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La guerra en Ucrania cumple 10 meses y promete durar bastante más. | Foto: reuters

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Reviven los miedos de una guerra nuclear por el conflicto en Ucrania

Al cumplirse más de 10 meses de la guerra en territorio ucraniano, vuelven las preocupaciones acerca de una guerra nuclear a alta escala, pero Rusia no es el único peligro para el mundo occidental.

28 de diciembre de 2022

La invasión rusa de Ucrania resucitó el miedo a una guerra nuclear, una posibilidad que se creía lejana desde hace mucho tiempo pese al deterioro desde hace años de la delicada arquitectura de seguridad internacional surgida tras la Segunda Guerra Mundial. Las imprecisas amenazas del presidente ruso, Vladimir Putin, que dan a entender que podría utilizar la bomba nuclear si se frustran sus ambiciones en Ucrania, acabó con un acuerdo tácito basado en la moderación y sacudió el concepto de disuasión.

“Es la primera vez desde el inicio de la era atómica que una potencia nuclear utiliza su estatus y libra una guerra convencional bajo la alargada sombra” de su capacidad nuclear, resume el ex secretario general adjunto de la OTAN Camille Grand.

El exfuncionario francés explicó que la novedad es que “una de las dos principales potencias nucleares y miembro del Consejo de Seguridad de la ONU (...) se comporta como un ‘pirata estratégico’”, pero consideró “improbable” que Rusia haga uso de la bomba nuclear.

El “tabú nuclear”, concepto moral y estratégico sobre la no utilización de estas armas, se forjó tras los bombardeos estadounidenses de Hiroshima y Nagasaki en 1945 y, aunque todavía se mantiene, los diques retóricos a su alrededor se fisuraron. En 2022, televisiones rusas evocaron así el escenario de ataques nucleares contra París y Nueva York, y un exdiplomático ruso afirmó incluso que si Putin piensa que Rusia está en peligro de desaparecer, “apretará el botón”.

Junto al regreso de la guerra en Europa y a un endurecimiento de las relaciones internacionales, la coyuntura representa un despertar brutal para las democracias, que durante mucho tiempo han vivido del “dividendo de la paz”. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió incluso en octubre de un posible “Armagedón” nuclear, lo que ilustra la sensación generalizada de que el mundo está al borde de un abismo.

Estados Unidos advierte que Corea del Norte hará pruebas con armas nucleares en los próximos días (imagen de referencia)
Rusia no es la única amenaza nuclear que tiene el mundo, ya que países como Irán o Corea del Norte también podrían usar este tipo de arma. | Foto: Getty Images / NurPhoto / Colaborador

Fin de los tratados

En octubre de 1962, tras quince años de Guerra Fría, el mundo ya estuvo al borde del conflicto nuclear con el descubrimiento del despliegue de misiles soviéticos en Cuba, que condujo a un aterrador pulso durante 13 días entre Washington y Moscú. La crisis de los misiles cubanos es un ejemplo del frágil equilibrio reinante en el mundo desde 1945 y que el premio Nobel de Economía, Thomas Schelling, resumió en 2007: “El evento más espectacular del último medio siglo es un evento que no se ha producido”.

Mucho antes de Ucrania, el marco estratégico internacional llevaba años agrietándose en Europa, pero sobre todo en Asia y en Oriente Medio. El historiador y experto en no proliferación Benjamin Hautecouverture sitúa su inicio en la década de los 2000.

En 2002, Estados Unidos abandonó el tratado ABM que prohibía los misiles balísticos. Su marcha de esta piedra angular del equilibrio nuclear con la URSS inició el desmoronamiento de los tratados de control o desarme firmados entre los históricos rivales.

Entre ellos figura el emblemático tratado INF sobre las fuerzas nucleares de rango intermedio, firmando en 1987 y que se convirtió en papel mojado en 2019 por la retirada de Estados Unidos y, a continuación, de Rusia. “El ámbito del desarme es un campo en ruinas, salvo por el Nuevo START”, el único acuerdo que sigue uniendo a Washington y Moscú, constata Camille Grand.

Iran
Un misil de prueba es lanzado en Irán, en esta foto de la Guardia Revolucionaria Iraní divulgada el 16 de enero de 2021. | Foto: AP

Irán y Corea del Norte

La salida unilateral en 2003 de Corea del Norte del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) es otro ejemplo de la creciente amenaza. Pyongyang disparó además un número récord de proyectiles en noviembre y Washington, Seúl y Tokio esperan que realice un nuevo ensayo nuclear de forma inminente. La nueva doctrina norcoreana, anunciada en septiembre, estipula que nunca renunciará a la bomba nuclear y prevé su uso con fines preventivos.

Según estimaciones del Pentágono, China podría disponer de 1.000 ojivas nucleares dentro de 10 años, acercándose al número desplegado por los estadounidenses. En Oriente Medio, la preocupación se centra en Irán. Desde hace 20 años, se sospecha que Teherán quiere fabricar la bomba atómica y estaría cerca de convertirse en “un Estado umbral”, si no lo es ya.

Con información de AFP.