¿Cuánto tiempo puede estar prendida una licuadora?

Los electrodomésticos llegaron para facilitar múltiples procesos en el hogar. Por esa razón, hoy son prácticamente imprescindibles, pues se requieren para un amplio listado de tareas en el hogar.

La licuadora, por ejemplo, cumple una función de gran valor en la cocina. Básicamente, procesa los alimentos para preparar batidos y bebidas. Lo mejor es que lo hace en cuestión de segundos y con solo oprimir un botón.

Sin embargo, al igual que sucede con cualquier otro artefacto tecnológico, su vida útil depende en gran medida de su uso. Así mismo, los mantenimientos resultan indispensables para que la licuadora opere correctamente y no caiga en daños prematuros.

Si bien el modo de uso, en principio, no resulta complejo, vale la pena tener presentes algunos elementos. De hecho, una de las dudas más frecuentes tiene que ver con el tiempo que puede permanecer en funcionamiento una licuadora.

En primer lugar, es clave seguir al pie de la letra las recomendaciones del fabricante. A menudo, el manual del usuario especifica este tipo de información.

Para el caso de la licuadora, es recomendable no dejar el motor prendido y corriendo durante más de un minuto, pues podría provocar que este se queme.

De igual manera, es conveniente seguir algunos tips básicos para cuidar como es debido este artefacto. A continuación, algunas recomendaciones suministradas por la inteligencia artificial Gemini:

• No sobrecargar la licuadora: No llenar el recipiente hasta el borde, especialmente si se van a licuar alimentos sólidos. Hay que dejar un espacio considerable entre la superficie de los alimentos y el borde del vaso.
• Cortar los alimentos en trozos pequeños: Esto facilita el trabajo del motor y reduce el riesgo de que se atasque.
• Agregar líquido suficiente: El líquido ayuda a que los alimentos se muevan libremente y evita que el motor se sobrecaliente.
• No usarla en vacío: Si se va a licuar una pequeña cantidad de alimentos, agregar un poco de líquido para que las cuchillas no rocen contra el fondo del vaso.
• No usarla de forma continua: Dejar que la licuadora descanse unos minutos después de cada uso prolongado. Esto ayudará a prevenir el sobrecalentamiento del motor.

Adicionalmente, la licuadora debe ser sometida a meticulosos procesos de limpieza y mantenimiento, con la finalidad de prevenir daños prematuros.

• Lavar la licuadora inmediatamente después de cada uso: Esto ayudará a prevenir la acumulación de alimentos y la formación de bacterias.
• Desmontar las piezas extraíbles y lavarlas a mano con agua tibia y jabón: No usar esponjas abrasivas ni lavavajillas, ya que pueden dañar las piezas.

• Limpiar el cuerpo de la licuadora con un paño húmedo: No sumergirla en agua, ya que esto podría dañar el motor.
• Secar bien todas las piezas antes de guardar la licuadora: La humedad puede provocar la corrosión de las piezas metálicas.

Seguir estas recomendaciones podría marcar la diferencia entre una licuadora en perfectas condiciones o un artefacto a punto de dañarse.