Preparan nueva maniobra para sofocar llamas en el gigantesco incendio en Barranquilla.
Autoridades continúan en el PMU. | Foto: Suministrada a SEMANA por alcaldía

NACIÓN

La nueva estrategia para combatir gigantesco incendio en Barranquilla; las llamas llevan más de 34 horas

Las causas de la conflagración las evaluarán después, por ahora autoridades buscan mitigar y llegar al foco del incendio.

22 de diciembre de 2022

Más de 2.300.000 galones de gasolina han resultado quemados durante el incendio que se registra desde el miércoles 21 de diciembre en la zona portuaria de Barranquilla, más exactamente en los tanques de la empresa Bravos Petroleum, ubicada en Puertos Compas, donde se almacena combustible para avión y otros líquidos inflamables.

Inicialmente, dos de los tanques resultaron afectados, pero cerca a las 10:30 de la noche del miércoles bomberos lograron apagar uno de los dos y otro continúa ardiendo en llamas, por lo que autoridades alistan una nueva estrategia por la conflagración.

Por su parte el capitán Charles Benavides, director nacional de Bomberos, dijo en diálogo con SEMANA que la emergencia se está atendiendo con dos maniobras: una defensiva y otra ofensiva. La primera consiste en la protección de los tanques y de las zonas que no se han visto afectadas por el incendio. Para ello, se han determinado algunas directrices como, por ejemplo, evacuar un kilómetro a la redonda.

“Se podrán lanzar chorros con espuma refrigerante hacia el foco del incendio. Si esta maniobra nos resulta, seguramente en el término de unas pocas horas estaremos liquidando y extinguiendo el incendio. Si no, seguiremos con nuestras maniobras defensivas y haciendo que se consuma esta sustancia de manera controlada”, explicó Benavides.

De acuerdo con lo dicho por las autoridades, la probabilidad de que haya una nueva explosión en la zona producto del calentamiento de un tanque aledaño al que se incendia es poca, pues las labores adelantadas hasta el momento, que han sido de contención y enfriamiento, han dado resultado.

Aseguró que existe un 10 % o un 15 % de probabilidad de que explote el otro tanque, pero que eso lo que también dice es que ese mismo porcentaje muestra que es muy alta la probabilidad de que no suceda.

También en diálogo con SEMANA, el alcalde confirmó que la causa probable de la emergencia pudo haber sido un cortocircuito y al mismo tiempo descartó que se haya pedido ayuda internacional para controlar las llamas.

“Hemos logrado reducir drásticamente el riesgo que se tenía cuando comenzó la conflagración o la emergencia. De cuatro tanques, uno ya logró extinguirse y reducir el incendio. Hay un segundo que se sigue consumiendo de manera controlada, y dos tanques adicionales, uno lleno de combustible de avión y otro vacío, pero que guarda remanentes y, por lo tanto, gases que llenan el recipiente y podrían estallar si no se le diera manejo”, dijo el mandatario local.