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El presidente de Perú, Martín Vizcarra dice que Pedro Castillo ya demostró su incompetencia para gobernar Perú y lo invita a renunciar.
Ex presidente Vizcarra de Perú aboga porque se llame pronto a nuevas elecciones generales en su país, advirtiendo que la salida de Castillo no ha solucionada nada. | Foto: Foto: @PedroCastilloTe (Twittter) / MartinVizcarraC (Facebook)

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Martin Vizcarra, expresidente de Perú, afirma que salida del poder de Pedro Castillo no resuelve la crisis política de su país

El exmandatario había condenado la ocurrencia del autogolpe de Estado, pero advirtió que el paso que necesita Perú no está en manos de Dina Boluarte, la nueva mandataria.

10 de diciembre de 2022

En medio de la conmoción política que se vive en Perú luego de que el pasado miércoles el Congreso de ese país aprobara la moción de vacancia en contra del ahora expresidente Pedro Castillo -argumentando su incapacidad moral para gobernar, luego de que este ordenara la disolución del legislativo-, las voces de las diferentes figuras políticas siguen manifestándose para sentar su punto de vista frente a la coyuntura.

Precisamente, una de las voces que se ha manifestado es la de uno de los expresidentes de Perú, Martín Vizcarra, quien también salió del poder en noviembre de 2020 fruto de una moción de vacancia.

En su intervención, realizada a través de su cuenta de Twitter, Martín Vizcarra, quien había rechazado el ‘autogolpe’ de Estado de Castillo, advirtió que, en su opinión, la salida del poder del dirigente “no resuelve la crisis política”.

Si bien Vizcarra el pasado miércoles había condenado la ruptura del orden constitucional por parte del exmandatario, también ha manifestado que la solución a la crisis de su país no es la emprendida ahora en cabeza de la exvicepresidenta Dina Boluarte, si bien en su discurso de posesión ella planteó un gobierno de ‘unidad nacional’, planteando un diálogo con los distintos sectores políticos.

En ese sentido, el llamado de Vizcarra está enfocado precisamente en que la nueva presidenta, antes de emprender reuniones con otros sectores políticos, debe enfocarse en escuchar el ‘clamor de la población’, advirtiendo también que el camino a seguir, antes de que Boluarte se acomode en el poder, es citar a unas nuevas elecciones generales.

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Para Vizcarra, las reuniones de Boluarte, quien prometió que su gabinete será inclusivo y con representación de las diferentes fuerzas políticas, se traducen en “repartijas” para la conformación del nuevo equipo ministerial.

Mientras tanto, en las calles de ciudades como Lima, la división política se hace evidente, pues mientras el pasado miércoles parte del país celebró la destitución de Castillo, incluso con apoyo de congresistas que otrora le habían salvado en las dos mociones de vacancia previas, ahora el ambiente está marcado por protestas que rechazan la detención del exmandatario, quien se encuentra retenido señalado de rebelión, y a quien le fue negado el derecho del habeas corpus.

En medio de la protesta, congresistas como Sigrid Bazán, quien otrora respaldó a Castillo y que el pasado miércoles se manifestó en contra de él refiriéndose a este como ‘usurpador’, han elevado llamados a la nueva administración peruana para que “garantice la integridad de todos los ciudadanos y el respeto a su derecho legítimo de protesta”, rechazando a su vez la forma en que Boluarte ha manifestado que manejará su administración de ‘unidad nacional’.

En ese sentido, Bazán ha advertido que “esperamos el compromiso claro de reformas fundamentales, referéndum hacia una nueva constitución y una política laboral clara hacia la clase trabajadora”, rechazando la designación del nuevo gabinete, dado a conocer este sábado por Boluarte.

El referido gabinete, el cual tomó posesión este sábado, está conformado por 19 ministros, y pretende ser paritario con la inclusión de 8 mujeres.

En ese mismo sentido, medios internacionales han referido que el perfil de los designados por la nueva presidenta es más técnico que político, por lo que se espera que cumpla con la expectativas del Congreso, órgano que en el caso de Castillo obligó varias veces a que ese equipo se modificara.