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James y Jennifer Crumbley fueron acusados de homicidio involuntario por no intervenir a tiempo antes de que su hijo la emprendiera a tiros contra sus compañeros del Oxford High School. (Oakland County Sheriff's Office via AP) | Foto: AP

EE.UU.

Padres del joven acusado de matar a compañeros en Míchigan ignoraron “perturbadoras” señales: Fiscalía

Los padres del menor se habían declarado inocentes luego de ser arrestados en un edificio industrial en Detroit, a unos 60 kilómetros de la tragedia, en Oxford, en el estado de Míchigan.

25 de diciembre de 2021

Los padres de Ethan Crumbley, el joven de quince años acusado de matar a cuatro compañeros de su escuela de Míchigan a finales de noviembre, ignoraron “las señales de advertencia” y no actuaron a pesar de conocer algunas de las “perturbadoras” preferencias de su hijo, como torturar animales o ver videos de extrema violencia, según ahondó la Fiscalía del condado de Oakland.

James y Jennifer Crumbley fueron acusados de homicidio involuntario por no intervenir a tiempo antes de que su hijo la emprendiera a tiros contra sus compañeros del Oxford High School, en Míchigan, a pesar de que eran conscientes de los problemas que arrastraba el muchacho.

”Estos padres podrían haber hecho algo”, señala el informe de la oficina de la fiscal del condado de Oakland, Karen D. McDonald, en el que se detallan algunas de estas “señales advertencias”, como cuando el joven fue visto en la escuela “viendo videos violentos sobre tiroteos” o cuando se descubrió en uno de los aseos del centro uno de los animales que había torturado.

“La señal más clara de todas”, cuenta el informe, se produjo días antes del ataque, cuando los padres fueron alertados de algunos comportamientos inquietantes y potencialmente peligrosos de su hijo, como cuando un profesor le sorprendió consultado información sobre municiones en su teléfono o dibujando imágenes violentas.

“Los acusados ni siquiera llevaron a cabo la acción más simple con la que se hubiera evitado la masacre. Todo lo que tenían que hacer era decir en la escuela que recientemente compraron un arma para su hijo, preguntarle dónde estaba ese arma, abrir su mochila o simplemente llevarle a casa”, explica la Fiscalía.

“En lugar de prestar atención a su hijo y conseguir ayuda, le compraron un arma”, dice el expediente, en el que se cuestiona la actitud de unos padres más “concentrados en sí mismos” y en el cuidado de sus caballos que en los problemas de su hijo.

Por su parte, los Crumbley, quienes se han declarado inocentes, han estado estas semanas buscando sin éxito que se rebajara la fianza de 500.000 dólares que pesa sobre cada uno de ellos a 100.000 dólares, tras ser detenidos el pasado 4 de diciembre en Detroit.

Ethan Crumbley ha sido acusado como adulto de varios cargos, entre ellos cuatro de asesinato en primer grado, uno de terrorismo, siete de asalto con intención de matar y doce de posesión de un arma de fuego para cometer un delito.

Está acusado de las muertes de sus compañeros del centro, Justin Shilling, de 17 años; Hana St. Juliana, de 14; Madisyn Baldwin, de 17, y Tate Myre, de 16. Otras siete personas, entre ellas un profesor, resultaron gravemente heridas.

¿Cómo se desarrolló el tiroteo?

Agentes de la Policía fueron enviados a la escuela a las 12:52 p. m. del martes. “Se realizaron más de 100 llamadas al 911″, comentó el sheriff del condado de Oakland, Michael Bouchard. Mientras la Policía revisaba el campus, los estudiantes y el personal comenzaron a poner trancas en las puertas y a esconderse en los salones de clases.

Los agentes entraron rápidamente al edificio y lo detuvieron a los tres minutos de su llegada. Una vez que el sospechoso se encontró con los agentes de la Policía, levantó las manos y le quitaron un arma antes de ponerlo bajo custodia.

La pistola, una Sig Sauer SP2022 de 9 mm, estaba cargada con siete balas.

*Con información de Europa Press y la AFP.