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Pizzero mató a un empleado con 15 años de antigüedad para no pagarle una deuda. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Argentina

Por una deuda: pizzero mató y enterró a un empleado de su negocio para no pagarle una plata que le debía

El asesino fue sentenciado a cadena perpetua por las autoridades de Argentina al encontrarlo culpable del delito.

22 de diciembre de 2022

Como Luis Mieres fue identificado un comerciante del sector gastronómico en la localidad argentina de Ituzaingó, quien es señalado de ser el autor del asesinato de uno de sus empleados, crimen que habría estado motivado por la existencia de una deuda que se negaba a pagar.

De acuerdo con medios argentinos, este caso que despierta la conmoción en su país ya fue puesto ante las autoridades judiciales, quienes, en el marco de las investigaciones, determinaron la responsabilidad de Mieres, el cual, este jueves, fue sentenciado a cadena perpetua, como responsable del crimen.

Sobre la víctima del delito, las autoridades precisaron que se trataba de un empleado del negocio de comida de Mieres, un hombre de 53 años, identificado como Jorge Daniel Zágari, con quien el dueño del negocio tenía una deuda que databa de épocas de la pandemia.

Según reveló el tribunal encargado del caso, Mieres no solo fue hallado culpable del delito de asesinato, sino también del intento de desaparición del cadáver, el cual buscó enterrar para que no quedara evidencia.

Así, tras la exposición de las pruebas por parte de la Fiscalía, el tribunal encargado en la localidad de Morón determinó la pena ya mencionada en contra de Mieres, de 71 años. En la exposición del caso, se determinó que se trató de un “homicidio por codicia”.

Sin embargo, las autoridades también determinaron que el pizzero no actuó solo, sino que contó con la complicidad de su hijastro, un hombre de 25 años, al que la justicia determinó sancionar con una pena carcelaria de dos años por el delito de ‘encubrimiento’.

No obstante, en el caso de este segundo, pese a la pena impuesta, tuvo que ser dejado en libertad, pues es el tiempo que ya llevaba encerrado en el marco de la medida preventiva.

Tras conocerse el veredicto, los abogados de la familia de la víctima, según recoge el medio TN, se manifestaron conformes con la sanción de cadena perpetua impuesta al señalado asesino.

Según detallan medios locales, el juicio sobre el crimen que conmocionó a Argentina contó con la participación de cerca de 20 testigos, incluidos los peritos forenses que atendieron el caso del hallazgo del cuerpo de la víctima.

Sobre la víctima, un experto pizzero que había trabajado para el condenado, se conoció que este había acudido en diciembre de 2020 hasta el negocio en el que trabajaba con el fin de reclamar el pago de un dinero que le adeudaban sus patrones; no obstante, desde que salió de su residencia no se volvió a saber nada más de él, razón por la que sus familiares interpusieron en el momento la correspondiente denuncia.

En medio de la búsqueda del hombre, las autoridades lograron identificar el vehículo de la persona desaparecida, el cual había sido incinerado y abandonado en el sector de Merlo.

La ubicación del vehículo también permitió el rastreo de las cámaras de seguridad, a través de las cuales se pudo determinar que en el lugar también había hecho presencia una camioneta Ford EcoSport negra propiedad de Luis Mieres, pista que llevó a las autoridades a perfilar al empresario gastronómico como principal sospechoso de la desaparición.

Así, en medio de las investigaciones, el pasado 14 de diciembre de 2022 las autoridades lograron realizar un allanamiento a la residencia de Mieres, donde, en el patio trasero, fue hallado enterrado el cuerpo del pizzero desaparecido.

El trabajador había laborado para su asesino durante cerca de 15 años.

En medio de la investigación, otro de los factores clave se resumió en el proceso de reconocimiento del cuerpo del pizzero, diligencia a cargo de la sobrina de este, quien advirtió que pudo evidenciar algunas heridas o cicatrices particulares de su tío como la falta de una falange de una de sus manos.

El dinero de la deuda que Mieres se negaba a cancelar a su empleado correspondía a sueldo, aguinaldo y vacaciones, lo que había desatado un alto inconformismo.