Home

Política

Artículo

.
Estas son las personalidades del país que han denunciado matoneo y amenazas por criticar al gobierno | Foto: SEMANA

política

Los desterrados del petrismo: apoyaron “el cambio” y ahora los desprecian y a algunos hasta los amenazan de muerte por haber criticado al Gobierno

Varias figuras que acompañaron a Gustavo Petro en campaña marcaron distancia con el Gobierno y ahora son víctimas de ataques, incluso, por parte de funcionarios y congresistas.

28 de mayo de 2023

Antes de llegar al poder, Gustavo Petro y quienes gravitan a su alrededor atacaron sin clemencia a sus contradictores. Los rivales fueron objeto de acusaciones, humillaciones y distorsiones para sacarlos del camino, una estrategia que quedó en evidencia en la campaña. Ese método salió a la luz con los ‘petrovideos’, revelados en exclusiva por SEMANA, los cuales mostraron la guerra sucia contra Federico Gutiérrez y Alejandro Gaviria. Quienes no estuvieron de acuerdo con Petro fueron aniquilados política y moralmente por cuentas en Twitter dispuestas para ello o por influenciadores que recibían las órdenes para “correr la línea ética”.

Petro ganó las elecciones y prometió diálogo y unidad. Sin embargo, las tensiones provocadas por las reformas sociales y políticas le pusieron fin a la coalición con los partidos y marcaron un punto de quiebre que llevó al presidente a rodearse de sus más fieles compañeros. La depuración del gabinete lo llevó a cambiar a 10 de los 18 ministros, algunos de ellos por criticar las propias iniciativas del mandatario.

Tras ese timonazo, volvió la inclemente estrategia de desprestigio contra exministros que dieron a conocer sus discrepancias y figuras políticas preocupadas por la situación del país, a pesar de haber apoyado en su momento al hoy presidente. Los desterrados del petrismo están en la mira de los tuiteros radicales, congresistas y hasta funcionarios.

 De las diez facultades extraordinarias que había propuesto el presidente Gustavo Petro, el Congreso le aprobó cinco.
El presidente Gustavo Petro prometió que gobernaría congregando a diversos sectores. | Foto: juan carlos sierra-semana

La representante Katherine Miranda, de la Alianza Verde, es uno de los ejemplos más visibles. A diferencia de varios de sus compañeros de partido, ella adhirió a la campaña de Petro antes de la primera vuelta y se convirtió en jefa de debate. Su compromiso era palpable. La congresista fue elegida como presidenta de la Comisión Tercera de la Cámara de Representantes y tuvo entre manos iniciativas cruciales como la reforma tributaria y el Plan Nacional de Desarrollo (PND). Pero Miranda expresó sus desacuerdos con la reforma política y el mico de la expropiación exprés que el Gobierno Petro buscaba impulsar.

Este distanciamiento llegó a su cúspide cuando Miranda, por presentar la ponencia del PND, se ausentó con excusa de una sesión de la Comisión de Acusación en la que se decidió no abrir una investigación contra el fiscal Francisco Barbosa. A pesar de que congresistas del Pacto Histórico también se ausentaron y Alirio Uribe, representante petrista, votó a favor del líder del ente acusador, Miranda fue blanco de todo tipo de ataques.

La tildaron de opositora, hicieron chistes machistas por su supuesta cercanía al fiscal y hurgaron en su vida privada para atacarla. Por medio de un comunicado, su partido tuvo que pedir respeto por su labor. Posteriormente, Cecilia López, exministra de Agricultura, le advirtió que hay una persecución en su contra por sus diferencias con el Gobierno. “Ella me dijo que nuestra vida corre peligro, que nos recomendaban salir del país por el simple hecho de no estar de acuerdo con la expropiación en Colombia”, contó Miranda.

  Rudolf Hommes recibe todo tipo de insultos y reclamos tanto del petrismo como de la oposición. Entretanto, Alejandro Gaviria señala que el ataque proviene de las bodegas: “Es una respuesta casi industrializada”.
Rudolf Hommes recibe todo tipo de insultos y reclamos tanto del petrismo como de la oposición. Entretanto, Alejandro Gaviria señala que el ataque proviene de las bodegas: “Es una respuesta casi industrializada”. | Foto: juan carlos sierra-semana

Jota Pe Hernández, senador de la Alianza Verde, también es uno de los objetivos del petrismo en redes. Si bien nunca apoyó a Petro en campaña, el congresista aseguró que Petro y Francia Márquez le ofrecieron formar parte de la causa. Después de ser un aliado apetecido, es atacado desde todos los frentes y señala a David Racero, presidente de la Cámara. “Eso que viví lo está viviendo Katherine, pero con más fuerza, porque, como ella sí apoyó a Petro, le dan más duro”, contó.

