Política
Lluvia de condecoraciones en el Congreso: los legisladores han otorgado 875 medallas en ceremonias
En dos años y medio, los congresistas han realizado 875 condecoraciones, la mayoría de ellas desde el Senado. Una medalla para esas ceremonias puede costar hasta 800.000 pesos.
En el Congreso de la República ha habido más condecoraciones a invitados especiales de los legisladores que jornadas del calendario legislativo de este periodo parlamentario. En los dos años y medio que han estado sesionando los congresistas elegidos para este periodo, se han efectuado 875 condecoraciones convocadas por senadores y representantes a la Cámara.
En el catálogo de galardonados están deportistas, reinas de belleza, universidades, instituciones públicas, iglesias y hasta exmandatarios locales, quienes por algún enlace con los políticos de su región, que tienen un escaño en la corporación, salen del recinto de la democracia portando una medalla en el pecho y llevando un pergamino en las manos.
En un Senado donde están sentados 105 senadores, se han hecho 440 condecoraciones desde julio de 2022, mientras que en la Cámara, ocupada por 187 representantes, se han efectuado 435, lo que demuestra que los senadores son los que más utilizan ese recurso.
No está claro cuánto le ha costado al Congreso realizar todas esas ceremonias porque las oficinas de protocolo de Senado y Cámara solo se encargan de la logística, pero el equipo de trabajo de cada congresista es el llamado a poner la medalla, el pergamino y lo que se vaya a otorgar a los invitados en el coctel que sucede en cada evento.
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Sin embargo, sí se pueden hacer estimados de lo costoso que sale cada una: el pergamino que se les entrega a los condecorados vale 150.000 pesos y el precio de las medallas depende del grado del galardón que se vaya a otorgar.
Las medallas para las distinciones de grado de caballero, oficial y gran caballero cuestan 340.000 pesos; las del grado comendador, gran comendador y gran oficial, 440.000 pesos; la gran cruz tiene un valor de 850.000 pesos y la gran cruz extraordinaria, la más costosa de todas, cuesta 860.000 pesos. Las cuentas se elevan si los laureados pertenecen a una corporación deportiva.
Pero más allá de quiénes son los condecorados, hay casos de congresistas que se han dedicado a laurear a personas e instituciones, y cuyas entregas de estos emblemas se cuentan por decenas.
Ese es el caso del senador Iván Name, quien ha otorgado 88 condecoraciones, la mayoría suscritas durante su periodo como presidente del Senado. El senador Alirio Barrera, quien en la actualidad ejerce como segundo vicepresidente de esa corporación, ha otorgado 59, todas durante esta legislatura. Su antecesor en ese rol, el senador Didier Lobo, repartió 33.
“Estas condecoraciones no perjudican al Estado porque las pagamos nosotros. Esto se hace a título privado, no se tocan los recursos de la UTL y es simplemente mandar a hacer las placas. Son reconocimientos a personas que se lo merecen y no estamos infringiendo la ley”, se defendió el senador Barrera, uno de los que más ha condecorado a sus invitados al Congreso.
El exsenador Roy Barreras entregó 30 distinciones durante la legislatura que ejerció como presidente del Senado y hay otros nombres que destacan en ese catálogo de legisladores por el número de medallas que han entregado: Jaime Raúl Salamanca (5), Wilmer Yair Castellanos (8), Martha Peralta (7), Nicolás Echeverri (19) y Germán Blanco (16).
“Cuando hacemos una condecoración, estamos cumpliendo los requisitos para otorgarla. Es una efeméride o una forma de destacar un logro. Mientras sea para una institución o persona destacada, está bien entregarlas”, dijo el senador Echeverri.
En ese listado de laureados se cuentan también otros casos particulares de congresistas que condecoran a las universidades de las que se graduaron; o de legisladores vinculados con movimientos religiosos que condecoraron a iglesias, como es el caso de la senadora Lorena Ríos Cuéllar. En épocas de austeridad, cada peso cuenta.
