¿Petro incumplió promesa de campaña? Hay revuelo en el Eje Cafetero, esta es la razón

En Pereira, Risaralda, hay molestia por cuenta de una promesa que el presidente Gustavo Petro habría incumplido. Diferentes sectores aseguran que en campaña presidencial hasta firmó que estaba dispuesto a trasladare el Batallón San Mateo ubicado en la capital del departamento, y que este sería trasladado a otro municipio con el fin de que la ciudadanía gozara de un gran parque en medio de la naturaleza y cerca del área residencial.

Sin embargo, ahora que se conoció el proyecto del Plan de Desarrollo se evidenció que lo que dijo en campaña, ahora que llegó al gobierno, ni siquiera fue tenido en cuenta en el documento. Algunos de los denunciantes señalan que, aunque gobiernos anteriores, como el del expresidente Iván Duque incumplieron la misma promesa, por lo menos intentaron radicarlo. Pero en esta oportunidad no se ve la iniciativa.

Por su parte, la Representante a la Cámara por Risaralda del Partido Verde, Carolina Giraldo dijo que: “Aún no está incorporado, pero recordemos que esta fue una promesa de campaña del presidente Petro, incluso hay un documento con su firma, donde él se comprometió a hacer realidad este sueño, para los pereiranos”.

Aunque la congresista considera que aún están a tiempo de resarcir la posible descortesía de incluir en el proyecto una promesa de campaña. “Esperamos que sea incorporado. Y la invitación a la ciudadanía que todos digamos, ‘soy San Mateo’ y todos recordemos las miles de firmas que se han recogido para hacer realidad este sueño y que por supuesto, esa promesa que fue promesa incumplida de Duque. Hoy se pueda convertir en una promesa cumplida de Petro”, dijo Giraldo

El trasladando el Batallón San Mateo se debería dar a unos predios que ya están asignado al Ministerio de Defensa en el municipio de La Virginia. Para que en el lugar en el que está hoy el batallón, que es en un predio considerado como pulmón para la ciudad, quede libre para espacios de salud y cultura.

La carta que firmó el presidente Petro cuando se unió a los liberales, en el Gran Pacto Histórico, dice: " Disponer de los recursos requeridos para el efectivo traslado del Batallón San Mateo, ubicado en el área central de la ciudad de Pereira, al lote Miralindo en la ciudad de la Virginia, Risaralda, y la entrega titulo gratuito a la ciudad de Pereira del predio para que sea destinado a albergar un gran parque, corredores ambientales, sobre las quebradas La Dulcera y La Parida, como conexión de los ríos Otún y Consota y que se complemente con grandes equipamientos requeridos , deportivos, culturales, entre otras, en sí la construcción de un Central Park”.

Polémico proyecto

La posibilidad de trasladar el emblemático Batallón San Mateo ha desatado una álgida polémica en Pereira. La historia se remonta a 1948, cuando ciudadanos de todas las clases sociales contribuyeron en una colecta pública para que la Sociedad de Mejoras pudiera comprar un nuevo lote para los cuarteles militares. Así, tras un sorprendente acto de civismo, se construyó la guarnición militar.

Sin embargo, con el pasar de los años, la ciudad creció estrepitosamente y terminó por tragarse el batallón, que quedó en el centro geográfico de la Perla del Otún. Diferentes gobiernos municipales requirieron en sus planes de desarrollo más vías y espacio público, y con el gobierno de Juan Manuel Santos llegó el anuncio del traslado del San Mateo, cuyas 86 hectáreas terminaron en un sector estrato cinco y de alta valorización. El presidente afirmó que el cuartel será llevado a unas tierras obtenidas por extinción de dominio en el municipio de La Virginia, que hace parte del área metropolitana de Pereira.

El caso es similar al de Barranquilla: la nación quiere acordar un plan de renovación urbana que incluya zonas verdes, vías de acceso y un proyecto inmobiliario. Pero mientras en la Arenosa las proporciones son 70 % para parque y el resto para el cemento, en Pereira podría ser a la inversa. El nuevo Plan de Ordenamiento Territorial sigue en discusión, pero la propuesta de la Alcaldía establecería un mínimo de 30 % de espacio público en el terreno del San Mateo.

Y aunque esa norma aún no está vigente, las voces de alerta y protesta se han hecho escuchar. “Cómo es posible que nuestros abuelos hayan pagado por esos predios y solo nos vayan a devolver unas 17 hectáreas y el resto quede para los constructores privados”, le dijo a Semana.com Giraldo, en su momento.

“Las próximas generaciones nos van a mirar con odio o con amor según esta decisión”, añadió. Por su lado, la veeduría Ágora Cívica, el colectivo Espacio y Ciudad y el concejal Carlos Alfredo Crosthwaite han impulsado una consulta popular para que los ciudadanos definan el futuro del batallón.

No obstante, el problema parece ser de pragmatismo. En conversación con Semana.com, la directora de la Agencia Inmobiliaria Virgilio Barco, Claudia Luque, afirmó que “definitivamente no puede ser un 100 por ciento en zonas verdes: ni Pereira tiene los recursos para destinar todo al parque ni la Nación la plata para construir el nuevo batallón”.

Por este motivo, la entidad nacional está buscando un mecanismo “transparente” que logre ejecutar ambos proyectos, descongestione la circulación de una ciudad con más de 2 millones de habitantes en su entorno y que además solucione el déficit de zonas verdes (se cuentan menos de 2 metros cuadrados de espacio público por habitante, mientras la OMS recomienda 15).

Precisamente, el alcalde Juan Pablo Gallo le expresó a Semana.com su interés por ‘jugársela’ por un gran pulmón para Pereira de más o menos 20 o 30 hectáreas, porque subrayó que pretender lo contrario “sería cerrarle por completo las puertas a la única oportunidad de darle un gran parque a la ciudad”. Esto si se piensa que el icónico parque Olaya Herrera tiene aproximadamente 4 hectáreas.

Ahora bien, como el proyecto está apenas en fase inicial, se ha prestado para un sinnúmero de especulaciones. Aún no hay claridad sobre los contratistas ni los costos. Por lo pronto, el Ministerio de Defensa estimó en unos 150.000 millones de pesos el dinero necesario para construir las instalaciones militares.

Y lo más seguro es que se constituya una alianza público-privada para ejecutar las obras inmobiliarias. Sin embargo, la Agencia Virgilio Barco espera finalizar los trámites con la Sociedad de Activos Especiales, entidad que reemplazó a la Dirección Nacional de Estupefacientes, para que entregue el predio incautado y se realicen los estudios específicos.

No cabe duda de que la polémica en Pereira va para largo. El San Mateo se convirtió en eje de debate entre aquellos que quieren conservar y defender lo que consideran un patrimonio cívico, y aquellos que ven en los predios del actual batallón una llamativa oportunidad económica. No pocos temen que en ese tire y afloje se termine por favorecer al segundo y por asfixiar la posibilidad de un pulmón verde.