La exministra Cecilia López también fue desterrada del petrismo después de haber apoyado a Petro desde la segunda vuelta. Fue la responsable de la reforma agraria, que se basa en que los campesinos tengan acceso a la tierra por medio de su democratización. En medio del proceso, la experimentada economista no calló sus críticas sobre la reforma a la salud, desde su experiencia como directora del Instituto de Seguro Social, y la estrategia de transición energética del Gobierno.

La ruptura de ella con Petro ocurrió a raíz de la expropiación exprés que se pretendía añadir al Plan Nacional de Desarrollo, la cual tenía como objetivo acelerar la reforma agraria por medio de compras forzosas de predios. La funcionaria presentó su renuncia por su oposición a la medida, pero el mandatario no la aceptó. Por esta razón, se sospecha que este fue el motivo de su retiro del cargo.

Jota Pe Hernández, Senador partido Alianza Verde
Jota Pe Hernández también ha sido blanco de críticas desde el petrismo. | Foto: JUAN CARLOS SIERRA PARDO

No obstante, la principal molestia de la exministra es que el presidente haya sugerido que su trabajo no fue suficiente para satisfacer sus expectativas. Horas antes de la salida de López, el mandatario dijo que quería funcionarios “capaces” de llevar a cabo cambios en el campo.

Después de esto, se conoció que en el Ministerio de Agricultura hay un plan en contra de López. Así lo revelan los chats conocidos por SEMANA, en los que participa la propia ministra Jhenifer Mojica. López advirtió hace unos días que se le retiró el esquema de seguridad y su preocupación aumentó cuando le sugirieron salir del país para proteger su vida.

Por otro lado, el presidente rompió con José Antonio Ocampo, su exministro de Hacienda, por sus discrepancias en torno a la elección del gerente de la Federación Nacional de Cafeteros. Finalmente, Germán Bahamón, a quien el exjefe de la cartera felicitó, asumió el cargo y al mandatario no le gustó.

Recientemente, el mismo presidente se encargó de dejar en claro que no quedaron en buenos términos con una fuerte indirecta: “Me metieron los dedos en la boca por funcionarios de mi propio Gobierno”.

El otro desterrado fue Alejandro Gaviria, quien, a pesar de sus diferencias programáticas con el presidente, fue ministro de Educación. Son públicas sus críticas a la reforma de la salud, que le costaron el cargo. Desde entonces, ha sido contundente con sus reparos. Eso lo ha vuelto centro de ataques. Congresistas y petristas, de forma sincronizada, arremetieron contra él en los últimos días.

Alejandro Gaviria
El exministro de Educación, Alejandro Gaviria, aunque estuvo en el Gobierno, ha sido cuestionado por el petrismo.

“No fue un tema casual de Piedad Córdoba, Clara López o de un tuitero. Es una campaña concertada de redes sociales y va dirigida a minar la credibilidad de quienes hemos criticado la reforma. Es política y está centrada en redes sociales”, le dijo Gaviria a SEMANA. De acuerdo con el exministro, se trata de “anular” a quienes tienen capacidad de debatir. Gaviria señala que el ataque proviene de las bodegas: “Es una respuesta casi industrializada”.

Por otro lado, está Rudolf Hommes, exministro de Hacienda, que en segunda vuelta apoyó a Petro. Desde que comenzó el Gobierno, a pesar de reiterar en múltiples ocasiones que no se arrepiente de su voto, no ha dejado de dar a conocer serias preocupaciones sobre las iniciativas centrales. Sus comentarios provocan ataques del petrismo y respuestas duras del mismo presidente, pero tampoco se salva de quienes le reclaman por haber tomado la decisión de respaldarlo.

“Ya no sé si me atacan los petristas o los antipetristas. Los dos están bravos. Los unos, porque les critico al jefe. Los otros, por haber votado por él, lo que a juicio de ellos me inhabilita para pensar, discutir o criticar. Los dos quisieran que yo no participe”, le aseguró Hommes a SEMANA.

El petrismo radical, después de plantear un diálogo nacional y un cambio, tiene en marcha una estrategia para tratar de minar las críticas. Eso no le ha dado resultados. Por más que busquen “correr la línea ética”, en Colombia hay libertad de expresión, y el Gobierno, como todos a lo largo de la historia, está expuesto al escrutinio.