Home

Mundo

Artículo

Isoroku Yamamoto.
Isoroku Yamamoto (1884-1943), mariscal almirante japonés y comandante en jefe de la Flota Combinada durante la Segunda Guerra Mundial. | Foto: Universal Images Group via Getty

Atlas del Nazismo

El segundo Pearl Harbor, el frustrado plan para destruir el Canal de Panamá

Los japoneses, aliados de los alemanes, ordenaron la construcción del submarino más grande del mundo que también tenía el propósito de atacar la costa Pacífica de Estados Unidos.

4 de diciembre de 2021

Un mes después de Pearl Harbor, los japoneses empezaron a planear el segundo Pearl Harbor: la destrucción del Canal de Panamá. En enero de 1942 el almirante Isoroku Yamamoto, comandante de la flota naval japonesa, dio el visto bueno para la construcción del submarino más grande del mundo, el I-400, que podría viajar a cualquier punto del globo terráqueo y regresar al Japón sin reaprovisionarse de combustible.

Había otra novedad. Encima del cilindro del submarino se construiría un hangar para tres aviones Seiran. El fuselaje iría en el hangar. Los aviones tenían alas plegables y flotadores y serían lanzados desde una catapulta de aire comprimido construida sobre el submarino. Se construyeron tres submarinos I-400, para atacar las ciudades de la costa pacífica de Estados Unidos y para destruir el Canal de Panamá.

submarine I-40
| Foto: De Agostini via Getty Images

El submarino viajaría hasta las costas de Ecuador. Allí se lanzarían los tres aviones que volarían por el mar, luego sobre el Chocó y al llegar a Urabá virarían hacia Panamá para atacar las esclusas de Gatún, situadas en el ingreso del Mar Caribe al canal. Los japoneses determinaron que destruidas las esclusas de Gatún sería más difícil frenar la salida de agua del lago Gatún hacia el mar. Las esclusas utilizan enormes cantidades de agua del lago Gatún para subir y bajar los barcos que transitan.

La demora en la construcción de los submarinos, que fueron terminados poco antes de la rendición de Japón, hizo que no fueran utilizados. La marina de Estados Unidos los descubrió al final de la guerra, los llevó a Hawái y allá los hundió con torpedos.