Sostenibilidad
Colombia se convierte en referente global del turismo responsable, ¿por qué?
Turistas y destinos entendieron que en las maravillas de la naturaleza hay nuevas oportunidades. Producir conservando y conservar produciendo es clave para que el turismo en Colombia crezca de manera consciente y responsable.
Colombia, un país bendecido por su biodiversidad, se ha convertido en un referente global del turismo sostenible. Sus paisajes, la variedad de flora y fauna, y la calidez de su gente atraen a miles de visitantes cada año, ansiosos por descubrir las maravillas que este territorio alberga.
“La sostenibilidad es crucial para el impulso del turismo en Colombia porque garantiza la conservación de los recursos naturales y la biodiversidad del país, que son los principales atractivos turísticos. La sostenibilidad es el camino correcto porque, si bien hoy es una tendencia importante, ya es una exigencia”, aseguró Carmen Caballero, presidenta de ProColombia.
Consultoras y empresas como Expedia Group y Booking resaltan en sus mediciones que los viajeros internacionales están buscando destinos sostenibles e, incluso, rechazan lugares que no cuenten con prácticas responsables.
“Las tendencias de los viajeros vienen cambiando; prefieren escenarios naturales no masivos y destinos no tan concurridos y relativamente nuevos; así mismo, se inclinan por hacer un turismo sostenible y responsable”, advirtió Paula Cortés, presidenta de Anato.
Tendencias
Según Caballero, el crecimiento de este tipo de turismo está siendo impulsado por diversos factores. En primer lugar, la riqueza natural del país. “Colombia, conocida por ser el segundo país más biodiverso del mundo, ofrece una diversidad de paisajes y ecosistemas que no se encuentran en muchos otros lugares del mundo”, sostuvo.
Además, la sostenibilidad desempeña un papel crucial en este impulso turístico. “Colombia ha adoptado un enfoque consciente y comprometido con la preservación de sus recursos naturales. Este compromiso se refleja en las políticas y estrategias”, resaltó Caballero.
Según Carlos Giraldo, presidente de la Cámara de Turismo, al país le tomó varios años comprender lo privilegiado que es en su biodiversidad, con una riqueza natural incomparable que incluye mares, playas, arrecifes de coral, manglares, ríos, bosques tropicales, páramos, nevados y desiertos.
“La pandemia y el cambio climático nos hicieron más conscientes de la necesidad de proteger nuestro entorno. Y el turismo sostenible se está convirtiendo en un motor económico clave, bajo la premisa de producir conservando y conservar produciendo”, añadió Giraldo.
El otro factor que ha incidido en su crecimiento es el reconocimiento internacional. Colombia ganó recientemente el premio Destino Verde Líder de Suramérica en los World Travel Awards de 2023. Y en mayo de 2024 fue reconocida como líder mundial en avistamiento de aves con 1.558 especies registradas en el Global Big Day, superando a países como Perú, Brasil, Ecuador e India.
El impacto en las comunidades
Además de los beneficios ambientales, la sostenibilidad ha tenido un impacto positivo en las comunidades locales. “El enfoque en prácticas turísticas responsables ayuda a proteger el patrimonio cultural y a mejorar la calidad de vida de los residentes. Estas iniciativas no solo promueven un turismo inclusivo y socialmente responsable, sino que contribuyen al desarrollo económico de las regiones y fomentan una cultura de paz”, agregó Caballero.
Cortés también cree que las comunidades cumplen un papel crucial al estar integradas en el diseño de estas experiencias y formar parte de la cadena de valor. “La biodiversidad del país permite diversificar la oferta turística y evitar la saturación de destinos populares, protegiendo así la capacidad de carga de estos lugares. Este enfoque no solo protege el medioambiente, también fortalece las economías locales y promueve un turismo más equilibrado y consciente”, agregó.
Programas en diferentes territorios están involucrando a empresarios locales y comunidades, lo que genera ingresos a través de actividades como guianza, hospedaje y venta de artesanías. “Ejemplos notables incluyen el avistamiento de ballenas en Bahía Málaga, los cerros de Mavecure en Guainía, las dunas de Taroa en La Guajira y el avistamiento de delfines rosados en Puerto Nariño. Iniciativas como Ukuku en Tolima y la Fundación Colombiana de Caminantes Sal si puedes ofrecen experiencias únicas en turismo de naturaleza, reflejando el creciente interés en este tipo de turismo”, aseguró Giraldo.
Tres casos de éxito
El Encanto de Guanapalo es una unión de hatos ganaderos que, a diferencia de otras ofertas en los Llanos, prioriza la sostenibilidad y el respeto por el entorno, evitando el turismo masivo para minimizar el impacto ambiental. “Promovemos la capacitación en prácticas de conservación, involucrando a vaqueros criollos como guías de naturaleza y a sus familias como proveedoras de servicios locales”.
Marimbea ha establecido un modelo de turismo sostenible en el sur del Pacífico colombiano, forjando vínculos estrechos con las comunidades mediante el diálogo y la transparencia. “Nuestras experiencias turísticas se destacan por enfocarse en la participación activa: la música de la marimba y los cantos tradicionales son el corazón de nuestras actividades, complementadas con gastronomía, danza, bebidas ancestrales, construcción de instrumentos y avistamiento de aves”.
Jaguarundi Travel lleva 17 años en el mercado, siendo una de las empresas con más experiencia en turismo sostenible del país, comprometida con la conservación de recursos naturales y el mínimo impacto ambiental. “Trabajamos en lugares de difícil acceso, poco visitados y con gran riqueza ecológica y cultural, generando una interacción respetuosa con las comunidades locales y conservando el conocimiento tradicional y el patrimonio cultural del país”, asegura.