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Reportero con guantes protectores y mascarilla contra la enfermedad del coronavirus COVID-19 sosteniendo el micrófono en una conferencia de prensa durante la pandemia del virus.
El 2022 tuvo más asesinatos de periodistas frente al 2021. | Foto: Getty Images/iStockphoto

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Alarmante: en 2022 aumentó el número de periodistas asesinados en el mundo

Un informe del Instituto de Prensa indicó que el año culminado tuvo 45 casos más de homicidios contra la prensa con respecto a la cifra de 2021.

2 de enero de 2023

A lo largo de 2022, el Instituto de Prensa señaló que 66 periodistas fueron víctimas de homicidio a lo largo del planeta. En Colombia se presentaron cuatro casos y México fue el país más peligroso para los comunicadores, con 14 homicidios.

El Instituto de Prensa (IPI) realiza anualmente desde 1997 un informe en el que registran y recopilan el total de homicidios a nivel mundial ocasionados contra periodistas. Este registro lo realizaron a partir de las cifras de asesinatos contra periodistas, editores, reporteros y cualquier otro caso contra una persona que se desenvuelva en el sector de la información y las comunicaciones.

Las estadísticas se basan en el monitoreo regular de los ataques, a los cuales el IPI tiene acceso. Por otro lado, la organización cuenta con una red de miembros de periodistas locales que ahondan a profundidad en los casos. 2022 resultó ser un año en el que la tasa de asesinatos aumentó frente al año anterior.

El informe señala que 66 periodistas fallecieron en su ejercicio durante el año, siendo 45 casos más de los que ocurrieron en 2021. El 56 % de las cifras radican en periodistas asesinados por formar parte de esa profesión. También, dos periodistas perdieron la vida estando en trabajo de campo o durante un día laboral.

En la situación puntual del cubrimiento de arrestos civiles, tres periodistas fueron atacadas por esta razón. Otros seis reporteros fueron asesinados en medio del cubrimiento de conflictos armados y 27 % de los casos fueron por circunstancias no confirmadas o desconocidas.

En Colombia, según el reporte de la IPI, ocurrieron cuatro homicidios contra personas vinculadas a la prensa. El 27 de noviembre, el periodista Wilder Alfredo Córdoba fue asesinado en La Unión, municipio ubicado en Nariño. Él se encontraba en su motocicleta cuando unos presuntos sicarios le dispararon.

En otra parte del país, específicamente en Montelíbano, noroeste de Colombia, Rafael Emiro Moreno fue atacado por unos perpetradores mientras se encontraba comiendo en un restaurante. El periodista había tenido amenazas anteriormente desde 2019, por lo cual solicitó un escuadrón de protección por parte de la Unidad Nacional de Protección (UNP). Sin embargo, desde hace más de un año se le disminuyó la protección; a pesar que Moreno reiteró su necesidad de fortalecerla.

Leiner Montero Ortega y Dillia Conteras Cantillo perdieron la vida el 28 de agosto de 2022, cuando se encontraban en el municipio de Fundación del departamento de Magdalena. Ambos estaban regresando luego de cubrir las Fiestas Patronales del Santa Rosa de Lima, cuando fueron interceptados por dos hombres armados en una motocicleta, quienes le dispararon al vehículo que los movilizaba.

Ramírez es el noveno periodista asesinado en lo que va del año en México, según el grupo de derechos de los medios Reporteros sin Fronteras (RSF).
México fue el país con mayor cantidad de asesinatos contra la prensa en 2022. | Foto: AFP

América Latina y la región Caribe fueron los territorios más peligrosos en 2022 y México fue el país con mayor tasa mortífera. En el país norteamericano ocurrieron 14 homicidios documentados, siendo a nivel global la nación con más casos, incluso superando las situaciones ocasionadas por la coyuntura de guerra exterior de Ucrania en Europa.

La particularidad de los casos fue que, casi en su totalidad, se trataron de periodistas que investigaban y denunciaban casos de corrupción. Por ejemplo, Heber López Vázquez investigó sobre irregularidades y corrupción en Oaxaca; Margarito Martínez, fotoreportero freelance que fue disparado por sicarios por su relación con investigaciones en Veracruz, o María Guadalupe Lourdes Maldonado López, periodista amenazada y asesinada a inicios de año luego de revelar la corrupción en el estado de Bajo California.

El director ejecutivo del IPI, Frane Maroević, afirmó en relación con la situación alarmante y peligrosa en México que: “La horrible matanza de periodistas en México muestra que los criminales tienen el control, ya que pueden actuar con impunidad. El gobierno mexicano tiene que actuar ahora para proteger a los periodistas que arriesgan sus vidas y restablecer el estado de derecho, garantizando justicia para quienes fueron asesinados”.

Otro de los países principalmente afectado por los homicidios a la prensa fue Haití, en el cual se presentaron ocho asesinatos, relacionados en gran medida por la situación de estallido social y el crecimiento del poder y control de las pandillas. Frantzsen Charles y Tayson Lartigue fueron asesinados a disparos y Amady John Wesley y Wilguens Luisaint fueron quemados vivos. Los responsables de los cuatro casos fueron las pandillas de las afueras de la capital.

Luego de la invasión militar de Rusia en territorio ucraniano a mediados de febrero, el IPI encontró la documentación de ocho trabajadores en medios asesinados, tanto reporteros de Ucrania como extranjeros. Asimismo, señala que cuatro de los casos fueron ocasionados por el accionar de las tropas rusas.

Los sucesos de Frédéric Leclerc-Imhoff, Pierre Zakrzewski, Oleksandra Kuvshynova , Mantas Kvedaravicius y Brent Renaud se presentaron con un modus operandi en común. Todos fueron atacados al interior de sus vehículos. Por otro lado, la periodista de investigación rusa Oksana Bauilina fue asesinada por los soldados rusos mientras filmaba la destrucción de un centro comercial en Kiev.

En Asia y el Pacífico se reportaron once casos, entre los cuales se destaca el país de Filipinas, debido a que cinco locutores fueron asesinados luego de ser críticos con el expresidente Rodrigo Duterte. África tuvo un total de cinco asesinatos, entre los cuales su mayoría se presentaron en la región subsahariana.