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El Papa Francisco encabeza el servicio que marca la Jornada Mundial de la Paz en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, el 1 de enero de 2023.
El papa Francisco encabeza el servicio que marca la Jornada Mundial de la Paz en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, el primero de enero de 2023. | Foto: AFP / Filippo Monteforte

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Benedicto XVI: con su fallecimiento, ¿se acerca la renuncia del papa Francisco?

El funeral del papa emérito Benedicto XVI será este jueves y lo presidirá el actual pontífice.

3 de enero de 2023

La muerte del papa emérito, Benedicto XVI, puso nuevamente sobre la lupa el futuro de Francisco como jerarca de la Iglesia católica. Mientras el mundo le da esta semana el último adiós al sucesor de Juan Pablo II, surge el interrogante de cuánto tiempo más estará en funciones el actual pontífice.

En los últimos meses no ha sido solo una la ocasión en la que el pontífice ha puesto sobre la mesa la posibilidad de dimitir; por ejemplo, en septiembre bromeó al respecto cuando se refirió a la Jornada Mundial de la Juventud, a realizarse en Portugal en el mes de agosto. “Yo planeo ir. El papa va a ir, ya sea Francisco o Juan XXIV, pero el papa va”.

“La pregunta que se perfila en la Iglesia con la muerte de Joseph Ratzinger es si el papa Francisco querrá considerar también la opción de su renuncia, naturalmente con tiempos y métodos que analizar y ciertamente no de inmediato, pero con menos obstáculos de los que supondría la presencia de otro papa emérito vivo”, escribió, por su parte, la vaticanista, Franca Giansoldati, en Il Messaggero.

El mismo Jorge Bergoglio hizo un pronunciamiento más concreto en esa materia durante una entrevista con ABC de España. Al director de ese medio, el pontífice, le confío que era la primera vez que hablaba sobre la existencia de un documento con su dimisión por si, en un futuro, alguna eventualidad le impedía continuar en funciones.

“No es una catástrofe”: papa

“Yo ya he firmado mi renuncia. Era Tarcisio Bertone el secretario de Estado. Yo la firmé y le dije: en caso de impedimento por cuestiones médicas o qué sé yo, acá está mi renuncia. Ya la tienen. No sé a quién se la habrá dado el cardenal Bertone, pero se la di cuando era secretario de Estado”, señaló el sucesor de Benedicto XVI al diario europeo.

Otro comentario proveniente del mismo argentino llegó al término de su viaje por Canadá, a mediados de julio, cuando ya en el avión (y en diálogo con los periodistas que lo acompañaron en su viaje) planteó nuevamente incertidumbre sobre su continuidad. En ese momento dijo que la intención de mantenerse en funciones seguía, pero que un cambio en la cabeza del Vaticano no era un hecho aislado.

“No es una catástrofe cambiar de papa, no es un tabú (...). La puerta está abierta, es una opción normal. Pero hasta hoy no he llamado a esa puerta. No he sentido la necesidad de pensar en esta posibilidad”, fueron sus palabras, recogidas por BBC.

El 2022 estuvo marcado para Francisco como un año en el que lo afligió, principalmente, una molestia en una de sus rodillas que incluso hizo que llegara a desplazarse en silla de ruedas. De hecho, buena parte de su estadía en la nación norteamericana estuvo con dificultades en su movilidad.

En relación con el paso al costado que Benedicto XVI dio en 2013, el cardenal y exsecretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, reveló (en un escrito difundido por Vatican News) que intentó disuadirlo para que diera marcha atrás cuando se enteró de la decisión un año antes. Según él, cuando supo de la renuncia, permaneció un tiempo “lleno de preocupación y angustia” e intentó que “retrasara lo más posible el anuncio”.

Bertone lamentó que algunas personas lo calificaran como un hombre “severo, inflexible, un panzerkardinal”. En ese sentido, el cardenal aseguró que el expontífice se caracterizaba por tener una “ternura a la hora de comprender al otro”, incluso sobre conversaciones que sostuvieron frente a ‘importantes’ temáticas doctrinales.

Se calcula que, hasta este martes, unas 135.000 personas habían asistido a la Basílica de San Pedro del Vaticano para despedir a Benedicto XVI, fallecido el 31 de diciembre de 2022.