“Es hora de morder a Iván Mordisco”: el llamado del senador Antonio Zabaraín al Ejército

Iván Mordisco, uno de los primeros disidentes de las Farc que se opuso al proceso de paz entre el entonces gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla, no muestra gestos de diálogo con el mandato de Gustavo Petro.

En esta oportunidad, el líder y comandante del grupo rebelde está mostrando los mismos gestos del pasado que lo distancian de una posible conversación con la Casa de Nariño.

El grupo armado asesinó a cuatro menores de edad en Putumayo. Además, ha amenazado con atacar las elecciones regionales de octubre próximo, un hecho que tiene en máxima alerta a las autoridades electorales.

Las pisadas en falso de Mordisco han llevado a la clase política del país a pedirle al gobierno de Gustavo Petro que tome medidas y rompa las negociaciones con este grupo armado. La Casa de Nariño ya suspendió el cese bilateral al fuego.

El senador de Cambio Radical, Antonio Zabaraín, dijo que lo ocurrido “es el cinismo en su máxima expresión”.

Puso de ejemplo el asesinato a cuatro niños reclutados “en contra de su voluntad y dicen que pasaron por encima de los mecanismos pactados. ¿Acaso pactaron que podían asesinar niños impunemente? No creo. Es hora de morder a Iván Mordisco, señores del Ejército”, escribió el dirigente costeño en su cuenta personal de Twitter.

Esta no es la primera vez que el senador Zabaraín le pide al Ejército una reacción fuerte contra los grupos armados.

Recientemente el congresista reaccionó tras el asesinato de un soldado por parte de un francotirador de las Farc en el Meta. “Es hora de que la fuerza pública actúe, hay que pasar de la inacción a la acción”. Y le envió un mensaje al grupo armado: “no se equivoquen, los delincuentes vienen por generales, congresistas, ministros y altos funcionarios del Estado”.

SEMANA reveló este fin de semana que Iván Mordisco, según un documento de inteligencia militar conocido por este medio, cometió más de 90 acciones criminales entre homicidios, extorsiones, masacres y ataques contra la fuerza pública. Los hechos se cometieron entre el primero de enero y el 8 de mayo, en medio del cese bilateral al fuego decretado por el gobierno de Gustavo Petro.

Sin embargo, el crimen más repudiable que ejecutaron los hombres de este temido cabecilla fue la masacre de cuatro menores de edad indígenas en Putumayo, que habían sido reclutados forzosamente por la estructura Carolina Ramírez, bajo el mando de Yeison Alexis Ojeda, alias Alvizú, quien es uno de los negociadores de paz ante el Gobierno. Este hecho tumbó el cese al fuego, que en realidad fue usado por las disidencias para fortalecerse.

En el expediente se lee “que esta organización criminal nunca soltó sus acciones delincuenciales contra la población civil, ni contra sus enemigos del Clan del Golfo y el ELN estando vigente el cese al fuego que le concedió el presidente Gustavo Petro, en el que ordenó a la fuerza pública frenar las operaciones ofensivas en contra de los cerca de 5.000 hombres en armas”.

La disidencia de Iván Mordisco y sus bandas de criminalidad está compuesta por 21 estructuras dentro de las que se encuentran con mayor número de integrantes La Primera, con 195 hombres; estructura 10, con 350; estructura Jorge Briceño, con 621; Jaime Martínez, 239; Dagoberto Ramos, 273; Carolina Ramírez, 156 y Carlos Patiño, 209, entre otras.