Antioquia
Sacerdote que insultó a paisas habla en SEMANA y no se retracta de sus acusaciones: “No son mentiras”
El religioso causó polémica en una misa dominical en la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá de Boyacá.
El cura Fernando Piña habló en una eucaristía sobre los habitantes de Antioquia y los responsabilizó de llenar Colombia de drogas, entre otras palabras que han sido reprochadas ampliamente. En conversación con SEMANA, advirtió que no mintió.
La homilía la ofreció desde la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá de Boyacá el pasado domingo, dirigiéndose a un grupo de paisas que viajaron desde Medellín para conocer el santuario religioso, pero recibieron insultos del sacerdote.
Piña quiso ilustrar el evangelio con situaciones del diario vivir: tuvo el reto de ejemplificar la tentación del pecado. Él sabía que en el templo se encontraban los turistas y se excusó por las afirmaciones que iba a pronunciar. Cada comentario fue escandaloso.
Dijo que en esta región presentan el ‘pecado’ como si se tratara de algo bueno. Su tesis la sostuvo en la experiencia de un centro de formación académico que educa a personas para desempeñarse como modelos webcam o generadoras de contenido para adultos.
Así lo mencionó entre sus asistentes: “¿Dónde hay (una) universidad para prostituirse? En Medellín. Más de 1.000 estudiantes para desnudarse. Lo montó un paisa. El paisa puede vender el pecado como bueno”. Luego los acusó de distribuir las drogas en el país.
Frente al escándalo, reconoció que las palabras fueron infortunadas y pudo haber utilizado otras frases para detallar una supuesta verdad que es incómoda de reconocer. Sin embargo, los calificativos que lanzó han sido desconocidos por los propios paisas.
A pesar de su discurso, aseguró que la intención no era hacer sentir mal a los feligreses. El problema que identificó es que “hay verdades que se toman a mal” y le faltó “amor” para expresarlas. En medio de las disculpas, se apalancó en los atributos de la cultura paisa.
En la eucarística agregó que el departamento goza de los mejores católicos y líderes reconocidos de la religión que promulga, pero hay piedras en el zapato. No obstante, lamentó que no se tuvieran en cuenta estas cualidades a la hora de juzgarlo.
Reiteró que el objetivo de la predicación no era destruir, sino sumar a la edificación de la fe de los creyentes. Aunque los reparos que formuló no los desconoce y frente al público los mantiene con un tono menos hiriente, pese al gran escándalo que despertó.
“Considero que no son mentiras, quizá no era el momento o las circunstancias. Aunque ellos estaban molestos y se vivió un momento algo tenso que no sale en las redes, estamos dispuestos a hablar. A veces hay verdades que se toman a mal”, anotó el cura.
Ahora bien, desde la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá de Boyacá se respondió que los paisas tenían suficientes razones para estar molestos ante las declaraciones. También se ofrecieron disculpas para tratar de superar la estruendosa polémica.
“No fueron afortunadas sus palabras, especialmente en el contexto de la santa misa y ante una audiencia de fieles provenientes de muchas partes del país. Con justa e indiscutible razón, el grupo de peregrinos se sintió ofendido y así lo expresó”, se lee en un texto.
También se indicó que mejorarán los canales de distribución de los mensajes para evitar este tipo de incidentes.
El alcalde de la capital de Antioquia, Daniel Quintero Calle, recibió las disculpas ofrecidas por el sacerdote y por medio de sus redes sociales expresó cariño. Sin embargo, en internet todavía llueven críticas por el comportamiento que mostró en la eucaristía.
“Fray Fernando Piña ha pedido disculpas de forma sincera a los paisas que se sintieron ofendidos por sus palabras. Las aceptamos con cariño. Reconocemos que tenemos muchas cosas por mejorar como cultura y muchas que mostrar”, dijo el mandatario.