59 dirigentes campesinos. José fue el último. A esa ola de violencia se suman los continuos ataques contra las comunidades indígenas. En el norte del Cauca apuntan y disparan contra todo aquel que ejerza un papel de liderazgo o control territorial. No hay dialogos, solo balas por montón. 

Veinticuatro horas antes del asesinato de José, en Miranda, muy cerca de Corinto, hombres armados secuestraron al comunero indígena Luis Fabián Ipia Quiguanás en el sector Pan de Azúcar. Tres horas después fue encontrado el cuerpo en la vereda La Unión maltratado y baleado. Dos jóvenes más fueron asesinados y tirados en la carretera en la vereda La Palma, de ese mismo municipio.

A las disidencias y grupos narcotraficantes de la zona les resultan incómodas las voces contrarias a su accionar criminal. Un líder social de la zona le contó a SEMANA que hay ciertos temas que están vetados, como la construcción de proyectos productivos, sustitución voluntaria de cultivos y controles de la guardia indígena para evitar que foráneos ingresen a sus territorios. 

"Básicamente por eso ha crecido la matanza contra líderes en esta zona. La gente está cansada de tanta violencia y quiere buscar otros caminos, que solo se logran sacando la droga de los territorios u ocupando a los campesinos en otros proyectos igual de rentables. Pero apenas se enteran desde la montaña que fulanito está sembrando tal producto y le está dando trabajo a la comunidad, vienen y lo matan. Ahí muere todo", dice un líder social que prefiere ocultar su identidad por temor a represalias. 

La violencia también toca el sur...

Mientras en la zona norte del departamento las autoridades registraban el asesinato de José, en el municipio de Sucre, a William de Jesús Díaz Morales, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Quitelo, le disparaban en frente de su pequeña hija y esposa. 

Los tres estaban viendo televisión. Tenían la puerta abierta para recibir la brisa de las cinco de la tarde. Dos hombres les dispararon desde un barranco. La idea era matarlos a todos, pero las dos mujeres alcanzaron a tirarse al suelo y William les cayó encima para protegerlas. Las balas entraron a su cuerpo por la espalda. 

Aun así, alcanzaron a correr hasta la casa de sus vecinos, quienes los asistieron. William, defensor de derechos humanos y presidente de la Asociación de Trabajadores Campesinos de Sucre, murió en los brazos de su hija y esposa.