ELN no descartaría decretar tregua navideña en las próximas horas

Este lunes 12 de diciembre terminó el primer ciclo de paz entre el Gobierno del presidente Gustavo Petro y la guerrilla del ELN.

Las partes anunciaron cuatro acuerdos que se empezarán a implementar de inmediato y que buscan un avance en la confianza de las dos delegaciones para continuar con la agenda de diálogo.

Quedó claro que el punto de un cese al fuego bilateral aún no se ha planteado de fondo pero está sobre la mesa la propuesta del presidente Petro para decretar un cese al fuego multilateral.

Sin embargo, Pablo Beltrán, jefe de la delegación del ELN, dijo que de manera unilateral podrían decretar una tregua aunque será una decisión de la dirección nacional.

“Sin hacer crónicas, en las últimas treguas o ceses unilaterales que hemos hecho por diferentes razones, hemos criticado que se usan para fortalecer a las Fuerzas Armadas y tomar ventaja militar. Tenemos una lista de las bajas y otros problemas que hemos tenido”, dijo Beltrán.

Al ser consultado por SEMANA sobre esas inconformidades, Beltrán dijo que la idea es que la mesa de diálogo pueda definir algunos aspectos fundamentales sobre esas treguas que se pueden decretar en cualquier momento.

“Eso se lo hemos manifestado a la delegación del Gobierno. Esperamos que en este gobierno las Fuerzas Armadas tengan una actitud distinta, estamos hablando de lo que hemos dialogado y esperamos que el Ejecutivo tome nota y sobre eso he informado a la dirección nacional nuestra para que sobre esos informes de tome una decisión”.

Por esa razón, Beltrán cree que es viable que se decrete un cese al fuego unilateral en las próximas horas. “Pienso que nuestra dirección contemplará esa posibilidad pero aún esta delegación no tiene la facultad para hacer afirmación alguna”.

Sobre este asunto el senador Iván Cepeda, negociador del gobierno, aseguró que la intención es acabar con el conflicto armado en Colombia y por eso, es importante avanzar en las propuestas que ha hecho el presidente Gustavo Petro.

“El tema del cese al fuego y de hostilidades no se ha tocado en la mesa, cuando se haga se definirán las acciones que se tomarán. El presidente Gustavo Petro ha dicho que quiere un cese al fuego multilateral y habrá que esperar qué pasa”.

Así mismo dijo que la mesa de diálogo con el ELN no tiene como objetivo buscar alivios humanitarios temporales porque se quiere es acabar de raíz la violencia, por lo que por ello están trabajando en una salida política al conflicto.

En varias ocasiones la guerrilla ha decretado las treguas unilaterales a pocos días de elecciones, fin de año, por la pandemia del coronavirus y en las negociaciones de paz.

Así las cosas, aunque será una decisión de la dirección nacional del ELN, no está descartada la posibilidad de que nuevamente la guerrilla decrete la medida para que los colombianos, que viven en las regiones más golpeadas por la violencia, puedan estar tranquilos al cierre de 2022.

De otra parte, las delegaciones, de mutuo acuerdo, decidieron que México será la siguiente sede y el lugar de encuentro el próximo 20 de enero del 2023. El pasado 25 de noviembre, este país aceptó la invitación de ser país garante y por eso, será el próximo anfitrión.

Este cambio de sede no es sorpresivo ya que entre los avances que tuvo la negociación del ELN con el Gobierno de Juan Manuel Santos, quedó contemplado que la mesa tendría sedes alternas y el traslado se podría hacer en cualquier momento.

La determinación se toma tres semanas después de que las partes estuvieran conversando en Caracas (Venezuela) y en el cierre del primer ciclo de paz.

Junto con México, Cuba; Noruega; Chile Y Venezuela son países garantes y solo resta que Brasil responda a la invitación que se le hizo por parte de las dos delegaciones.

Así mismo Alemania; Suecia; Suiza y España son países acompañantes de todo el proceso de paz así como la Iglesia Católica y las Naciones Unidas.

Recientemente las partes invitaron al Gobierno de Estados Unidos para que se sume al proceso de paz, a través, de un delegado tal y como ocurrió en las negociaciones con las Farc en La Habana (Cuba).